El plan fue aprobado por el Consejo Revolucionario de Gobierno del Táchira. Las estaciones de servicio serán administradas por la Misión Ribas. Siete estaciones de servicio ubicadas en el estado Táchira pasaron a manos del Gobierno nacional. Seis de ellas se encuentran en los municipios fronterizos del Táchira y una en la ciudad de San Cristóbal.
La transferencia de administración de activos de las gasolineras fue aprobada aparentemente para controlar el contrabando de combustible. En la estación de servicio Táchira, ubicada en las Tienditas, municipio Ureña, se realizó un acto para anunciar esta medida. Afectos al oficialismo instalaron toldos y con canciones alusivas al mandatario nacional celebraron la acción que tomó por sorpresa a los propietarios de los establecimientos.
La diputada Nellyver Lugo, presidenta de la Comisión de Política del Parlamento regional, fue la vocera de la acción estatal. Según la parlamentaria, de esta manera se está dando inicio a un modelo de independencia en la administración de los hidrocarburos y combustibles. Señaló que con la medida esperan solucionar el problema con la gasolina en la frontera.
Anunció que estos establecimientos serán administrados por los miembros de la Misión Ribas y por los alcaldes fronterizos. “Ahora contaremos con una administración que nos permita realmente a nosotros transitar de una manera acelerada hacia la construcción de siete estados socialistas”.
Según Lugo, este plan se impulsó desde el Consejo Revolucionario de Gobierno del Táchira y previamente fue estudiado y analizado por los 18 alcaldes oficialistas de la entidad.
Ernesto Branger, uno de los dueños de las estaciones de servicio, se quejó de esta medida y aseguró que no fue sino hasta el martes a las cinco de la tarde cuando recibieron una comunicación de la oficina de Mercadeo Interno de Pdvsa en la cual le informaban de la medida, pero no de la fecha de la materialización de la misma.
Una de las gasolineras no pudo recibir su despacho regularmente, por cuanto la orden ya venía a nombre de Pdvsa.
Mientras el acto se cumplía en las afueras de una de las estaciones, los propietarios se hallaban en las oficinas -que hasta este miércoles les pertenecieron- esperando la ocupación de éstas. Ellos solo exigieron que el Gobierno nacional les cancele de manera inmediata el costo de sus establecimientos.
Por otra parte, el gobernador del Táchira, César Pérez Vivas, dijo que la decisión no va a resolver en nada el problema de desabastecimiento de combustible que se vive en la entidad y aseguró que la medida responde a la política de comercialización de los hidrocarburos que maneja el modelo socialista del presidente Chávez.
Indicó que la responsabilidad del problema del combustible en la frontera no la tienen los dueños de las estaciones de servicio ni los comerciantes ni los taxistas y menos aun los dueños de vehículos, pues aseguró que el único culpable es el Gobierno por su pésima política de comercialización.
Zulma López
Fuente: El Universal