Fracking y sismos
Desde que comenzaron las primeras perforaciones, 2013, nada volvió a ser como antes en la comunidad mapuche. No sólo se registraron impactos en el ambiente sino también en la vida social comunitaria. “El avance de las petroleras trajo consigo mucho movimiento negativo para nuestras vidas y nuestro desarrollo comunitario. El impacto ambiental es fuerte. Hay montes contaminados, donde el pasto ya no crece de la misma forma, el aire cambió. El agua no es buena para el consumo; las cabras, las ovejas, los caballos y las vacas la toman, pero no sabemos qué efectos les está produciendo”, esgrime la werken.Explica que en las noches patagónicas el cielo estrellado se apagó. La alta meseta se transformó en una ciudad por la cantidad de torres iluminadas artificialmente. Esas mismas noches serenas y tranquilas dejaron de ser tales, sólo se escucha el gemir de los generadores y motores de las torres de explotación.