Esquel: 11 años en las calles, 132 marchas y los gobernantes siguen a contramano del pueblo

Por Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina de Esquel

no a la mina
Documento leído en la Marcha del 4 de Diciembre de 2013 en Esquel, Chubut
Hoy cumplimos 11 años en la calle, desde el primer día 4 en el que los vecinos de Esquel salieron a ponerle el cuerpo y el alma al “NO A LA MINA”. Hace 11 años iba a realizarse -según los gobernantes de aquellos tiempos- la Audiencia Pública sobre el Emprendimiento minero para el Cordón Esquel, pero como se suspendió,  todo el pueblo salió a celebrarlo: ¡NO A LA MINA! fue el deseo y el grito que luego se transformaría en mandato popular mediante el resultado del plebiscito de marzo del 2003.
Después de aquel 4 de diciembre de 2002 hubo muchos más días 4 de movilizaciones, no sabíamos entonces que deberíamos mantenernos alertas y en la calle durante tanto tiempo, no nos imaginábamos que el asedio continuaría,  ni que hoy estaríamos en la marcha  N°132.
¿Y cómo nos encuentra este nuevo aniversario?
Nos encuentra en la misma lucha porque los gobernantes de turno siguen en ese camino errado, nombrando funcionarios vinculados al sector que quiere imponer la megaminería en nuestro pueblo y en la provincia.
En el municipio se ha nombrado como Secretario de Gobierno a Francisco Marciano, un joven cuya idoneidad para el cargo se desconoce pero que ha realizado lamentables declaraciones a favor de la minería y en contra de los vecinos de la asamblea, en las reuniones que organizaban hace un tiempo atrás los empresarios locales de MINAS ARGENTINAS. Por otra parte, estuvo por asumir Jorge Alewa como Ministro de Medio Ambiente de la Provincia; pero antes de hacerlo hizo público su ferviente apoyo e interés por habilitar el remanido “debate por la minería”.  Se suspendió su asunción y hoy surge otro nombre para el cargo, a quien seguramente habrán asesorado mejor sobre la importancia de ser discreto con los anuncios que traicionan la voluntad popular y el bien común.
El aniversario nos encuentra en la misma lucha porque los empresarios mineros mantienen abierta y funcionando una oficina que no puede estar habilitada pero, dado que cuentan con el apoyo del gobierno municipal, nadie clausura.  Esos mismos empresarios siguen teniendo un vocero local que usa el micrófono de periodista radial para hacer propaganda minera con viles artilugios; también envían empleados a visitar los hogares de los vecinos para promocionar el proyecto minero para el Cordón Esquel.  Un proyecto que NUNCA se realizará, no sólo porque está prohibido por las leyes vigentes, sino porque el pueblo ha expresado de mil maneras contundentes durante estos 11 años que NO QUIERE MEGAMINERÍA, que NO QUIERE SAQUEO, NI CONTAMINACIÓN, NI ATROPELLOS A LA VOLUNTAD POPULAR.
Los 11 años nos encuentran enfrentando también la persecución y criminalización de los vecinos y luchadores sociales, como Emanuel Vera, procesado por la falsa acusación de pintar un trazo de aerosol en el vehículo del pseudo-periodista y empleado de Minas Argentinas.  O el caso de los vecinos de Puerto Madryn también procesados por una pintada, o la abogada Silvia De Los Santos (quien ha presentado los amparos contra los proyectos de megaminería y fracking en nuestra provincia) que ha sido denunciada por la jueza Iris Pacheco de la Cámara de Apelaciones de  Comodoro Rivadavia por difundir el concepto de que “los amparos son públicos” (tal como establece la legislación vigente) e invitar a la población a participar y sumar pruebas.
Pareciera que los gobernantes y algunos jueces han decidido ir en contra del pueblo, de su voluntad y legítimos reclamos, abusando del poder que les ha sido otorgado y usándolo para atentar contra la misma esencia de la democracia, basada en la representación de la voluntad popular.
Sin embargo, y pese a todo lo dicho, celebramos que la montaña está en pie, nuestro tesoro está aquí, en todos y cada uno de los esquelenses que aman a su pueblo, que quieren seguir viviendo en un buen lugar, con verdaderas oportunidades laborales que puedan sustentarse en el tiempo, sin destrucción.
Hoy los niños que marchaban hace 11 años son los jóvenes que llevan las banderas y se suman nuevos niños que acompañan a los adultos que los quieren y que les están enseñando a luchar contra las injusticias y por nuestra dignidad.
HOY, COMO HACE 11 AÑOS Y SIEMPRE: ¡NO A LA MINA! ¡SÍ A LA VIDA!
¡NO PASARÁN! ¡NO PASARÁN! ¡NO PASARÁN!