La petrolera lanzó un ambicioso programa a cinco años para conocer el potencial de reservas de petróleo y gas de todo el país a mediano plazo. El CEO Sebastián Eskenazi negó que los socios de Repsol quieran abandonar la empresa.
David Cufré
“Es el plan más ambicioso en la historia de YPF”, arriesgó el vicepresidente ejecutivo y CEO de la compañía, Sebastián Eskenazi, al anunciar ayer un programa de inversiones en exploración de petróleo y gas para los próximos cinco años. Lo escuchaban la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, medio gabinete, nueve gobernadores y empresarios de peso del sector energético, en un acto que la petrolera preparó con dedicación para mostrar su compromiso con el país, en momentos en que crecían las versiones sobre la supuesta intención de los principales accionistas de Repsol de abandonar la empresa. “Yo no escuché que ningún socio se quiera ir”, descartó Eskenazi al comentar la reunión que mantuvo con ellos la semana pasada en Madrid. El empresario también reveló que hay una negociación en marcha con el Gobierno por los precios de los combustibles y las tarifas de gas (ver abajo).
El plan de exploración que lanzó YPF es para el período 2010-2014. Se propone conocer el potencial de reservas de petróleo y gas del país para las próximas tres décadas. No sólo en las 21 áreas concesionadas a la empresa, sino en los 250 bloques que aún no fueron concesionados por la Nación o las provincias y en los 163 en manos de otras compañías, muchas de las cuales no invierten por falta de capitales o equipamiento.
“La empresa tiene previsto financiar todas las actividades que fueran necesarias para obtener información de la totalidad de bloques exploratorios, a fin de conocer las potencialidades del país en materia de petróleo y gas”, explicó Eskenazi. “Es la primera vez que se hace algo así en la Argentina”, destacó. El mapeo incluye las posibilidades de hallazgos de hidrocarburos en el Mar Argentino. En este caso, en la fase inicial se invertirán 100 millones de dólares en la Cuenca Malvinas, ubicada en la frontera de la zona dominada por Inglaterra, a 289 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego.
YPF ya definió una inversión de 500 millones de dólares el próximo año para explorar en los 21 bloques que tiene asignados. En tanto, de acá a marzo mantendrá negociaciones con la Nación, las provincias y las empresas que dominan otros 163 bloques para definir un esquema de asociación para las búsquedas en esas áreas. La inversión será financiada en un ciento por ciento por YPF, mientras que su ganancia saldrá de la producción en conjunto de los pozos que resulten rentables. El programa se encuadra en la figura de “iniciativa privada”, que le permite a la empresa que realiza la inversión tener la última oferta de precio en las licitaciones que hagan las provincias.
El monto de la inversión global se conocerá en marzo, tras aquellas negociaciones. Lo que YPF tiene claro es que en sus áreas pondrá 500 millones de dólares, como se indicó más arriba, y que volcará otros 1200 millones en producción y refinación. Eso da un total de 1700 millones en 2010, contra 1300 millones de 2009. “Esto sin contar los proyectos en refinación, en químicas y en distribución”, aclaró Eskenazi en rueda de prensa.
Frente a la Presidenta y los gobernadores, el empresario reconoció que el nivel de reservas de hidrocarburos “es bajo” y que el objetivo del plan que se pone en marcha es asegurar el autoabastecimiento. En este punto, el anuncio de ayer fue también una respuesta a las críticas por la caída en el horizonte de reservas de petróleo y gas que se viene dando de manera constante desde la privatización de YPF. Antes de pasar a manos privadas, la Argentina tenía reservas de petróleo para 18 años y de gas para más de 30. En la actualidad sólo llegan a seis y ocho años, respectivamente. El Gobierno tenía expectativas de que esa tendencia se revirtiera con el ingreso de un socio argentino en la petrolera. Los escasos resultados en ese sentido dieron aire a especulaciones sobre una eventual estatización de la compañía.
Para el Gobierno, que la empresa número uno de la Argentina encare inversiones en exploración significativas es una señal hacia el resto del sector y del empresariado de que existe seguridad jurídica para proyectos importantes. Eskenazi lo dijo expresamente. “Nos sentimos dentro de un marco de seguridad jurídica, si no no estaríamos anunciando un programa como éste”, afirmó (ver aparte). Las últimas inversiones comunicadas por la empresa habían estado orientadas a la refinación, para mejorar la calidad de sus combustibles, y la extensión de su red comercial, lo cual le valió algunas críticas porque no hacía foco en lo prioritario, que era elevar el nivel de reservas con nuevos descubrimientos. Ayer empezó a hacer un giro en esta cuestión.
Eskenazi aprovechó para aclarar que Repsol sigue manifestando interés por hacer crecer sus negocios en la Argentina, en respuesta a las versiones que indican que algunos de sus principales accionistas están pensando en abandonar la empresa. Sacyr y La Caixa “jamás cambiaron la posición inicial referida a un esquema según el cual Repsol retendrá el 50 por ciento de YPF, 25 por ciento será para el socio local y otro 25 por ciento saldrá a la Bolsa”, sostuvo el empresario, quien relevó que en el primer semestre de 2010 “estaremos saliendo a la Bolsa” con esas acciones.
Fuente: Página/12