La española retomó su plan original debido a la mejora de los mercados financieros. En el entorno de Eskenazi celebran que se aleja la alternativa de una venta en bloque
Con la intención de subirse al viento de cola que empuja a los mercados, la petrolera Repsol retomó su intención de desprenderse de entre un 20% y un 25% de la local YPF.
La idea de la compañía española, que tiene un 85% de la ex empresa estatal, consiste en colocar esa porción en Bolsa entre pequeños inversores a más tardar en el primer trimestre de 2010. Así lo confirmó a El Cronista un alto ejecutivo que pertenece a las huestes de la compañía ibérica pero con ingerencia y trato cotidiano con la firma argentina.
“La intención es salir a Bolsa en el primer trimestre del año que viene. Ya están hechos muchos de los trámites y hasta los spots de promoción. Si los mercados lo permiten, la idea es comenzar con el road show a fin de año”, confirmó la fuente. “En otras ocasiones se suspendió la colocación en Bolsa por la caída de los mercados, pero ahora se están recuperando. Si esto se mantiene, la idea es concretar el plan original”, completó.
La venta de hasta un 25% de YPF fue pospuesta en dos ocasiones. La primera fue en marzo del año pasado, y la segunda en octubre, cuando la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers decretó el inicio de la crisis financiera internacional. Pero Repsol recobró nuevo oxígeno tras la colocación de bonos en el mercado local por $ 205 millones. La operación se concretó a fines de septiembre y la empresa obtuvo más ofertas que el dinero que buscaba.
Con un horizonte que ahora parece más claro, los ejecutivos de Repsol contemplan iniciar el road show en Nueva York, dado que, según el análisis de la empresa, la mayoría de los inversores provendrán de esas latitudes.
Repsol aún no definió cuánto espera obtener. Sin embargo, valuó en u$s 15.000 millones a YPF cuando le vendió un 15% a la familia Eskenazi, en diciembre de 2007. Si consigue sostener esa cotización, obtendría al menos u$s 3.000 millones.
Allegados a Repsol reconocieron que la compañía mantiene el objetivo de “disminuir la exposición empresaria en YPF”, como le reclaman desde hace tiempo en Madrid. Pero al instante siguiente aclararon que “la intención no es irse de la Argentina, sino conservar la mayoría accionaria en la empresa. Así, queda descartada la posibilidad del ingreso de un socio nuevos con alta participación”.
En el entorno de YPF explican el interés de la española por no ceder el mando con números concretos: de los 2.711 millones de euros que la empresa ganó el año pasado, un 55% provinieron de la filial argentina.
De esa manera, deslindó la posibilidad del ingreso de un socio chino en la petrolera argentina, como se deslizó en varias ocasiones en los últimos meses. Aunque no lo dicen en voz alta, los socios locales de Repsol prefieren compartir las reuniones de Directorio sólo con sus pares españoles. En esa línea, Enrique Eskenazi reconoció ayer en Madrid que “si las circunstancias se dan”, su intención es seguir adelante con la compra prevista de otro 10% de YPF, tal como acordó cuando se hizo con el 15% a cambio de u$s 2.235 millones que aún está pagando.
Si se concreta el plan de Repsol, la composición accionaria de la mayor empresa de la Argentina quedaría de la siguiente forma: 55% para la firma española, un 25% para el Grupo Petersen y entre 20% y 24% en manos de pequeños inversores.
Fuente: Cronista Comercial