El 4 y 5 de septiembre se realizó el encuentro “Matriz energética y bienes comunes” que tenía como objetivo establecer canales de diálogo y debate entre los sectores de trabajadores/as, pueblos indígenas y movimientos socioambientales. Desde el OPSur participamos durante ambas jornadas, interviniendo en la mesa de discusión sobre hidrocarburos. Compartimos los videos y crónica de estas jornadas.
Día Uno | Primer Panel: Democracia energética, bienes comunes y cambio climático
El uruguayo Daniel Chávez, Coordinador de la plataforma nueva política Transnational Institute (TNI), inició el panel presentando el diagnóstico que hacen desde la Plataforma: A nivel mundial se habla de que ese pasaje a la economía verde es ‘inexorable’. Sin embargo, indicó: “Al ver la matriz energética a nivel mundial surge que la generación de energía renovable no llega al 5 por ciento”. Y agregó: “Para hablar de democracia también hay que pensar quién ejerce el control, en quién distribuye la energía”.
Chávez además nombró ejes de la discusión sobre la democracia energética: “El acceso universal y la justicia social, priorizar a los sectores populares y de trabajadores; luchar por energía renovable, sostenible y local; los recursos combustibles fósiles deben quedar en el suelo porque tener un sistema con energía cien por ciento renovable es técnicamente posible y los condicionamientos son políticos; es necesario pensar en una titularidad social y estatal, así como en una industria con salarios justos y empleo sustentable en el campo de la energía, con un sector sindicalizado y con remuneración justa”.
Por su parte, Pablo Bertinat, docente de la Universidad Tecnológica Nacional y del Taller Ecologista de Rosario, añadió: “Para pensar la democratización lo central es cómo poner límites al desarrollo en un contexto de desigualdad, es decir, discutir el crecimiento porque hoy tenemos suficiente energía para que no haya pobreza, pero algunos tienen que tener menos”. Un punto clave que agregó Bertinat es el de cambiar la lógica con la que se piensa a las energías: “Creemos que debe ser construida una lógica de manejo de la energía como derecho y el proceso de discusión local, de entender a la energía como servicio público es un camino”.
“El gran desafío para los sectores populares es construir una idea de futuro: Qué produciría de acá a 30 años, cómo, para qué. O sea: Plantear un modelo de desarrollo distinto al que plantean organismos multilaterales”, propuso Bertinat antes de agregar: “Las claves son: Democratizar, desmercantilizar, desprivatizar, desfosilizar y desconcentrar. Ahí están las tareas que tenemos en torno al sistema energético”.
Tomó la palabra luego Rodolfo Kempf, miembro del Consejo Directivo Nacional de ATE y de la CTA-A, y trabajador de CNEA. El compañero dijo: “En este debate, el punto de partida es analizar las características de cada país. En Argentina, tenemos un país con pobreza energética, dependiente y saqueado ambientalmente. Entonces al pensar en energías para qué y para quién también tenemos que hablar de limitar los monopolio porque, por ejemplo, las únicas muestras de brote verde que hizo Macri son los financiamientos de llave en mano. Otro caso es el uruguayo, donde se ha incorporado en forma excesiva a las energías renovables forzando la privatización de empresas. Asimismo, otra cosa que hay que tener en cuenta es la presencia de empresas de energías limpias con convenios de trabajo sucios. Esto es clave porque debe servir para resolver problemas sociales. El objetivo de un encuentro como este es poder llegar a confluencias entre distintos sectores para poder discutir y fortalecer la unidad entre los trabajadores y los sectores populares organizados que luchan contra la degradación del ambiente”.
Segundo Panel: Minería
De este panel participaron las compañeras de la ‘Asamblea Jáchal No se toca’, Virginia Carpio, Marcela Alonso y Haydé Palacios, que contaron sobre la pelea de la Asamblea y cómo surgió, sobre los conflictos sociales, ambientales y de salud a los que se enfrentan; y sobre la ausencia de respuestas por parte de los organismos públicos y el municipio de Jáchal. Hablaron sobre un relevamiento que realizaron sobre la incidencia de la actividad minera en su zona de influencia, con el que encontraron exceso de metales pesados en los ríos.
