El hombre que hizo el estudio de impacto ambiental de la explotación petrolera en Loma de la Lata, Neuquén, en los años 2000/1, no fue un ingeniero de consultoras, ni un funcionario. Solo fue un docente universitario, de adultos y nivel medio, capacitador de obreros, abogado, funcionario en gobiernos revolucionarios (Nicaragua, Chile), en organismos internacionales de DD HH, asesor de asambleas ciudadanas y fábricas recuperadas, que, al regreso de exilios, se radicó en Neuquén, a fines de los ’80, comprometido con la justicia ambiental y los derechos de los originarios, fusionando en su persona la vida académica con el tránsito por asambleas de personas simples, comunes, trascendiendo las rigideces de la política partidaria, militando por la vida.
El hombre fue el Dr. Carlos Falaschi. Fallecido el sábado 28-6-14.
Fue el hombre que hizo el estudio, derivado del Acta Acuerdo Repsol-YPF SA con las dos Comunidades de LLL el 07.09.2000, advirtió la problemática ambiental derivada de la explotación de hidrocarburos y avanzó con ello hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, logrando sea reconocido:
· las responsabilidades de la empresa YPF SA (Repsol-YPF) desde el comienzo de la actividad hidrocarburífera en sus territorios
· la debilidad el poder de control y fiscalización del Estado frente a una actividad que se reorienta hacia el sector privado en la década del 90.
· las consecuencias para la salud humana y la actividad económica de la población, describiendo las interrelaciones de los componentes: el sistema productivo (yacimiento) y los sistemas natural, social y cultural.
Solía recomendar, con su bonhomía habitual, lo que hoy recuperamos de un breve texto: En realidad, esta arma ‘nuclear’ e incontrastable de la Educación Popular consiste en el desarrollo de la conciencia individual y colectiva, cuya coherencia teórica y práctica se conoce como ‘praxis’ (A. Gramsci)[1].
En los intercambios de los últimos meses, Carlos, buscador incansable de la armonía y el compromiso con “otro mundo posible”, nos siguió ofreciendo con generosidad, su compromiso empapado de praxis. Sostenía la importancia de aquel trabajo, el Informe final de la Evaluación del Impacto Socio-Ambiental de la Actividad Hidrocarburífera en el territorio de las comunidades Paynemil y Kaxipayiñ, Loma de La Lata, el cual, al momento del debate legislativo sobre la indemnización a Repsol, hizo llegar a las autoridades de Economía y Planificación (abril 2014).
Sin decirlo, manifestaba su tristeza y desazón. No quería ser seguido, sino re-inventado. Como solía decirnos, recordando a otro maestro, Paulo Freire “Somos condicionados por la historia, pero nos transformamos al hacerla”; “el mundo no es, está siendo”
Decía el Dr. Falaschi el 7-7-2001 en la primera presentación de su Informe:
Anhelamos entonces que este trabajo, que no pretende ser sólo de denuncia y alerta, contribuya a una primera evaluación de impactos y a una conciencia colectiva sobre la política global actual que tiende a otorgar “piedra libre”, en lo ambiental y en lo social, a las inversiones transnacionales que destruyen o depredan la naturaleza y simultáneamente a las fuerzas de trabajo, y despierte nuevas inquietudes e iniciativas políticas, sociales, ambientalistas, jurídicas, tecnológicas y académicas, en el sentido de proteger la vida, la integridad, la salud, la diversidad y el equilibrio de la naturaleza toda y de los seres humanos todos. Si estos resultados se logran, en alguna o cualquier medida, los que hemos aportado al mismo de una forma de otra nos sentiremos satisfechos.
En eso andamos, Carlos. No vamos a aflojar hasta encontrarte satisfecho!
Fundación Ecosur
