El presidente venezolano Hugo Chávez, ratificó hoy la seguridad para invertir en el país suramericano y desmintió las campañas que difunden una realidad distorsionada.
Se ha caído, una vez más, el tinglado mediático, tanto las transnacionales de la comunicación como sus apátridas réplicas locales ha quedado en evidencia, agregó.
Mienten flagrantemente cuando dicen que no hay condiciones reales ni seguridad jurídica para invertir en Venezuela, aseveró el jefe de Estado en su habitual columna dominical Las Líneas de Chávez.
El dignatario recordó el reciente anuncio de los socios que trabajarán en el bloque Carabobo de la Faja Petrolífera del Orinoco, mayor reserva de hidrocarburos del planeta.
Los proyectos fueron adjudicados a un consorcio integrado por la petrolera española Repsol, la malasia Petronas y las indias ONGC, Oil India Corporation e India Oil Corporation, y a otro grupo conformado por la estadounidense Chevron, las japonesas Mitsubishi e Inpex y la venezolana Suelopetrol.
Estamos hablando de dos grandes consorcios, por el peso específico de las empresas que los integran, sentenció.
Se prevé que sólo en los primeros seis años la inversión ascienda a 80 mil millones de dólares, esto favorecerá la dinamización de la economía, generará miles de empleos y un desarrollo de carácter integral para esa inmensa región y el país, afirmó Chávez el pasado 10 de febrero.
“Estamos empezando a escribir una nueva historia con este magno proyecto, que profundizará la cooperación entre las naciones, sobre la base de la amistad, la igualdad y la soberanía”.
Con la creación de empresas mixtas, el estado aumentó su participación a 60 por ciento.
Expertos opinan que tras la nacionalización y la apertura de la licitación para la participación en el desarrollo del proyecto de crudo extrapesado de los bloques Carabobo 1 y 3 en la Faja Petrolífera del Orinoco, otras empresas trasnacionales fortalecerán su trabajo en el país.
El convenio incluye el compromiso de construcción de un mejorador en el área de Soledad, al sur del estado Anzoátegui. arc/ap
Prensa Latina