En Veladero la actividad minera produjo la alteración de la regularidad hídrica y ha modificado la calidad del agua. En la fauna se ha denunciado la muerte de vicuñas y guanacos y mortandad de peces por metales pesados. En personas aumentó el caso de muertes por cáncer y en las plantaciones de tomate y cebolla se encontró aluminio y cobre.
Desde la mentira las empresas hicieron promesas que se han incumplido: no se crearon los puestos de trabajo previamente anunciados y la desocupación es alta, se prometieron caminos y hospitales, de los cuales se construyó uno sólo pero carece de médicos y de aparatología.
En el agua se encontró solución cianurada. De una denuncia inicialmente se reconocieron 15.000 litros de derrame y el estudio final dio 5.000.000 de litros derramados. La Justicia local sólo reconoció 3 denuncias cuando hubo 12. Según contrato si existieran más de 3 debería cerrar el emprendimiento, lo que muestra el funcionamiento judicial a favor de las empresas.
También participaron los compañeros de Río Turbio: Daniel Castellón e Iván Zurita de ATE, y por Luz y Fuerza Alexis Chiudick y Marcelo Herrera. Los trabajadores denuncian que desde hace ocho meses está parada la producción de la mina de carbón por decisión del Gobierno y que la idea es la de no reanudar la actividad. La lucha de ellos es en defensa de los puestos de trabajo, del respeto al Convenio que los regula, pero también entienden que en Río Turbio se pone en juego la soberanía nacional. “Venimos de una herencia de lucha minera al sistema neoliberal y parte de esa lucha es resistir a la denigración que se quiere hacer del minero”, sostuvo Manuel Medel, de ATE.
Tercer Panel: Hidroeléctricas
La mesa del tercer panel estuvo conformada por María Álvez, Secretaria General de ATE Sur Misiones y miembro de la Mesa NO a las Represas de la misma provincia; Leandro Sánchez, de la Mesa NO a las Represas de Misiones; Fernando Fernándes, de MAB Brasil (Movimiento de Afectados por las Represas); y Alfredo Marcote, Delegado de ATE en el Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN).
La Mesa NO a las Represas es un colectivo de ciudadanos y organizaciones que realizan distintas acciones para evitar que en la zona de Misiones, en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina y en el corazón del Acuífero Guaraní, se realicen nuevas Mega-Represas. María Álvez hizo un relato sobre la lucha de los pueblos para detener la construcción de represas hidroeléctricas y habló de la realidad energética actual de Misiones: “La energía que tenemos en la provincia está siendo perdida en las malas instalaciones y en la pobre infraestructura que tenemos”.
“La lucha que llevamos adelante en Misiones no es solamente contra los que quieren hacer esas represas, contra los que van a hacer los negocios inundando rutas y construyéndolas de vuelta, sacando gente de un lado y poniéndola en otro, vendiendo los cables, el cemento, el hierro, el combustible. La lucha no es sólo contra todo eso, sino que es también contra el capitalismo. Es contra las iniciativas como las de IIRSA, que quiere hacer que nuestros ríos sean navegables para poder llevarse nuestras riquezas más rápido”, señaló Leandro Sánchez.
Por su parte, el representante de MAB Brasil (Movimiento de Afectados por las Represas) relató cómo durante la crisis energética de los años ’70 Brasil se sumergió en la búsqueda de alternativas para la generación de electricidad, y cómo se hicieron en ese período muchas represas en todo el país, generando enormes problemas ambientales, sociales y de salud para los brasileros.
Finalmente, el compañero Alfredo Marcote analizó: “Estamos heredando una matriz energética que nos impusieron los poderes políticos de turno de los últimos 50 años en la Argentina. No elegimos esta matriz, pero de todas formas nos está hipotecando el futuro”. El Delegado del EPEN se preguntó: “¿Cómo hacemos para tomar la decisión de pasarnos a otra matriz? ¿Cómo hacemos para decidir si cambiar de este modelo mixto entre centrales hidroeléctricas, térmicas y nucleares a uno de centrales eólicas, por dar un ejemplo? Tenemos que analizar si nos sirve, si nos alcanzaría la potencia”. En ese sentido, Marcote señaló que es clave el debate en encuentros como el de hoy y mañana para que los trabajadores y el pueblo estén preparados para participar activamente de esas discusiones y debates.
