Chubut: Pronunciamiento ante la posible designación en el Ministerio de Seguridad

Ante la noticia que ha tomado estado público respecto a la futura designación como Ministro de Seguridad de un militar, General retirado, destacándose como antecedentes el haber tomado parte de una Guerra (la que respetamos por las pérdidas de vidas humanas que ha conllevado), como si al acentuar esta experiencia resultara de este modo el perfil adecuado para garantizar la Seguridad Ciudadana, o de otro modo expresado, combatir la Inseguridad Ciudadana, las Organizaciones abajo firmantes:

Decimos que nuestro país ha suscripto diferentes tratados de Derechos Humanos, todos y cada uno de ellos reflejados en el Art 75 inc.22 de la Constitución Nacional, que nos instan y obligan a caminar como Nación en el paradigma de la Seguridad Humana y Ciudadana, respetuosa del Marco Social y de Derecho.

Sostenemos que la formación militar imperante en la época de la guerra de Malvinas conlleva rasgos, y perfiles que responden a un paradigma diferente al planteado desde la complementariedad entre Seguridad y Derechos Humanos.

Expresamos que la Seguridad/Inseguridad ciudadana debe abordarse desde un marco y efectividad de tipo Civil, toda vez que la misma nos impone una lectura y abordaje de tipo Democrático. La Seguridad en este sentido según versan los Documentos Internacionales, en materia de Derechos Humanos, en virtud del tema en cuestión, es la de un abordaje de tipo integral observando cada una de las áreas de la ciudadanía, en donde se desenvuelve el ciudadano.

De acuerdo a esta concepción brindada por el PNUD, Programa Naciones Unidas Para el Desarrollo, el concepto de Seguridad Humana debe basarse en cuatro de sus características fundamentales: se trata de una preocupación universal; sus componentes son interdependientes; se encuentra centrada en el ser humano y se debe trabajar preferentemente en la prevención temprana.

En virtud de esas nuevas herramientas que nos aportan los mismos, debemos señalar, que los abordajes por parte del Estado, en todos estos años de acción en nuestra sociedad y organizaciones, han sido  desde una mirada, fragmentada, parcial y cortoplacista, en donde no observamos que se asuma una Política Pública desde el marco de la Seguridad Ciudadana expuesta en párrafos anteriores.

Indicadores de lo señalado abundan bastantes en todos estos años de laborar en nuestra ciudad y provincia y son reflejados en casos emblemáticos, como los locales Iván Torres, Julián Antillanca, Cesar Monsalve, los numerosos casos que nos acerca permanentemente la comunidad en materia de denuncia por Violencia Institucional de tipo Policial, como así también la información revelada por parte del mismo Estado a través del Banco de Tortura y Malos Tratos del Ministerio de la Defensa Pública, reconociendo que los mismos son dispensados hacia los sectores denominados vulnerables y particularmente a los jóvenes.

Esta propuesta anunciada nos convoca a estar atentos y expectantes, toda vez que la figura a elegir, conlleva un posicionamiento alejado de lo que estamos señalando en materia de Seguridad Humana. Plantear la Seguridad desde un perfil de combatiente en la guerra, nos retrotrae indefectiblemente a la concepción de la Doctrina de la Seguridad Nacional, en donde el ciudadano es considerado un mero enemigo interior al cual se debe controlar y reprimir, depositando la seguridad en el mismo. Concebir de este modo la seguridad, lleva a restringir el Estado Social de Derechos, posición ésta que no se condice con una postura en el marco de los Derechos Humanos.

Por lo expuesto, instamos al Sr. Gobernador, que nos representa en un marco democrático, a revisar las designaciones en esta y en cualquier otra función, cuando el  perfil de los candidatos no condice con una formación y mirada desde los derechos humanos.