La AFIP le prohibió a la petrolera YPF realizar cualquier operación de comercio exterior hasta que no cancele una deuda de 20 millones de dólares en concepto de derechos de exportación de gas
Por Fernando Krakowiak | Página/12
La sanción se oficializará en el Boletín Oficial a través de una resolución que incluye a más de 300 empresas que están en la misma situación, pero fuentes del organismo recaudador filtraron ayer a la agencia Télam sólo el dato de la petrolera controlada por Repsol. Esto ocurre en medio del conflicto que la firma mantiene con el Gobierno por la caída de la producción e impactó fuerte en la cotización de su acción, que cayó 4 por ciento en Buenos Aires y 2,7 por ciento en Wall Street. La empresa cancelará la deuda entre hoy y mañana, aunque igual presentará un recurso ante el Tribunal Fiscal de la Nación cuestionando la medida.
El monto que se le reclama a YPF es fundamentalmente del período 2005-2006 y surge de la diferencia entre el precio de mercado del gas exportado, que toma como referencia la AFIP, y el valor que declaró oportunamente la petrolera. Son ocho millones de dólares, pero la suma de los intereses elevó la deuda firme a 20 millones. Repsol YPF es la principal petrolera del país, con cerca del 60 por ciento del mercado. Sin embargo, la medida no le provocará problemas logísticos. La compañía no exporta combustibles desde hace más de dos años y las importaciones que realiza para abastecer la creciente demanda interna tampoco se verán afectadas porque la inhibición se levantará de manera automática apenas cancele la deuda.
El impacto de la prohibición fue financiero. Ayer apenas trascendió la sanción, el precio de la acción de YPF comenzó a retroceder y cerró con una pérdida de 4 por ciento en la Bolsa de Buenos Aires y de 2,7 por ciento en Wall Street. En España, mientras tanto, la acción de Repsol cayó 1,3 por ciento. El martes, los papeles de YPF también habían bajado, aunque en ese caso la reacción negativa fue luego de que un cable de la agencia Bloomberg informara que ocho potenciales inversores de la empresa habían decidido no aportar recursos para financiar la exploración de los reservorios no convencionales debido al conflicto que la firma mantiene con el Gobierno. Bloomberg aclaró que los inversores eran estadounidenses, canadienses y europeos y, según la agencia, seis justificaron su decisión de retirarse debido a las “políticas impredecibles”.
El subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, emitió ayer un comunicado donde respondió a las críticas difundidas por Bloomberg. “Las políticas de este gobierno son totalmente predecibles”, sostuvo. El funcionario, que anoche viajó junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, a Brasil para renovar un acuerdo de intercambio de energía, agregó que “los yacimientos son para invertir y producir, no para obtener ganancias fáciles y repartir dividendos”.
El conflicto con Repsol YPF comenzó el 16 de enero, cuando el Gobierno denunció a cinco petroleras por cobrar sobreprecios en la venta de gasoil a granel a las empresas de transporte de pasajeros y carga. Ese día, el ministro De Vido aprovechó también para pedirle a YPF la rápida puesta en producción de los yacimientos de petróleo no convencional. “Necesitamos la puesta en valor del combustible para que los anuncios de nuevos descubrimientos no sirvan sólo para que la empresa obtenga una ganancia financiera”, afirmó. El 25 de enero fue la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner la que se puso al frente del reclamo. “Que no olviden que las dueñas del subsuelo son las provincias, las empresas petroleras son apenas concesionarias”, sostuvo.
El titular de Repsol, Antonio Brufau, viajó a la Argentina para tratar de recomponer la relación, pero la reunión que mantuvo el 6 de febrero con De Vido y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, no fue buena. El propio De Vido se los dijo a los gobernadores de las provincias petroleras el jueves pasado, en el encuentro donde los mandatarios y el gobierno nacional emitieron un duro documento reclamando inversiones y amenazando con quitar concesiones.
Página/12
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Advierten que faltará gasoil por las trabas a YPF para importar
Estacioneros del interior dicen que ya están recibiendo un 80% menos de la variedad premium
Por Oliver Galak | LA NACION
Es un combo fatal: la guerra del Gobierno con la principal petrolera del país, más la necesidad de los funcionarios de reducir las importaciones para cuidar los dólares, más la imposibilidad de las refinadoras locales para abastecer la creciente demanda de combustibles. El resultado podría sentirse en los surtidores dentro de pocos días si se confirman los temores de los dueños de estaciones de servicio del interior del país.