Segundo Día
La segunda jornada del Encuentro estuvo dividida en cuatro paneles, pero previo a los mismos se permitió la disertación de los invitados de Brasil que, aunque debían participar del último panel del día, debieron adelantar su participación por un cambio en el horario de su vuelo de regreso al país vecino.
Fue así como, al inicio de la jornada de hoy, hicieron su intervención los compañeros brasileros Daniel Angelim, Responsable Medio Ambiente y Trabajo de la Confederación Sindical de las Américas (CSA); Daniel Gaio, Secretario de Medio Ambiente de la Central Única de los Trabajadores (CUT); y Diego Azzi, docente de la Universidad Federal ABC de Sao Paulo. Los expositores brasileros explicaron la situación que atraviesa el sector energético de su país y el cambio profundo habido en esta materia a partir del golpe realizado contra Dilma Rouseff por los sectores que apoyan a su sucesor, Michel Temer.
En este marco quien primero explicó los resultados de la política de Temer fue Angelim, señalando el proceso privatizador que arrancó con la apertura a empresas extranjeras para operar en las actividades petroleras. También apuntó a la próxima privatización de la empresa ElectroBras, por la cual el propio Temer viajó a China para interesar a capitales de ese país.
Desde la CSA, subrayó Angelim, “se ha iniciado un proceso de lucha contra la privatización de las empresas de energía nacionales”. En esos encuentros que se desarrollan el otro punto es la situación ambiental. Como una respuesta regional adelantó que en noviembre, en la ciudad de Montevideo, habrá un encuentro de diversas organizaciones sindicales, ambientalistas y por la tierra para avanzar en un plan de lucha por la democracia energética.
A su turno Daniel Gaio, de la CUT, realizó un resumen sobre las nuevas políticas energéticas que impuso el golpe de Temer: “A lo dicho con ElectroBras y Petróleo, otra área que abre a la inversión extranjera es la de las empresas provinciales de Saneamiento (agua)”.
Gaio dejó además una reflexión política sobre este proceso: “Temer convoca a la inversión a empresas de EE.UU., China y Europa y los convoca a través de una violenta reforma laboral”, que también “va a llegar al resto de América Latina”.
Más adelante Gaio expresó que los autores del golpe institucional están habilitando la venta de tierras a extranjeros, cambios en los códigos de minería, uso del acuífero Guaraní. “Con el nuevo código minero se permite a las empresas primero explotar y luego hacer el impacto ambiental”, dijo Gaio, que además señaló que con el neoliberalismo que expresa Temer “se acabaron las relaciones internacionales Sur-Sur, en las que tallaba el respaldo a las políticas de los países latinoamericanos y de África”.
Brasil hoy tiene un 43 por ciento de energía hidroeléctrica (cuando en el mundo el promedio es 11 por ciento) y ha venido avanzando en la eólica. Pero este año, con Temer, el rubro enfrenta una retracción de sus inversiones y se dispone a proyectar la construcción de nuevas represas.
Por ello dese la CUT se impulsa para mayo del 2018 la realización de un Foro Alternativo Mundial por el Agua, que pretende poner en foco los efectos que abría sobre la Amazonia (también amenazada por la minería).
Por su parte Diego Azzi, docente en la Universidad Federal ABC, dijo: “Después de Dilma llegó un giro claro de apertura a los capitales foráneos. Mientras que siempre primó la explotación petrolera en manos del Estado, con Temer se abre paso a la inversión extranjera”.
Para AZZI la apertura a los capitales, la liberalización financiera y las reformas laborales apunta a un nuevo posicionamiento de Brasil dentro de la OCDE. “Este nuevo contexto nos obliga a repensar el proyecto de Nación y por ende también repensar la utilización de la energía”, acotó.
