La Presidenta encabezó en Zárate el acto por la central atómica, que generará 745 MW
La presidenta Cristina Kirchner anunció ayer por cadena nacional la inauguración de la central nuclear Atucha II, en Zárate, aunque los 745 megavatios que generaría no ingresarán en el sistema eléctrico nacional hasta dentro de un tiempo indeterminado, aunque el Gobierno dijo que el plazo tope es el segundo semestre de 2012.
Ante eventuales cortes de energía por altas temperaturas en el verano próximo, la Presidenta buscó dar señales de avances en plena campaña hacia las elecciones del 23 de octubre próximo.
La central Atucha II, diseñada para operar con base de uranio y agua pesada, demandó una inversión de 10.000 millones de pesos. Es la tercera usina nuclear luego de Atucha I (335 megavatios) y Embalse (648 megavatios).
En rigor, el acto de ayer fue la puesta en marcha a prueba de 566 subsistemas que componen la central nuclear, luego de lo cual se activa el reactor.
Esas pruebas son exigidas por los protocolos internacionales de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). El ministro de Planificación, Julio De Vido, confirmó que la comercialización efectiva de los 745 megavatios en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) sólo se hará en “los próximos seis u ocho meses”.
Sin embargo, otras fuentes del Gobierno confiaron a LA NACION que aún no se sabe cuándo operará en el sistema interconectado nacional y que podría demandar más tiempo.
Luego de que se leyó una carta de felicitación del director general de la OIEA, Yukiya Amano, Cristina Kirchner celebró: “Hemos incorporado en estos 8 años 7422 megavatios, estamos llegando a 8122, un 45,4 por ciento más de lo que generábamos en 2003”.
También anunció la extensión de la vida útil por 30 años de la central nuclear de Embalse y la puesta en funcionamiento de un cuarto reactor, de baja potencia, el Carem.
Para las obras en Embalse (648 megavatios), esa central saldrá de funcionamiento. Y para cuando lo haga no se sabe aún si Atucha II estará en condiciones de funcionar.
“Todo esto significa una mejor calidad de vida para los argentinos”, dijo ayer la Presidenta en Lima, partido de Zárate, por cadena nacional. “Estamos diversificando la matriz energética”, agregó.
De Vido agregó que “la continuidad del desarrollo de la energía nuclear busca que en 2025 entre el 20 y el 25 por ciento de la oferta energética sea de usinas nucleares”.
El Gobierno asegura que el sistema no sufrirá colapsos para el próximo verano. No se prevén cortes, excepto que las altas temperaturas eleven la demanda y sobrepase a la oferta de 20.000 megavatios del sistema.
“Simbólico”
“La Presidenta hizo un anuncio meramente simbólico. No inauguró una obra terminada. Hay plazos largos, aún no determinados y que superan las elecciones para que comience su operación comercial. Por lo tanto, ayer hizo un anuncio de campaña electoral”, dijo a LA NACION el ex secretario de Energía Jorge Lapeña.
La obra fue incluida en el Plan Energético nacional en 2004 y se retomó en 2006. Había sido iniciada en 1982 y fue paralizada en 1994.
El Gobierno busca diversificar la generación eléctrica que hoy depende básicamente de las usinas térmicas -en menor medida, de las hidroeléctricas-, que funcionan a gas y a fueloil, cuya producción local desciende y obliga a importarlos a precios internacionales: en 2012 habría un déficit comercial energético de 8000 millones de dólares, con fuerte impacto en las cuentas fiscales. Por eso se estudia elevar las tarifas.
La Nación