Los empresarios del sector dicen que en alguna provincias como Santa Fe y Córdoba ya hoy están recibiendo un 80% menos de los volúmenes habituales de Eurodiesel, el gasoil premium que comercializa YPF. La empresa importa casi la totalidad del combustible de este tipo que comercializa en el país. Pero, en lo que va del mes, no ha realizado importaciones.
La alerta fue lanzada en un comunicado de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro (Fecac). Los estacioneros advirtieron que la merma en el abastecimiento se debe “a la suspensión de las importaciones de YPF, motivadas, según esta empresa, en las dificultades para conseguir los dólares necesarios para la compra”.
Como toda empresa o particular, YPF debe pedir autorización a la AFIP para adquirir las divisas necesarias para importar . En la práctica, muchas veces la negativa del organismo recaudador funciona como un freno a la importación, que se suma a otras trabas, como las licencias no automáticas, la obligatoriedad de mostrar una balanza comercial equilibrada o la reciente declaración jurada anticipada de información. YPF no quiso ayer hacer comentarios sobre este tema, pero fuentes del mercado petrolero confirmaron que no había habido importaciones en lo que va del mes.
En 2011, YPF concentró el 62% de las ventas al público de gasoil premium. Tuvo que importar para ello casi 932 millones de litros de ese combustible, más incluso que el volumen comercializado en surtidores (914 millones). Además de ser una exigencia para autos de alta gama, el diésel con menor concentración de azufre es necesario para la operación de maquinaria agrícola. “En YPF me dijeron que ya están vendiendo lo último que les queda”, confirmó Raúl Castellano, presidente de la Fecac. “Me dijeron que el Gobierno no les autorizó la compra de divisas. Y calculan que en 3 o 4 días no va a haber más Eurodiesel en todo el país.”
Otras fuentes consultadas fueron más cautas. “La demanda de gasoil hoy está bastante planchada por la sequía y no creo que haya problemas inminentes”, dijo un importante empresario del sector. El portal Surtidores.com.ar publicó estimaciones que hablan de 20 días antes de que se empiecen a sentir los recortes. A fines de este mes comienza la cosecha gruesa de maíz y en los meses de marzo, abril y mayo crece el consumo de gasoil por la cosecha de soja.
En los últimos días, un barco con 50 millones de litros de gasoil contratado por YPF no pudo descargar, confirmaron dos fuentes, aunque divergieron en los motivos: las trabas del Gobierno para importar o la falta de capacidad de almacenamiento de la petrolera por la menor demanda del campo.
LA NACION intentó consultar sobre este tema tanto a la AFIP como al Ministerio de Planificación, pero no obtuvo respuestas. Las otras grandes petrolerasno reportaron problemas para importar (y de hecho lo hicieron recientemente).
Multa
El problema no se reduce al Eurodiesel de YPF. Como suele ocurrir cada vez que hay faltantes, cualquier merma en el abastecimiento de la mayor petrolera del país se traslada pronto a las otras marcas (y también al gasoil común). Este hecho preocupa especialmente a los estacioneros, porque es en los productos premium que obtienen la mayor parte de su rentabilidad.
No fue la compra de divisas la única dificultad que encontró YPF para operar en comercio exterior. La AFIP informó ayer que había sancionado a la petrolera -controlada por la española Repsol y el grupo argentino Petersen- por una deuda de US$ 8 millones (casi 20 millones si se suman los intereses de los últimos 5 años) en concepto de derechos de exportación de gas. El organismo recaudador le prohibió a YPF realizar cualquier tipo de exportación o importación hasta tanto regularice su situación.
Entre hoy y mañana YPF saldaría esa deuda, aunque dejará sentado que cuestiona la forma en que se la calculó.
En rigor, la sanción se aplicó a más de 300 empresas (el listado se publicaría hoy en el Boletín Oficial), pero la AFIP sólo mencionó a YPF y contribuyó de esta manera a la caída de 4,06% que sufrió ayer en la Bolsa.
Surtidores en peligro
62%
Participación en gasoil premium
En 2011, YPF vendió 6 de cada 10 litros del diésel de mayor calidad expendido en los surtidores argentinos.
US$ 8 millones
Deuda reclamada por la AFIP
Por esta deuda -que con intereses rondaría los 20 millones- el organismo recaudador le prohibió a la mayor petrolera del país hacer operaciones de comercio exterior.
La Nación