A continuación se llevaron adelante los paneles previstos:
Primer Panel: Hidrocarburos
Horacio Fernández, Directo del IDEP, estuvo a cargo de la presentación del panel y enfatizó la importancia de la discusión que propuso la mesa en torno a las técnicas no convencionales de producción de hidrocarburos, cuando en nuestro país ya el 22% de la producción de gas proviene del fracking.
Felipe Gutiérrez, del Observatorio Petrolero Sur en Neuquén, abrió la charla retomando las continuidades y rupturas en política energética del macrismo con el gobierno kirchnerista. “A grandes rasgos, el kirchnerismo profundizó lo que había de política neoliberal; los atisbos de contrarrestar esto con el discurso de la soberanía fueron más bien propagandísticos. La compra por parte del Estado del 51 por ciento de las acciones de YPF no cambio su política. La diferencia es que mantuvo bajas tarifas, el macrismo con eso e impone el tarifazo cuyo objetivo es una transferencia abrupta de recursos dese los usuarios residenciales a las empresas, para mantener los planes de subsidios que venía de 2008”, señaló. Así, mientras que entre 2008 y 2014 la transferencia a las empresas provino del Estado en un 98 por ciento, en 2016, esto se invirtió y el Estado transfirió sólo un 19 por ciento mientras que los hogares aportaron un 81 por ciento.
Además, explicó Gutiérrez, el fracking no es un buen negocio porque la productividad de los pozos se pierda ya en el primer año. “¿Por qué alguien se metería en este negocio?”, indagó y respondió: “Porque está asegurado por el Estado”.
Luego fue el turno de Héctor Jorge Nahuel, Werken de la Confederación Mapuche de Neuquén, quien se refirió a los impactos sociales y culturales que produce el fracking y la industria hidrocarburífera para las comunidades mapuches e indígenas. Vaca Muerta está asentada en Loma Campana, una de las mayores reservas que está en territorio mapuche.
“La euforia por la autonomía energética se basa en los hidrocarburos y se da en marco de absoluta ilegalidad y una campaña mediática que produce una imagen de maputerrorismo”, señaló. “Los derechos al territorio de los pueblos indígenas está garantizado por acuerdos internacionales de rango constitucional, sin embargo, en este contexto aparece como algo subversivo. La desaparición de Santiago Maldonado ha instalado en la agenda el conflicto del Estado con los mapuches. Con el discurso de la soberanía energética pretenden acallar la movilización de un pueblo al que le invadan su vida, la quiebran y la contaminan. Creemos que esto se va a profundizar porque hay un Estado no dispuesto a aplicar los derechos ya reconocidos sino una militarización del territorio”, manifestó.
El cierre del panel estuvo a cargo de Luisa Fernanda Pedraza, de CENSAT Agua viva (Colombia), quien explicó cómo se dio el avance de la frontera de no convencionales en ese país de la mano de políticas de guerra y de flexibilización, no solo ambiental sino también impositiva para las empresas.
“En el proceso de paz las comunidades están discutiendo lo indiscutible que es el modelo de desarrollo y el modelo energético, porque el gobierno avanza con la política energética neoliberal y manipula las comunidades afectadas por el conflicto armado es que con la renta del petróleo se necesita para financiar la paz. Y la lucha anti-fracking encabezada por la Alianza Colombia Libre de Fracking, que reúne a más de 70 organizaciones, tiene un elemento inédito y es que incluye al sindicato más importante del sector petrolero. Esta lucha plantea que Colombia no va se llega a la paz con justicia social sino también con justicia ambiental”, explicó.
“Hay un actor que hay que tener en cuenta que está operando en mundo y es el neoparamilitar, que creemos que están respondiendo a modelo extractivista y reafirma esta imposición de la dictadura minero energética por vías democráticas y legales, pero también paramilitares. La guerra por el agua es inmediata y ese común es algo que puede reunir las luchas de distintos sectores, pero los pueblos, como sucede en Colombia ya están planteado que sí tienen decisión sobre el subsuelo”, dijo como cierre de su intervención.
