Hoja Abierta – Abril 2012 – Número 60
En el Día de la Tierra
En este 22 de abril, dediquemos un instante de atención a la Tierra y las posibilidades que nos brinda. Ella produce la VIDA! Nuestra vida es: con y en la Tierra. La Tierra con mayúscula es el planeta, parte del universo, y somos parte de ella.
También llamamos tierra –con minúsculas- a esa superficie donde entran en contacto el agua, el aire, la estructura sólida o rocosa del planeta, la superficie que pisamos, allí se desenvuelve una parte de la vida… y nuestra vida de humanos. Allí están los territorios que transitaron sucesivas generaciones, en la que nos desplazamos y recorremos.
Es en esta estructura rocosa, -que trivialmente llamamos tierra- la que con su diversidad de seres vivos nos brinda alimentos, la que contiene los minerales con los que construimos abrigo y refugio, instrumentos, y procuramos energía con la que producimos, transitamos y transportamos.
Es este Día de la Tierra en particular, se ha hecho público en el país el debate sobre las riquezas de nuestro suelo y subsuelo. La decisión política de tener mayor incidencia nacional en la empresa Repsol-YPF y en la explotación de hidrocarburos, extiende la discusión sobre la matriz energética, el dominio de los bienes naturales, las reservas de recursos no renovables, y sobre todo, abre las puertas al debate sobre la extracción de los hidrocarburos no convencionales, ¡¡¡¡el gas no convencional!!!!
En plena crisis energética, en diciembre del 2010, la empresa Repsol-YPF- junto con el gobierno nacional y el de Neuquén publicaron que hay reservas probadas de 4,5 millones de metros cúbicos de este gas no convencional en Loma de la Lata. A partir de ese momento se conocieron “nuevos descubrimientos” en esa provincia y también en Chubut, Mendoza, Tierra del Fuego y Santa Cruz. Estas son las noticias, pero el interés en explotar los hidrocarburos no convencionales se extiende a más de 3/4 partes del territorio, incluidas las cuencas chaco pampeana y mesopotámica. Estos anuncios indican que Argentina quedaría posicionada en el tercer lugar mundial en reservas de gas no convencional, detrás de EEUU y China.
El gas de esquisto, gas de roca, gas de pizarra, arenas, o arcillas compactas, también shale gas, tight gas, son los diversos tipos de rocas donde es posible llevar adelante un mismo proceso: extraer hidrocarburos: gas y/o petróleo de las rocas mediante un único proceso tecnológico: el” fracking” o la fractura hidráulica horizontal.
Invitamos a ver la reciente publicación del Observatorio Petrolero del Sur: Fractura expuesta para conocer con claridad sobre este gas http://opsur.org.ar/2012/04/19/fractura-expuesta/
Conocer los procesos del shale gas nos acerca a prever la devastación y degradación del suelo, aire y agua sólo comparable al de la mega minería, lo cual hoy ya no necesita aclaraciones.
Para qué, para quién extraer el shale gas en nuestro país? Un caso:
El convenio firmado entre la empresa Vale S.A. y Repsol-YPF para la exploración y explotación del gas no convencional en Loma de la Lata, en el año 2010, aporta algunas respuestas.
La empresa Vale S.A. y otras empresas del mismo grupo operan los Proyectos Potasio Río Colorado (PRC) y Potasio Neuquén. Consiste en un mega emprendimiento minero (no es a cielo abierto) para la explotación, transporte, y exportación de cloruro de potasio (CLK) en un gran yacimiento de este mineral que abarca el centro norte de Neuquén y el sur de Mendoza.
La extracción del potasio es por perforación y disolución de la roca que contiene el CLK; este proceso requiere la inyección de grandes volúmenes de agua caliente, para lo cual es necesario entre 1 y 2 millones de metros cúbicos diarios de gas para calentar el agua. Así que sólo con la firma del convenio entre las empresas Vale y Repsol para la explotación de gas no convencional se resolvió el gran cuello de botella que tuvo el proyecto hasta el 2010.
Este es un megaproyecto integral e inter jurisdiccional, y también monopólico. Los diferentes componentes del proyecto son llevados adelante por la misma empresa, que controla y se asegura: el transporte ferroviario (concesión de FERROSUR), la terminal portuaria en Bahía Blanca, el aprovisionamiento de energía eléctrica (central térmica y líneas de alta tensión) y la provisión del gas (desde el yacimiento El Portón -Neuquén) y de Gas no Convencional, según el convenio mencionado.
El megaproyecto se distribuye en las cinco provincias del Norte de la Patagonia: Río Negro, Neuquén, La Pampa, Buenos Aires (sur), además del Sur de Mendoza, pero sus impactos negativos y acumulativos sin duda trascienden la región. El proyecto PRC es equivalente a Pascua Lama, y está destinado a la exportación del 95% del CLK.
Y por qué es tan “prometedora” la exportación del potasio? Para nutrir los suelos de la agricultura industrializada, lo necesitan los cultivos de soja en Brasil, lo importarán luego también las empresas agroexportadoras de nuestro país junto con los fertilizantes y químicos que hacen posible los cultivos uniformes a gran escala.
Sólo con ubicar la extracción del gas no convencional en para qué y para quién, solo con mirarlo de modo integral en relación con las fuentes de energía que se ha decidido históricamente que usemos, no desarrollando otras -más accesibles incluso- y en relación con quiénes son los grandes consumidores de energía del país…… el gas no convencional será para nosotros un motivo de total rechazo.
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