Nosotras mujeres unidas y organizadas de Colombia, Argentina y Brasil, hemos venido a encontrarnos en Lago Agrio con las mujeres ecuatorianas, pertenecientes a la Unión Afectada por Texaco UDAPT, para intercambiar nuestras experiencias y solidarizarnos con nuestras luchas en contra de las empresas Chevron, Texas Company y Texaco, las cuales han dejado conflictos sociales, ambientales, económicos y políticos, derivados de sus actividades de extracción petrolera en cada uno de los territorios de nuestros países.
Hemos identificado que, aunque somos de países e idiosincrasias distintas, las afectaciones a los territorios, naturaleza y salud pública de nuestros pueblos son similares, esto se debe a que estas empresas y su actividad extractiva, no pueden operar de manera limpia y responsable con nuestros recursos naturales y comunidades.
Una vez más evidenciamos que el interés de Chevron no es el de respetar los derechos de los pueblos, y por el contrario ha demostrado el abuso de poder, e instancias legales, pretendiendo quedar en la impunidad.
Esperamos que el Estado ecuatoriano cumpla su función de proteger los derechos humanos, de su pueblo y de la naturaleza, consagrados en su constitución y no permita que los intereses económicos y comerciales se sobrepongan a los derechos humanos y colectivos, con la excusa del desarrollo y progreso, cuando realmente lo que ha generado es destrucción, pobreza y la degradación de la salud, esta última es una de las afectaciones más graves de lesa humanidad.
Manifestamos nuestro profundo rechazo a la última agresión que Chevron está realizando con el laudo del tribunal de la Haya, con el que busca la anulación de la sentencia que de manera justa han ganado los y las afectadas amazónicas en Ecuador y les expresamos nuestra solidaridad.
Ecuador, 17 de octubre de 2018