Frente a los recientes dichos del ministro Aranguren, que propone la privatización de los servicios energéticos, desde el Observatorio Petrolero Sur señalan qué se oculta detrás de estas pretensiones
El ministro de energía, Juan José Aranguren, aprovechó el Foro Argentina-Unión Europea para ventilar algunas opiniones respecto al rol del estado en materia de prestación energética, anticipando que el salvataje para este sector estaría en “la inversión privada”. Felipe Gutiérrez Ríos, parte del equipo de profesionales del Observatorio Petrolero Sur (OPSUR), advirtió que “lo que tenes ahí es un modelo de mercantilización de la energía, de entender la energía como un negocio y por ende son los privados quienes se tienen que hacer cargo”.
Gutiérrez charló con la mesa de trabajo de RAP y manifestó que “la energía no es un bien transable sino que es un derecho y como derecho tiene que estar enfocado para la solución de los problemas de la mayoría de las personas y no, como hoy ocurre, de grupitos concentrados de poder”. Además, previno la imposibilidad de ejecutar este plan de privatización al que calificó de descabellado, diciendo que “si empezamos a pensar en un país que hoy no tiene el gas suficiente para cubrir la demanda, que encima se quiere exportar, es decir generar un negocio tal que te permita vender la verdad que suena muy descabellado y además es ahistorico porque resulta que el gran problema que hubo en el país, en los noventa, fue la liberalización completa, se liberalizó la obtención de los recursos energéticos del gas se empezó a exportar cuando realmente el horizonte de reservas no era alto, no había energía para cubrir toda esa exportación”.
A modo de balance, el experto propuso repensar “para quién se está extrayendo esta energía, cuando vos ves cuáles son los sectores de mayor consumo te das cuenta para quién está pensado el modelo energético, para las grandes empresas, para las grandes compañías, para sectores principalmente extractivos como la megamineria o de industria que genera poco nivel o deja muy poco para el país como las papeleras, la industria del acero, que son los grandes consumidores de energía en el país”