Argentina: El fracking acaba con el agua y la tierra

Estos últimos días el fracking en la provincia de Neuquén ha vuelto a dar que hablar. Comuneros y comuneras del pueblo Mapuche junto con organizaciones sociales han realizado cortes de rutas y bloqueos, advirtiendo sobre la falta de agua y la contaminación de la misma.

La protesta se refiere a la luz verde dada por el Gobierno local y el nacional en el sentido de seguir destrozando el medio ambiente con perforaciones y fracking en Vaca Muerta. Para hablar de esta grave situación consultamos a nuestro colega periodista Pablo Fernández, de Cartago TV.

–Neuquén ha sido y es una provincia caliente siempre, Junto a Salta en los años 90′ inauguraron los corte de ruta y las puebladas cuando fue la entrega de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), época en que se generó mucha movilidad social, y también mucho antes cuando se realizó el «Choconazo». O sea, Neuquén se caracteriza por una presencia muy fuerte en términos testimoniales de reclamos, mejoras y luchas, pero también avances y retrocesos casi como una constante de lo que pasa en gran parte de nuestro país.

Acá está una de las primeras fábricas recuperadas del país (Zanon) pero también aquí se produjo el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, y a la vez esta es una de las provincias más ricas de Argentina. El ingreso que tiene esta provincia, obviamente no se traduce en distribución sino por las ventas extraordinarias que hay por los recursos naturales que son explotados, o por su derivados hace que sea una zona con mucho dinero y negociados.

-Hablemos del fracking y como se ha ido imponiendo su utilización.

-Aquí no hay grieta ni miradas disonantes, toda la casta política apoya el fracking, lo defiende y lo alza como una especie de mirada «Eldoradista» (por los Conquistadores que anhelaban encontrar El Dorado) respecto a nuestra salvación de cualquier porvenir.

Esto viene siendo denunciado desde hace muchísimo tiempo por muchos estudios, organizaciones, sindicatos y personalidades que se la juegan, y claramente quedan fuera del mapa político, porque hablar en contra del fracking en Neuquén, en términos políticos para lo que es la mercadotecnia, es un suicidio.

Si ahora es así, imagínense hace once años atrás cuando todo esto estaba recién arrancando y nos vendían que el fracking no contaminaba y traía progreso pero los neuquinos. Ya conocimos ese desarrollo de explotar y reventar los recursos naturales y escapar con las ganancias en una localidad que se llama Rincón de los Sauces, o lo que hicieron en Loma La Lata también, donde la antigua Repsol reventó todo y dejó un pasivo ambiental que todavía sigue siendo estudiado.

Lo mismo se repite en la provincia de Río Negro en la localidad de Cinco Saltos. Allí hay un modelo de extrativismo y pasivo ambiental que es asombroso. Es lo que pasó con la planta Indupa que es el cementerio del mercurio más grande del planeta y ahí reventaron todo, inclusive al pueblo de Cinco Saltos que esta atravesado por esa historia y todo el desastre que dejó en el agua y en el cuerpo de las personas.

Así se siguen reproduciendo estos males, el fracking nos derivó otro problema gravísimo que es Comarsa. Se trata de una empresa que contaminó, dejando el suelo empetrolado en lugares donde se habían comprometido a no hacerlo. Tengamos en cuenta que el fracking, entre tanto desastre que hace, provoca desastre de residuos.

Los mismos son tratados para dejarlos inertes, pero en realidad no los tratan y son negocios que se hacen en consonancia con direcciones ambientales. Para contaminar tenés que tener siempre dos partes: el que contamina y el que deja contaminar. Ahí el estado actúa como una especie de garante en esos negocios y dejan esos pasivos ambientales.

Digamos que el fracking va llenando la tierra de cementerios. Todavía no tenemos la respuesta de lo que puede llegar a suceder a nivel contaminación en los cuerpos porque eso se ve recién después de mucho tiempo.