Segundo Panel: Energía Nuclear
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Río Negro, estuvo a cargo de la presentación del tercer panel y resaltó la importancia de estas jornadas para pensar la matriz energética desde las y los trabajadores. “Pero también con estas jornadas de autoformación no salimos de lo que ellos quieren que sea nuestro rol, o sea limitarnos a discutir salarios y condiciones de empleo”, dijo Aguiar, que continuó: “No fuimos encarcelados por reclamar salarios, casualmente fuimos encarcelados cuando fuimos a decir que era una farsa visita de Macri con el Plan Patagonia y cuando resistimos al Plan Castelo”. Para cerrar dijo: “Celebramos que conseguimos una ‘ley contra la central nuclear China’, hicimos retroceder al Gobierno Nacional de Macri y al Gobierno rionegrino de Weretilneck”.
Fue el turno luego de Jesuana Aizcobe, trabajadora de la CNEA, quien destacó que los aportes de la energía nuclear que produjo CNEA en sus 65 años de existencia es muy amplia y no se reduce a la energía eléctrica, también aporta a la medicina, al agro, entre otros sectores.
Por otro lado señaló: “Argentina es un país dependiente y en el sector nuclear se expresa en la lucha que se dieron desde los trabajadores. La discusión en CNEA se reduce a que discutan los especialistas, que si bien su aporte es fundamental, pero las decisión es fundamentalmente política. Y con este Gobierno se profundiza la dependencia, entre otras cuestiones, porque con su política desconoce todo el desarrollo en energía nuclear. Se asocia a la energía nuclear con algo negativo pero no creo que deba ser la única sino que nuestro país debe ir a una matriz energética diversificada que incluya a la atómica porque tiene muchos beneficios”.
A su turno, Laura García Vázquez, dirigente de CTA-Autónoma de la Provincia de Buenos Aires, explicó: “Estamos frente a problemas muy complejos que requieren soluciones complejas, pero sobre todo unidad en la acción. Nosotros venimos trabajando mucho sobre tema fracking e hidrocarburos, los objetivos principales tienen que estar por encima de las otras cuestiones y en el tema de la energía lo podemos plantear en la soberanía, para los argentinos es muy importante volver a hablar de soberanía energética, porque en el caso de la quinta central nuclear que se pretendía instalar en Río Negro es claramente un interés extranjero, que en este caso viene desde China, con este paquete de obras que incluye la represa, que nos coloca en un lugar complicado sin participación de los argentinos”.
Además, la redactora de la publicación colectiva Libres e Iguales, expresó: “Si nosotros nos paramos desde el lugar ambientalista, la persona que se informa de las contras que tiene, va a decir que no las quiere. En el caso de fracking y la mega minería a cielo abierto la ganancia es superada ampliamente por el costo ambiental, que encima no se queda en el país. La energía nuclear es la que peor prensa tiene, por el terror al accidente y por la asociación a la guerra nuclear, hay un descrédito exagerado. Si nosotros tuviéramos un país libre y soberano tendríamos que evaluar los costos y los beneficios. Bahía Blanca es una de las ciudades con mayor desempleo, pese a tener el Polo Petroquímico, porque las industrias no traen empleo en cantidad y calidad”.
Por último García Vázquez concluyó asegurando: “Hay que pensar una matriz energética diversificada que garantice derechos mínimos para todos los argentinos, y para eso necesitamos descubrir cuáles son algunas herramientas del neoliberalismo, el capitalismo de hoy, la exacerbación del personalismo, es una forma que el sistema utiliza para seguir avanzando”.
Tercer Panel: Renovables
El comienzo del tercer panel del segundo día del Encuentro estuvo a cargo de Juan Pablo Duzdevich, trabajador de INTI, quien realizó una introducción sobre la energía eólica. El compañero se refirió a los distintos tipos de generadores que se utilizan en todo el mundo para crear energía renovable, y dio detalles sobre el crecimiento exponencial que este tipo de sistemas está teniendo a nivel global.
