Existe un principio de acuerdo entre las partes
La provincia gobernada por Alberto Weretilneck, que tiene impaga su participación en el Gasoducto Cordillerano desde 1991, le propuso a Martín Buzzi que dicha deuda sea condonada a cambio de una inversión de u$s 9 millones para llevar energía eléctrica desde El Bolsón hasta
El Coihue.
Río Negro está cerca de cancelar una deuda gasífera de hace 23 años con una inversión en el rubro eléctrico. De obtener el visto bueno de x, desembolsará hasta u$s 9 millones para tender una línea eléctrica que una El Bolsón, en suelo rionegrino, y el paraje El Coihue, en Epuyén, dentro del departamento chubutense de Cushamen.
La provincia que gobierna Alberto Weretilneck nunca pagó la parte que le correspondía de la segunda etapa de construcción del Gasoducto Cordillerano, situación que data de 1991. La causa fue judicializada hace cuatro años y todo indica que Río Negro perderá el litigio en el corto plazo.
A fin de evitar la sentencia negativa de la Corte Suprema de Justicia, el fiscal de Estado rionegrino, Pablo Bergonzi, se acaba de reunir con su par chubutense, Miguel Montoya, en la ciudad de Rawson, donde le planteó la citada alternativa. Si bien aún no hay nada firmado, existiría un principio de acuerdo entre las partes.
“En su momento, nuestra provincia no pudo pagar lo que debía por el Gasoducto Cordillerano, por lo que Chubut asumió todo el costo. Pero nuestra intención es honrar esa deuda y ponerle fin al proceso judicial en marcha con una propuesta beneficiosa para ambas jurisdicciones”, explicó Bergonzi.
Según sus palabras, la inversión necesaria para llevar energía eléctrica desde El Bolsón hasta El Coihue sería similar al monto adeudado, tal como lo estableció un peritaje efectuado en Chubut. “No es bueno que entre dos provincias vecinas exista un litigio. Lo mejor es, siempre, llegar a un acuerdo”, añadió.
Dado que la estación transformadora de El Coihue se ensambló a principios de año, para posibilitar su conexión con El Bolsón sólo habría que construir una línea de 66 kilowatts (Kw) o dos líneas de 33 Kw. Una vez determinado el costo de ese tendido, la licitación de la obra especificaría que Río Negro destine hasta u$s 9 millones a su concreción.
Breve cronología
En agosto de 1991, Chubut y Río Negro firmaron un convenio orientado a impulsar la construcción de la segunda etapa del Gasoducto Cordillerano (emprendimiento que culminó en 1994). El Gobierno rionegrino, que por entonces estaba en manos de Horacio Massaccesi, asumió el compromiso de aportar la cañería de la obra, sobre la base de un contrato fijado en dólares que jamás cumplió. Al no prosperar las negociaciones extrajudiciales para zanjar la deuda, Chubut oficializó la demanda ante el máximo tribunal en 2010.
Vale destacar que, en marzo de este año, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, adjudicaron una nueva potenciación del ducto en cuestión, obra tasada en más de $ 164 millones. La iniciativa se enmarca en el proyecto de ampliación del Sistema Patagónico Cordillerano, que prevé una inversión total de $ 210,1 millones.
Los trabajos, que se llevarán a cabo a lo largo de seis meses, se desarrollarán en dos etapas. En primer término, propiciarán la interconexión de los gasoductos Patagónico y San Martín, proveniente de la zona austral. Así, el ducto sumará una longitud de 49 kilómetros (35 kilómetros
–km– de cañería de 12 pulgadas de diámetro, 10 km de 10 pulgadas y otros 4 km de 6 pulgadas).
Esta ampliación beneficiará a localidades como Villa La Angostura, San Martín y Junín de los Andes, las cuales habitualmente sufren interrupciones en el suministro gasífero, sobre todo durante la temporada invernal. Una vez materializada la obra, que incluirá la anexión de varios loops o tramos paralelos, pasarán a recibir 80.000 metros cúbicos (m³) diarios adicionales.
Novedad eólica
La posible cancelación de una deuda gasífera a través de una obra eléctrica no es la única novedad con la que Río Negro sorprendió al sector energético en los últimos días, ya que la provincia también pateó el tablero en el campo de las fuentes renovables al constituir formalmente su empresa eólica estatal.
Denominada Eólica Rionegrina, la firma quedó conformada en el marco de la última Asamblea General Extraordinaria de INVAP, reunión en la que estuvieron presentes el gobernador Weretilneck y la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Norma Boero, entre otras personalidades.
Mediante un comunicado de prensa, INVAP indicó que la creación de Eólica Rionegrina se encuentra enmarcada en el contexto energético actual, además de hallarse influenciada por “el acelerado crecimiento económico de la Argentina durante la última década y la marcada declinación en la disponibilidad de combustibles fósiles baratos que han transformado la matriz eléctrica nacional”.
Según la compañía, “la energía eólica es una forma de generación competitiva en costos que permitirá comenzar a sustituir rápidamente combustibles importados muy caros”. En ese sentido, destacó que Río Negro cuenta con un potencial “muy importante” en la mayor parte de su territorio, con algunos sitios “especialmente favorables”, como es el caso de la meseta de Cerro Policía. Allí mismo se ubicará el primer proyecto piloto de la flamante entidad, que a priori tendrá una capacidad productiva de 16,5 megawatts (Mw).