La empresa del Estado uruguayo adquirió la mitad de Montevideo Gas en u$s 7,5 millones. En la Argentina se esperan definiciones sobre la oferta de Cristóbal López
La brasileña Petrobras se sigue desprendiendo de activos en la región como parte de su plan de concentrarse en el creciente mercado interno brasileño.
Ayer se anunció que la uruguaya Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) compró el 50% de la empresa Montevideo Gas a la brasileña Petrobras por 7,5 millones de dólares.
Con esta operación, la estatal uruguaya se asegura colocar el combustible que producirá la nueva planta de regasificación de gas natural licuado (GNL).
Según un cable de la agencia Reuters, Uruguay adjudicó días atrás la construcción de la nueva terminal a la compañía GDF Suez, lo que demandará una inversión de 1.125 millones de dólares.
La planta tendrá una capacidad máxima de regasificación de 10 millones de metros cúbicos diarios y quedará operativa en 2015.
Es un negocio al que Ancap ha querido ingresar pensando en que acabamos de concretar la adquisición de la planta regasificadora y es necesario que Ancap participe también en la construcción de un mercado de gas, dijo en conferencia de prensa el presidente de la petrolera estatal, Raúl Sendic.
Montevideo Gas vende unos 170.000 metros cúbicos de ese combustible por día, de los 300.000 que se consumen en todo el país.
Uruguay prevé que el consumo se expanda a 1,5 millones de metros cúbicos por día solamente en clientes residenciales una vez que la regasificadora esté funcionando, a lo que se sumará el gas utilizado por industrias y para producir energía eléctrica, dijo Sendic.
Hoy es un negocio de muy baja rentabilidad. A futuro, en la medida en que tengamos disponibilidad de gas y se desarrolle la red, este va a ser un negocio rentable, agregó.
El funcionario dijo que se espera que el costo del combustible baje entre 30% y 40% con respecto a los precios vigentes.
Montevideo Gas tenía pasivos por unos u$s 30 millones que fueron asumidos por Petrobras y eliminado de los balances, por lo que la empresa fue saneada.
Con esta venta, el gigante estatal brasileño sigue a pie firme con su estrategia de venta de activos en la región para obtener fondos y destinarlos a solventar las inversiones necesarias para mantener el ritmo de consumo de la denominada Clase C, la nueva clase media brasileña.
En el caso de la Argentina, el fin de semana pasado se publicó que el empresario Cristóbal López dueño de las estaciones OIL, Radio 10 y C5N entre otras empresas deberá seguir esperando entre 60 y 90 días para oficializar su desembarco en Petrobras Argentina SA (PESA).
A pesar que la operación no está cerrada, en el Grupo Indalo descartan la adquisición por la que López organizó un nuevo holding que englobará todos sus activos petroleros, que tendrá sede en los EE.UU. y con el que piensa respaldar la oferta de compra del 51% del capital de PESA, valuada entre u$s 450 millones y u$s 500 millones.
El Cronista