Por FARN Argentina .- Están quienes promocionan los combustibles fósiles como LA SOLUCIÓN energética y económica para la Argentina, y estamos quienes analizamos los hechos: en el “negocio” de los hidrocarburos, salimos siempre perdiendo. A las empresas corresponden los subsidios; al país, los riesgos y el aumento de gases de efecto invernadero. Solo con apoyo del Gobierno se logra captar inversiones y mantener la extracción.
Para peor, la crisis económica que se avizora podría resultar en una flexibilización de la normativa ambiental con el objetivo de mantener la actividad y evitar así un mayor impacto en empleo y consumo.
Pero crisis también significa oportunidad; debería ser un llamado a la transición energética limpia, justa e inclusiva.
En cambio, una vez más, y con mayor ímpetu incluso, apostamos al modelo de desarrollo basado en la extracción de fósiles, que no solamente es ambientalmente insostenible sino que, además, profundiza nuestra dependencia de precios fijados en los mercados externos. O sea, ¡nos hace correr en desventaja permanente!
LOS NÚMEROS NO MIENTEN, LOS ESLÓGANES A VECES SÍ
● Para el año 2019, los subsidios a los combustibles fósiles representaron el 5% del presupuesto nacional.
● Luego de una caída interanual de los subsidios pagados -en dólares- de casi un 60% entre 2016/2017 y más del 70% entre 2017/2018, para 2018/2019 se observa un incremento del 69%.
● Las transferencias a empresas hidrocarburíferas durante 2019 totalizaron lo mismo que 15 millones de AUH. El 4% de lo destinado a combatir la crisis de la COVID-19.
● Entre las compañías que más subsidios recibieron durante 2019 se encuentran Tecpetrol (47%), Compañía General de Combustibles (16%) e YPF (12%). Estos valores representan nada menos que un tercio de las ganancias de las dos primeras.
● Empresas distribuidoras: pese a una baja de los montos en parámetro dólar, recibieron lo que suman más de 586.000 jubilaciones mínimas. Lo mismo que cuesta la construcción de 280 jardines de infantes.
● Las provincias de la Patagonia, otras grandes beneficiadas. En el caso de Santa Cruz, por ejemplo, las regalías representan el presupuesto total para la Honorable Cámara de Diputados.
● Se estima que los subsidios para 2019 son “responsables” por el 7% del total de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país.