El Reino Unido condicionó un posible relanzamiento de acuerdos sobre hidrocarburos y pesca en el Atlántico Sur a que la Argentina “acepte que no habrá negociaciones sobre la soberanía” de las Islas Malvinas, y reclamó que el Gobierno “respete los deseos” de los habitantes del archipiélago.
“Estaríamos encantados de volver al tipo de cooperación que existía en el marco de los acuerdos de pesca y la exploración petrolera de los años 90. De hecho, el Gobierno de las islas se ofreció a discutir este tipo de cooperación, pero el Gobierno argentino se negó porque se niega a reconocer el derecho de los isleños de participar en esos debates. Para reanudar la cooperación, la Argentina tendría que aceptar que no habrá negociaciones sobre la soberanía y que los isleños serán incluidos y tendrán voz en cualquier discusión sobre los recursos naturales en sus aguas territoriales”, señaló en declaraciones a la agencia DyN el ministro británico de Estado para América Latina, Hugo Swire.
El funcionario rechazó, además, que la presencia de Londres en las islas se deba al petróleo y su cercanía con la Antártida, y ratificó que el Reino Unido “no duda” acerca de su “soberanía sobre las islas y el espacio marítimo que las circunda, ni sobre el derecho de los isleños a decidir su propio futuro”.
“Durante el tiempo que los isleños deseen seguir siendo británicos, tendrán el respaldo y la protección del Gobierno del Reino Unido en un 100 por ciento. Todos los recursos en las aguas territoriales de las Malvinas pertenecen a los isleños, no al Reino Unido, y apoyamos plenamente su derecho a desarrollar esos recursos para su propio beneficio económico”, aclaró Swire durante la entrevista.
Por otra parte, consideró en este contexto que un acuerdo con la administración de Cristina Fernández “beneficiaría también a la economía argentina, lo que sin duda sería algo positivo en este momento”
La Nación
Reino Unido condiciona acuerdos de pesca y petróleo a que el Gobierno abandone su reclamo sobre Malvinas
Así lo anticipó el ministro británico de Estado para América latina, Hugo Swire, quien consideró, además, que un acuerdo de estas características beneficiaría a la economía argentina