En 11 años (2001-2011) la producción de petróleo bajó de más de 16.000 barriles por día a poco más de 4.000 (72%), según datos de YPFB.
A pesar de ello, la inversión en exploración para buscar mayores reservas sólo alcanzará este año a 232,6 millones de dólares, un 11% de los 2.050 millones de dólares de recursos dispuestos en el plan de Inversiones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Ese documento muestra que en 2001 el país producía 16.564 BPD de petróleo, pero en 2011 el volumen bajó a 4.769 BPD.
Dos especialistas apuntan a que la declinación de los pozos petroleros continuará e incluso prevén que se dejará de producir, porque el país es gasífero, además invertir en exploración de crudo no es rentable cuando el precio del barril en Bolivia está congelado en 27 dólares.
El presidente de YPFB, Carlos Villegas, reconoció el martes que “lo que predomina en la producción de líquidos es condensado y gasolina, mientras que el petróleo continuará con esta tendencia de declinación natural de campos, de tal manera que petróleo como tal obtendremos un poco menos de 4.769 BPD”.
Bernardo Prado, analista en hidrocarburos, señala que “no se está dando la prioridad necesaria al tema de la exploración, todo se está enfocando en incrementar la producción, lo cual es bueno, pero no tenemos que olvidar que es gracias a la exploración que se descubren nuevos yacimientos”.
Añade que las petroleras no se animan a invertir en buscar petróleo por el precio bajo del barril 27 dólares. Alega también que entre el mercado interno y el de exportación se consumieron desde 2006 casi tres trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural. Por tanto, también urge invertir en exploración de gas.
“Según el último informe de reservas, el país tenía hasta 2009 9,94 TCF de gas natural, pero desde ese año se ha consumido un TCF”, argumenta el analista.
Por otro lado, el experto Guillermo Torres sostiene que “las inversiones en exploración son de mucho riesgo y sobre todo en Bolivia porque se sabe que la mayor parte del petróleo se halla en áreas no tradicionales y que el país es altamente gasífero y no productor de petróleo”.
De hecho, recuerda el analista, los más importantes capitales en los años 1997 y 1998 “fueron en busca de gas natural y no de petróleo, porque se sabía el potencial del país y que se habían abierto las negociaciones con mercados como el brasileño”.
En criterio de Torres, Bolivia debe abandonar la idea de ser productor de petróleo porque “no está en condiciones de arriesgar mucho dinero y tiempo en buscar petróleo. Digo tiempo porque si se invierte en eso y no se encuentra el tiempo habrá pasado y la demanda de combustibles seguirá creciendo”.
Si no hay más crudo, las refinerías producen menos gasolina.
Bolivia invierte menos que países vecinos
Según un análisis realizado por el director del portal especializado www.hidrocarburosbolivia.com, Bernardo Prado, Bolivia invirtió tan sólo 293,35 millones de dólares en exploración durante cinco años, un monto que equivale a un promedio de 58,67 millones de dólares por año entre 2006 y 2010.
El experto señala que los inversionistas privados tienen condiciones más favorables en otros países de la región, como Perú, por ejemplo.
Ese país ofrece y ejerce “un modelo que tiene como principal objetivo el atraer a la inversión privada basándose en la libre competencia con un aparato estatal que se limita a promocionar, negociar y supervisar la ejecución de los contratos de exploración y explotación”.
Esto difiere, en criterio del experto, de lo que ocurre en Bolivia “donde YPFB se hizo cargo de toda la cadena de producción hidrocarburífera tras la nacionalización de 2006”.
Prado afirma además que la nación vecina invierte en un mes para exploración y explotación de hidrocarburos lo que Bolivia dispuso en los últimos cinco años y que esa política se mantiene en esta gestión, incluso con el ingreso del nuevo presidente Ollanta Humala. Asegura que también Colombia va por el mismo camino.
Sin embargo, el analista Guillermo Torres discrepa de hacer una comparación, “puesto que las características del país son diferentes a las de otros países”.
Indica que más allá de aumentar las inversiones en el sector también urge actualizar la cuantificación de las reservas hidrocarburíferas a través de estudios nivelados al año 2011.
OilWatch Sudamérica