-La contaminación es una parte de esta tragedia pero también está la falta de agua.

-Así es, ahora viene la cuestión hídrica y empezaron a secarse algunos caudales, hay unos niveles muy bajos y los que más pagan los costos son los pueblos originarios. Ellos estaban en esa formaciones y también viven en esos territorios, por ejemplo al Campo Maripe, que es una de las principales exploraciones de YPF, le contaminaron todas las tierras pero  como eso sucede afuera  de las ciudades y en poblaciones que están en el campo, alejadas de la cotidianidad urbana, no nos afecta.

El problema es que ahora esto llegó hasta muy cerca de la ciudad y se entiende el reclamo histórico de las comunidades que venían avisando del fracking, porque no solo contamina y destruye sino que también nos dejará sin agua, porque las cantidades que absorbe el fracking hace que para todos esas práctica sean devastadoras.

Se empieza a ver que se replican con los sismos, cerca de Neuquén, arriba de Cutral Co, una ciudad histórica donde se dieron grandes puebladas. Allí hay un paraje que se llama Sauzal Bonito, que está muy cerca del fortín. Hace ya más de cuatro años empezaron con sismos. Los sismos fueron cada vez más frecuentes y la población está aterrorizada.

-El Gobiernos local y el nacional no intervienen frente a esta situación?

-La anuencia frente a lo que ocurre es tremenda porque no solamente instalan los sismógrafos, sino que quieren desdramatizar la situación e ignorarla, y el problema es que las viviendas se están partiendo y los sismos comienzan a ser más frecuentes.

Se produce esa épica disyuntiva que vemos permanentemente en estos modelos que proponen desarrollo pero en realidad dejan un desastre ambiental, deudas y pueblos saqueados.

¿Realmente no sabían que el fracking iba a producir esto?, cuando ya estaban todas las pruebas y las  denuncias, incluso hay países que ya han extirpado el fracking y hay poblaciones que han prohibido que entre. Sin embargo, acá entraron de la mano del último gobierno de la actual vicepresidenta, y con Macri se aceleró e impuso la lógica de la mano dura.

La aparición del fracking deja estos cementerios y pasivos ambientales. Hay abogados que hablan de holocaustos ambientales, que no se empiezan a ver si no es por goteo, y realmente da pánico después. Que Neuquén que está atravesado por el río Neuquén y el río Limay tenga emergencia hídrica es gravísimo.

Imaginen qué puede pasar si eso empieza a descender, porque la emergencia hídrica no es solamente que se cae el consumo, si no que no podes generar energía eléctrica para el resto del país como la represa de El Chocón, sino que aparte hay problemas para tomar agua, para bañarte y llevar una vida normal. También, sumado a todo lo que nos está dejando la pandemia, podemos agregar más problemas respecto a la situación económica.

¿Qué habría que hacer para llamar la atención de todo esto que está sucediendo? Porque nosotros siempre estamos difundiendo temas de agroecología social y denunciando situaciones parecidas a las que contás, pero no parecen interesar.

Es como si hubiera un comunidad adormecida que no quiere saber lo que está pasando.

-Hay grupos de trabajo que han acompañado a las comunidades, que están hace mucho tiempo sin desmayo ni agotamiento, empujando estas causas y dándolas a conocer. Acá se creó la Multisectorial contra el Fracking, que por momentos es un poco silente porque parece no dar mucha entidad pero ha puesto la discusión ahí en el eje, dentro de lo que es la carpeta política local.

También, nosotros hace mucho que trabajamos en conjunto con el OPSur (Observatorio Petrolero Sur), ellos fueron el grito inicial de denuncia de lo que iba a provocar el fracking en Argentina en el 2010 aproximadamente, denunciando que estas  iniciativas imperiales iban a derivar en esto, aparte de toda una movida geopolítica que es muy impactante.

