Por segunda vez en tres años los mercados financieros internacionales volvieron a jugarle una mala pasada a la exploración petrolera en la Argentina. Debido a la efervescencia internacional, que se tradujo en una caída de un 6% en Wall Street y de más de un 10% en el Merval local ayer, Enarsa, la empresa estatal de energía, decidió postergar la licitación de 32 áreas de exploración petrolera en el mar argentino (se denominan off shore) hasta próximo aviso.
“Iban a salir esta semana, pero dado el contexto internacional se tomó la decisión de postergarla”, explicaron allegados a la compañía. Algo similar había sucedido en 2008, cuando la quiebra del banco Lehman Brothers, en septiembre de ese año, decretó el inició formal de la crisis económica y financiera que afectó en especial a los Estados Unidos y a Europa. Desde Enarsa recordaron ayer que en aquella oportunidad no les había ido bien y esperaban no repetir la misma suerte.
La compañía es titular de los permisos de exploración de todos los bloques ubicados en la plataforma continental argentina que no estaban adjudicados al momento de su creación, en 2004. El paquete en juego incluye áreas petroleras consideradas de alto riesgo geológico. Así se denomina en el sector a las concesiones petroleras con escasa información disponible y sin registros de hallazgos importantes. “Los posibles inversores se encuentran en la mayoría de los casos en el hemisferio norte y queremos que se sientan lo más cómodos posibles”, explicaron en la empresa estatal a El Cronista.
El barril de petróleo, el termómetro que define el ánimo de inversión del sector petrolero, le dio una señal inequívoca a Enarsa. En épocas anteriores llegó hasta el récord de u$s 146 el barril, pero ayer tocó un mínimo en ocho meses al cerrar a u$s 81,31. (Fuente: El Cronista Comercial)
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