La empresa YPF aportará datos ante la Justicia y hoy, con el regreso del principal accionista, Enrique Eskenazi, analizará concurrir al Congreso para ratificar la denuncia y solicitar además una investigación parlamentaria.
Raúl Kollmann
La empresa YPF salió ayer a la cancha para señalar –en una solicitada– que hubo una operación de prensa en su contra a través de once notas adversas escritas por el columnista de La Nación Carlos Pagni. Tal como anticipó Página/12, la empresa resolvió no quedarse con las manos cruzadas: precisó lo que considera que son falsedades en las notas de Pagni, sostuvo que el columnista nunca se comunicó con ellos para chequear ninguno de los datos y concluyeron, de hecho, que las imágenes anónimas subidas a YouTube demostrarían que hubo un pago a un socio de Pagni para perjudicar a YPF. La batalla seguirá esta semana en la Justicia, donde YPF aportará más datos, pero también se evaluará hoy, con el regreso del principal accionista, Enrique Eskenazi, la concurrencia al Congreso para ratificar la denuncia y pedir también una investigación parlamentaria.
El video fue subido a YouTube el martes pasado. Tiene todo el aspecto de haber sido armado por una agencia de inteligencia –la SIDE o un grupo privado de espionaje– y no cita autoría de ningún tipo. Los 16 minutos de imágenes, armados en dos partes, se basan en cámaras ocultas realizadas a Pagni, a Juan Romero, un socio de Pagni en el newsletter Reporte Económico, y al agente de prensa Fabián Falco, ex vocero de YPF. En tramos del video se ve cobrando dinero tanto a Romero como a Falco.
El sábado pasado, Pagni respondió al video y criticó en forma durísima que se pusiera al aire por Canal 7. Es más, consideró la grabación y la aparición en YouTube como una maniobra del gobierno nacional y, en realidad, en las once notas adversas que escribió durante este año sobre YPF siempre remarcó la vinculación de los accionistas argentinos, el grupo Eskenazi, con el Ejecutivo.
Con respecto al contenido, el columnista sostuvo que se vio dos veces con los supuestos empresarios, pertenecientes a IGStone, un fondo de inversión radicado en Miami. Pagni adujo que las notas que escribió no tienen relación con ningún pago, pero confirmó la cobranza que se ve en el video: su socio, Romero, recibió dinero de los individuos que se presentaron como pertenecientes a IGStone. Hay tres datos que surgen de lo afirmado por el columnista de La Nación:
– El primero es que Pagni afirma que Romero les cobró a esos supuestos empresarios sin su conocimiento. Y que lo hizo por el newsletter de su autoría. El columnista consignó que Romero hizo una declaración en ese sentido ante un escribano.
– Fuentes cercanas a Romero afirman que el pago fue por el newsletter y que “tiene todas las pruebas para demostrar su inocencia y transparencia. Si no hubo factura, fue porque los clientes estaban haciendo los trámites de inscripción”. Quienes conocen a Romero dicen que los supuestos empresarios llegaron a él también a través de Falco.
– En las imágenes, de todas maneras, Romero aparece cobrando el 7 de julio, el mismo día en que se publicó una nota de Pagni; es un pago sin factura, con un sobre entregado en un bar, pero hay un diálogo sobre el artículo de Pagni y también sobre un informe que sería del newsletter.
– Pagni dice en su nota del sábado que después de su segundo encuentro con los supuestos empresarios, consideró que eran muy sospechosos porque no aceptaron un encuentro directo con una autoridad de La Nación. Sin embargo, casi seis meses después, el 7 de julio, su socio aparece cobrándoles. Pagni insiste en que no tiene responsabilidad en ese cobro a los de IGStone.
– Para los directivos de YPF hay también un tema de importancia que se percibe en el video: la presentación de los sujetos que quieren hablar mal de YPF la hace Falco, ex vocero de la empresa. Y en un tramo de la grabación dice que no se quiere meter con el Grupo Petersen, pero que les presentaría a otras personas para que lo hagan.
Este diario se comunicó con Falco y con Romero, pero sus allegados dijeron que, por ahora, no dirán nada públicamente. Ambos ratificaron su inocencia.
Para YPF lo que demostraría que hubo una operación en su contra no son sólo las imágenes del video, sino las once notas de Pagni “en las que parece querer erosionar la imagen de la compañía y de sus accionistas”.
Dan varios ejemplos:
– Pagni afirmó el 5 de enero que la Anses le daría dinero a YPF para pagar un bono, cosa que nunca ocurrió.
– El columnista señaló, en su nota del sábado, que el 11 de enero consignó que Transportadora General del Norte cayó en el default por la suspensión de un contrato de YPF. En verdad, en aquella fecha no habló de “suspensión de contrato” sino de “un contrato impago de YPF”. Es decir que en una misma semana, Pagni sostuvo dos veces que la petrolera estaba en dificultades económicas. YPF afirma que eso fue falso.
– En tres de las notas, Pagni manifestó que la familia Eskenazi se retiraría de YPF. “Nunca se analizó la salida del grupo de la petrolera. Y, de hecho, no ocurrió”, contestó la empresa en la solicitada.
– El periodista afirmó que la empresa tuvo una caída de la rentabilidad del 57 por ciento y lo adjudicó a la llamada argentinización de YPF, o sea al ingreso de los Eskenazi como accionistas. La petrolera contestó en la solicitada que “todas las petroleras del mundo registraron caídas de ingresos muy superiores. De hecho, mientras YPF sólo redujo utilidades, una de las principales competidoras perdió dinero. Y esa información fue consignada por todos los diarios, incluido La Nación, donde escribe Pagni”.
Sin embargo, el argumento al que le dan mayor importancia en la petrolera es que Pagni nunca se comunicó con los directivos o voceros de YPF para chequear los datos de las once notas que ellos consideran adversas y parte de una operación de prensa en su contra.
La polémica continuará esta semana en Tribunales, pero habrá que escuchar qué dice hoy, cuando llegue al país, Enrique Eskenazi, el principal accionista argentino de YPF.
Fuente: Página/12