BP tendrá que pagar por la tragedia

El gobierno de EE. UU. asegura que la petrolera deberá desembolsar unos 760 millones de dólares

El secretario de Interior estadounidense, Ken Salazar, advirtió ayer a la empresa British Petroleum (BP) que garantizará el cumplimiento de sus deberes en el derramamiento de crudo en el golfo de México.
“Les pisaremos los talones hasta que el trabajo esté hecho”, dijo Salazar, quien aseguró que su gobierno garantizará que la empresa asuma su responsabilidad en el ámbito civil y en cualquier otro que sea necesario. “Este es un embrollo de BP, es un horrendo embrollo. Es un embrollo medioambiental masivo” y BP debe asumir “sin limitaciones” los costos de esta tragedia.
BP anunció ayer en Londres que los costes de la lucha contra la mancha de crudo en el golfo de México ascienden actualmente a unos 760 millones de dólares (611 millones de euros), un monto que duplica el registrado hace dos semanas.
BP destacó sin embargo que todavía es muy pronto para fijar cifras concretas en torno a los gastos que deberá realizar en total para hacer frente al vertido de petróleo frente a las costas estadounidenses.
La compañía ha probado hasta ahora distintos métodos para intentar sellar la fuga de crudo en el fondo marino tras el hundimiento de la plataforma petrolera “Deepwater Horizon” el 20 de abril.
Se estima que unos 5.000 barriles de crudo fluyen a diario en el océano por el agujero. BP deberá además pagar las indemnizaciones correspondientes, sobre todo por los daños a los ecosistemas de la zona.
La frustración y la impaciencia crecen mientras BP se prepara para un nuevo intento de taponar la fuga de crudo que tendrá lugar entre la noche de hoy y mañana. La empresa británica decidió posponer el procedimiento, que inicialmente iba a tener lugar el domingo.
Lo hacemos “tan rápido como podemos”, dijo el jefe de operaciones de BP Doug Suttles en declaraciones a la emisora norteamericana ABC, al explicar que la fecha fue pospuesta por razones de seguridad.
El gobierno nacional y las autoridades locales son cada vez más escépticas respecto a los esfuerzos de BP. “Esperamos que funcione, pero no queremos tener esperanzas no realistas”, dijo la secretaria norteamericana de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, durante una visita a la región afectada.
Río Negro