Votó ayer derechos antidumping que, según la industria local, harán perder ese mercado
La Unión Europea (UE) decidió fijar aranceles antidumping definitivos contra la importación de biodiésel argentino que harán perder a la industria local un negocio que llegó a tocar un pico de más de US$ 1800 millones. Como respuesta, la cancillería argentina informó que iniciará acciones ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Luego de haber fijado en mayo pasado aranceles provisionales, los definitivos estarán entre los 300 y 340 dólares por tonelada, lo que representará una tasa que va de 22 a 25%. En Bruselas, en una votación, la medida se impuso por 17 a favor frente a 6 en contra y 5 abstenciones. “La CE [Comisión Europea] tiene ahora la aprobación para enviar al Boletín Oficial de la UE, en noviembre, el reglamento que fija por cinco años los derechos antidumping contra la Argentina”, expresó Gustavo Idígoras, director de la consultora BIM.
Además de castigar el biodiésel argentino, que se elabora con aceite de soja, la UE incluyó al de Indonesia, que se hace con la palma.
Según Idígoras, los aranceles se harán efectivos al día siguiente de la publicación en el Boletín Oficial de la UE. Esto no será más allá del 28 de noviembre próximo.
IMPACTO
De acuerdo con la información de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), en 2012 las exportaciones a la UE, que representaba el 90% del mercado, totalizaron 1.554.312 toneladas. En tanto, a julio último se llevaban contabilizadas 284.100 toneladas y la perspectiva es que para todo 2013 no superaran las 500.000 toneladas.
“La industria estrella de los últimos cinco años quedó estrellada. La industria eficiente de exportación va a quedar parada”, expresó a LA NACION Luis Zubizarreta, presidente de Carbio.
En tanto, Idígoras contó qué argumento usó la UE para aplicar la medida. “El argumento europeo es que el precio de la soja en la Argentina está intervenido por el Estado y no es real, por lo que hay que descartarlo y tomar el precio de Chicago para ver los costos de producción y comercialización de biodiésel. La CE concluye que los costos son más altos que los precios finales, un cálculo arbitrario y artificial.”
La cancillería argentina calificó de “claro corte proteccionista” la fijación de los aranceles y anunció que reclamará ante la OMC.
Para la industria, que respalda ir a la OMC, eso es un camino largo. El sector cree que mientras se sigue esa estrategia si se aumentara el corte en el mercado interno de gasoil con biodiésel del 7 al 10% y luego al 15% se podría generar una demanda adicional que podría tomar la industria hoy afectada por la medida de la UE.
“La demanda actual de biodiésel en el mercado interno es apenas superior a 800.000 toneladas anuales. Si se generalizara el corte al 10% la demanda podría alcanzar 1.416.000 toneladas. Además, se podrían usar cortes especiales de un 20% en generación eléctrica, agro y transporte automotor de pasajeros y carga pesada”, explicó Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