El siguiente orador fue el Dr. Julio Durán, del CNEA, experto en los generadores fotovoltaicos de electricidad. Durán explicó que dentro del amplio espectro que abarca la energía, sólo una parte se trata de electricidad, pero que dentro de esa parte, los tipos de energía renovable son, en todo el mundo, tecnologías en franco crecimiento. Además, el compañero de CNEA contó que ya hay países en Latinoamérica, como Uruguay y Costa Rica, que ya abastecen más del 90 por ciento de su consumo de electricidad con sistemas de energía renovable.
Tomó la palabra para cerrar el panel el compañero José Elosegui, de REDES (Uruguay), quien contó sobre la experiencia del país vecino en su apuesta a la energía eólica. “Tratamos de apostar a sistemas que no contribuyan a la crisis climática mundial. Es crucial que generemos menos gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global”, señaló.
Cuarto Panel: Hacia una matriz energética desde los trabajadores
El último panel del Encuentro comenzó con la disertación de Joaquín Turco, de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA Autónoma. Sobre la discusión sobre el futuro de la energía y la soberanía el compañero dijo: “Esto se lleva delante de forma colectiva. Acá nadie tiene la verdad. El sistema energético incluye a un montón de políticas: Políticas públicas, conflictos sectoriales, alianzas estratégicas, alianzas geopolíticas, relaciones entre la energía y la distribución de la riqueza, etcétera. Entonces, la discusión de la matriz es una parte de una discusión más amplia que debe ser vista en forma regional”.
Tomó la palabra luego Lydia Forero, Coordinadora del programa Justicia Ambiental y Agraria (TNI), de Colombia. La compañera comenzó su disertación pidiendo por la aparición con vida de Santiago Maldonado y asegurando que su desaparición no es un problema de los argentinos o de los mapuches, sino de todos los pueblos de Latinoamérica. Luego, sobre el Encuentro de los últimos dos días, Forero manifestó: “Fue muy interesante escuchar las diferentes posiciones en el debate. Para mí uno de los aportes más importantes de este debate fue el de los compañeros que contaron cómo se enfrentaron a los modelos impuestos. Tenemos que poner sobre la mesa cuáles son las diferencias pero también debemos hacerlo desde la unidad en la defensa de los derechos y los territorios del pueblo frente a un modelo neoliberal”. Forero además dijo: “Es muy interesante saber cuáles son los puntos de consenso y de disenso. Pero no se trata de luchar entre nosotros, sino de entender que todas las luchas son parte de la misma: La defensa del planeta”.
Finalmente, el cierre del Encuentro estuvo a cargo del Secretario Adjunto de ATE Nacional, Julio Fuentes, quien agradeció a todos los panelistas y presentes por haber participado del Encuentro y auguró muchos más como este en el futuro. Fuentes además dijo: “Quiero saludar a la organización, a la idea, a los compañeros y compañeras que se encargaron de la organización de esta actividad, y a los compañeros y compañeras de todo el país y de países vecinos que vinieron a participar de la misma”.
Fuentes, que es también el Presidente de la CLATE, también contó: “En el último Congreso de nuestra Confederación, realizado en Cartagena de Indias, Colombia, en el mes de febrero, aprobamos un lineamiento, una redefinición del objetivo sindical de nuestra organización ahora que está cumpliendo 50 años. Y lo que definimos fue que CLATE presenta y debe construir un modelo sindical anticapitalista, clasista, antipatriarcal, plural y diverso, pero también definimos que tiene que ser un modelo ambientalista y ecológico. Porque creemos que la lucha sindical no puede estar divorciada de la lucha por el medioambiente”.
“Hay una reflexión que escuché de varios compañeros durante el Encuentro: No sólo no tenemos que comprar a las potencias extranjeras las centrales nucleares, las represas, o la tecnología que nos quieran vender. Por sobre todo, lo que tenemos que rechazar es el modelo de consumo capitalista. Porque bajo ese modelo, no alcanza el planeta para satisfacernos a todos. No podemos aceptar ese modelo de vida en donde lo único que vale es comprar y se pierde realmente la dicha de los hombres y las mujeres de ser felices en nuestra tierra, viviendo en armonía con ella. Muchas gracias y esperemos tener mucho éxito en el futuro debate para conciliar posiciones con trabajadores que tengan otras visiones”, cerró Fuentes.