Pan American Energy, la pata local de BP que pisa fuerte

La petrolera de mayoría accionaria británica que manejan los Bulgheroni no modificó sus planes de inversión


Diego Cabot
LA NACION
Es verdad que por ahora no tiene surtidores propios y eso la aleja de las marquesinas que sí tienen YPF, Shell, Esso o Petrobas. Pero la petrolera Pan American Energy (PAE), de ella se trata, no ha dejado de crecer en los últimos años y ha tomado cada vez más peso en el mercado energético argentino.
Ahora hay un motivo más para posar la vista en PAE. Sucede que la mayoría accionaria de la empresa (60%) está en manos de BP, el gigante británico que por estos días intenta a capa y espada tapar un escape de crudo que se extiende por el Golfo de México.
Hay que aclarar que PAE no es BP. “Es una empresa autónoma”, se apuran en aclarar en PAE. Las acciones de la petrolera local están divididas entre los capitales británicos (60%) y Bridas (40%). ¿Quién es Bridas? La firma de la familia Bulgheroni que, conforme un acuerdo de accionistas, tiene el manejo de PAE. En marzo pasado, los dueños de Bridas fueron protagonistas de una millonaria venta: a cambio de US$ 3100 millones le entregaron el 50% de las acciones a la compañía estatal China National Offshore Oil Company (Cnooc).
Lejos de estos vericuetos accionarios, PAE se consolida cada vez más en la Argentina, especialmente en el Sur. Sólo para poner en perspectiva: produce algo más de 110.000 barriles de petróleo por día, lo que representa el 17% del total que se extrae diariamente en la Argentina; la producción de gas, que suma 18,2 millones de m3 cada 24 horas, significa el 15% del total del país; las regalías que aporta a Chubut constituyen alrededor del 50% del presupuesto de la provincia y cuenta con Cerro Dragón, el principal yacimiento del país, con 16.000 metros cúbicos por día.
¿Cambió algo desde el ingreso de los chinos? “La percepción es que la compañía tiene espaldas más fuertes como para encarar proyectos más importantes. En punto a la gestión, se mantiene exactamente igual”, dijo Mario Calafell Loza, vicepresidente de Asuntos Públicos de PAE.
En Comodoro Rivadavia cualquier cambio en la petrolera es analizado al detalle. No es para menos. La ventas del conjunto de empresas de servicios de la zona a PAE en 2009 rondó los US$ 249 millones anuales, una pequeña fortuna para el movimiento económico de Comodoro Rivadavia, una ciudad que ronda los 200.000 habitantes.
Desde hace unos meses, las pymes que operan en la zona del Golfo de San Jorge dejaron de negociar sus pagos en las ventanillas abiertas en la Patagonia y empezaron a manejarse con las oficinas porteñas. “Es parte de los controles más sofisticados que desarrolla una empresa en crecimiento. PAE participa en operaciones en seis provincias de la Argentina, en Bolivia, en Chile y en Uruguay. En una corporación de estas características, la optimización de los procesos es una tarea clave de la mejora continua. PAE aumentó el nivel de participación de empresas locales en sus contratos y su programa pymes Golfo San Jorge”, dijo Calafell Loza.
Explotación hasta 2027
PAE es, además, una de las adelantadas a la hora de renegociar con las provincias -Chubut, en este caso- los contratos petroleros: extendió el permiso sobre el yacimiento Cerro Dragón hasta 2027. Luego de algunas escaramuzas judiciales, la renegociación quedó firme. A cambio, la firma se comprometió a invertir US$ 2000 millones hasta 2017 y otros 1000 millones más para el período 2018-2027.
La relación del gobierno de Chubut con PAE es tan importante como la que tiene que mantener con la Casa Rosada. Sucede que alrededor uno de cada dos pesos que ingresan a la provincia proviene de las regalías que paga la petrolera. El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, lanzó un fideicomiso por US$ 300 millones. ¿Cuál será la garantía que ofrece la provincia? Los derechos sobre las regalías de gas y petróleo por ser pagadas por Pan American Energy.
Gran parte de las inversiones que PAE tiene en carpeta están relacionadas con la cuenca off-shore . Y allí se posa el fantasma de lo que le ocurrió a BP. Después de este accidente, seguramente cambiarán algunas cosas, por ejemplo, subirán los costos de los seguros, tendrán que tomar mayores previsiones. En el sector recuerdan cuando explotó por primera vez un pozo de gas. Nadie sabía cómo controlarlo. Ahora ya hay tecnología que lo resuelve; pero en su momento, fue un caso similar a lo que ocurre ahora. En PAE no imaginan que este accidente pueda tener algún impacto negativo en los planes de exploración offshore . Todo sigue como estaba proyectado.
Uno de los puntos débiles de PAE es la falta de integración. Es decir, no procesa el petróleo que extrae. Siempre se los nombra como compradores de cuanto activo petrolero se vende. En la firma estudiaron la construcción de una refinería y la compra de una refinería de Esso en Campana. No avanzaron con ningún proyecto. Esa es su debilidad. Y en PAE lo saben; y trabajan para revertirla.
Con la colaboración de Ana Tronfi
La Nación