Por Marcelo García (Exclusivo/EES).
En los últimos cinco años los salarios de los trabajadores petroleros perdieron más de 900 dólares en promedio. La devaluación del peso y el ajuste empresario por la crisis internacional le sacaron una gran tajada a los sueldos del sector. Aunque en ese período lograron empatarle a la inflación –subieron casi 158% contra una suba de precios equivalente– retrocedieron 15% en dólares.
Aunque son los trabajadores mejores pagos del país y aún todavía mantienen un alto nivel salarial, los petroleros han sufrido una gran pérdida de sus sueldos en dólares durante los últimos cinco años. El promedio de deterioro salarial en el sector fue de 907 dólares menos entre los años 2013 y 2017, mostrando una caída promedio del 15% medido en la moneda estadounidense.
Entre las tres principales provincias petroleras del país, los petroleros de Neuquén fueron los que más perdieron con una caída de 993 dólares, seguidos por los de Chubut con una baja del 964 dólares, los de Santa Cruz con una merma de 855 dólares y en todas las cuencas nacionales los petroleros perdieron en promedio 817 dólares.
En sus valores en pesos, los sueldos petroleros terminaron empatados con la inflación registrada durante cinco años, subieron un 158% en pesos frente a una inflación del 157,7% en el período; pero la merma se hace más que considerable al considerar el valor en dólares de los salarios y su incidencia sobre los planes de acción de las compañías del sector, que se formulan en la moneda estadounidense.
El golpe devaluatorio
El deterioro salarial petrolero conjuga dos aristas que han sacudido los niveles en los últimos años. Por un lado impactaron de lleno los dos procesos devaluatorios que se produjeron en los años 2014 y 2016, pero el punto más elevado fue el producido en el primer año del gobierno de Mauricio Macri.
Por otra parte, se sumó el fuerte ajuste que concretó el sector empresario petrolero a partir de la crisis desatada con la baja del precio internacional del crudo iniciada en 2015.
Para afrontar los menores valores del barril en el mundo, las compañías del sector comenzaron a ajustar sus cuentas con la firme intención de disminuir la cantidad de personal y achicar los costos salariales.
En las cuentas empresarias es muy preponderante el vínculo entre los salarios en dólares, el costo de los insumos y los valores de producción liberalizada y dolarizada (tanto en los precios de los combustibles y el gas en boca de pozo, a lo que se deben sumar los subsidios estatales a la producción) instrumentados por el actual gobierno nacional. Dicha combinación indefectiblemente se traducirá en un aumento de los futuros niveles de rentabilidad de las operadoras petroleras.
Devaluación y ajuste
Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), del Ministerio de Trabajo de la Nación, los obreros petroleros de la Argentina cobraban en 2013 salarios promedios que se posicionaban en los 6.040 dólares mensuales.
El primer impacto negativo sobre dichos salarios se suscitó en 2014 cuando el gobierno de Cristina Kirchner devaluó el peso respecto del dólar, elevando la cotización de la moneda estadounidense de los 5,55 pesos de 2013 a los 8,23 pesos de 2014.
Fue así que los salarios petroleros cayeron en 2014 a un valor promedio de 5.397 dólares mensuales, reflejando una caída en moneda extranjera del 10,6%.
2015 fue un año de fuertes tironeos y negociaciones entre el sector sindical y el empresarial. El precio del crudo comenzaba entonces a bajar de los altos valores que había tenido durante todo el lustro previo (fluctuó entre los 80 dólares en 2010 y los 93 dólares en 2014) y aunque la disputa se tradujo en los salarios los trabajadores consiguieron revertir las intenciones empresariales.
En ese año los salarios petroleros lograron equipararse a lo que habían perdido y como el dólar tuvo una tenue variación alcista que lo ubicó en 9,4 pesos, los sueldos cerraron 2015 en 6.052 dólares mensuales de promedio; motorizados por una suba del 12,1%.
2016 fue el peor de los cinco años analizados porque allí se combinaron la marcada segunda devaluación del peso (14,78 pesos por dólar) que encaró el gobierno de Mauricio Macri y el ajuste empresario.
Los sueldos petroleros se desplomaron 22,6% en esa moneda extranjera, pasando de 6.052 a 4.680 dólares mensuales de promedio; pero la caída nominal fue de 1.360 dólares respecto de lo cobrado en 2013.
Con una leve suba del dólar a 16,55 pesos, en 2017 los petroleros consiguieron remontar parte de lo perdido el año anterior y aumentaron sus salarios a los 5.223 dólares mensuales de promedio. A pesar de reconquistar un 11,6%, no lograron equiparar los valores que sus salarios tenían en 2013 antes de las devaluaciones y el ajuste empresarial.
De esta manera, los petroleros sufrieron un fuerte impacto en sus sueldos que fueron reducidos en sus valores en 907 dólares en promedio respecto de lo que habían cobrado en 2013; lo que se tradujo en un caída real del 13,5% de los montos en dólares durante cinco años.
Durante 2017, los salarios petroleros en dólares resultaban equivalentes a los registrados en 2011 cuando se ubicaban en los 5.529 dólares mensuales de promedio.
Sin embargo, con la nueva disparada del dólar en la primera mitad de este año es de esperar que el efecto vuelva a sentirse sobre los salarios del sector como consecuencia de la subida del billete estadounidense por encima de los 28 pesos como los que cotiza en la actualidad.
Sectores y provincias
Al interior del sector laboral, los trabajadores vinculados a las tareas de servicios petroleros han sido los más afectados en sus salarios, mientras que los relacionados a la perforación y producción sufrieron un impacto mucho menor.
Los petroleros del sector de los servicios cobraban 5.561 dólares mensuales de promedio en 2013 y en 2017 sus salarios cayeron a 4.615 dólares, reflejando una retracción de 945 dólares en el lapso de cinco años.
En el caso de los obreros de perforación y producción, la merma salarial fue mucho menor ya que se contrajeron en 354 dólares mensuales de promedio durante los cinco años analizados. En 2013 el salario promedio mensual fue de 7.033 dólares y en 2017 cerraron a 6.679 dólares.
En lo que respecta a las tres principales provincias petroleras del país, los sueldos tuvieron una caída mayor entre los obreros neuquinos. Allí los salarios pasaron de los 5.970 dólares mensuales de promedio en 2013 a los 4.977 dólares en 2017, lo que significó un retroceso de 993 dólares; pero además los convirtió en los petroleros que menos cobran en toda la Patagonia.
Por detrás se ubicaron los petroleros de Chubut -que son los mejores pagos del país-, ya que perdieron 964 dólares en sus salarios, como consecuencia de haber bajado de los 6.353 dólares mensuales de promedio en 2013 a los 5.389 dólares de 2017.
Los obreros santacruceños son los que menos perdieron nominalmente y consiguieron superar a los neuquinos en sus promedios salariales. En 2013 en Santa Cruz los petroleros cobraban 5.931 dólares mensuales y en 2017 bajaron a 5.076, absorbiendo una pérdida de 855 dólares.