Por otro lado, hay pasividad porque esto no le está pasando al “hombre blanco”, no le pasa a la población urbana de clase media que está mucho más mediatizada y comprometida con cosas cotidianas y no con una mirada a largo plazo. Como esto le pasa a pueblos originarios que están con sus chivos y corderitos, a 300 kilómetros de lo urbano, no importa y se lo ignora.

Hace diez años que están denunciando que se están contaminando las napas, ahora cuando empiece a faltar el agua y el agua que hay está contaminada, capaz que ahí se empiece y a movilizar algo.

Actualmente, la emergencia hídrica está, ya llegó, va a ser un verano muy complicado y eso se trasladará a gran parte de las cuencas que están contaminadas o cerca del fracking.

Si bien la prensa corporativa local es toda pro- fracking, -los dos diarios locales son de grupos terratenientes-, y sus miradas y suplementos de energía son pro-fracking, ya no pueden negar que el fracking contamina, provoca sismos y trae sequía.

Creo que muchas de estas cosas derivan, para hacer un análisis frío y dialéctico, en una cuestión de rigor y violencia, pero el costo está siempre del mismo lado.

En Neuquén, se cumple un mes de cuando reventó una cocina y mató a tres maestros, como es el caso de la docente Mónica Jara. Hoy Neuquén está generando movilizaciones muy fuertes convocada por unos de los sindicatos más grandes de la provincia ATEN (Asociación de Trabajadorxs de la Educación de Neuquén). Sigue habiendo esos problemas pero ellos vienen denunciando hace años que las escuelas no están en condiciones.

Aguada San Roque está camino a Vaca Muerta, fíjense el nivel del saqueo que hay que todas las poblaciones que están alrededor de las cuencas tienen condiciones precarias de vida. Es un poco lo que pasa en Catar, hablamos fascinados de Messi pero no vemos lo que es Catar y porque tiene tanto capital y qué sociedad es la que vive allí, quién gobierna y qué sucede.

Ese escenario del Califato también se ve en estas provincias donde el saqueo es monumental. Los negocios de la casta política alrededor del fracking son muy grandes, no hay nadie de esa casta a nivel local, de lo que es el merchandising político, que no esté vinculado a una empresa de servicio respecto al fracking.

Esto genera dinero y alguno hablará a favor del fracking, y la responsabilidad ambiental por parte de ellos es un chiste. Son eufemismos para seguir drenando dinero con una mirada más «eco friendly». Sin olvidar que YPF es parte de eso, y esa discusión también hay que seguir manteniéndola, porque si no pensamos que YPF y sus yacimientos petrolíferos son fiscales.

No es así, la mitad de esta empresa es privada y con las poblaciones afectadas por el fracking, sea aquí en la localidad de Allen,  que está en  Río Negro, o sea en Sauzal Bonito se comportan como Chevron, los ignoran y les mienten.

Hemos hecho muchos documentales respecto a las consecuencias de vivir cerca del fracking pero no porque uno vaya a vivir cerca sino que lo instalan allí. Allen es la capital nacional de la pera pero la pera ya desapareció, porque está completamente contaminado. Queda a 30 kilómetros de Neuquén y el agua se toma envasada, no hay nadie en Allen que quiera tomar agua de la canilla.

La gente que vive ahí tiene  que convivir con el ruido, la contaminación y las enfermedades y ya empieza a afectar seriamente a la población. Donde llega el fracking llegan las enfermedades y hasta la ruta de la trata.

-¿Frente a esta constante emergencia cuál sería la mirada que pudiera ayudar a modificar la situación?

-La mirada práctica respecto a eso, indica que hasta que no deje de afectar a las poblaciones más humildes, como es el caso de los que viven ahí pegados, tanto a  las chacras como a los sectores de los pueblos originarios, realmente no tiene mucho impacto.

Hasta que no haya un problema del hombre blanco, del heterosexual de 35 años que se puede haber conmovido, porque no tiene agua para llenar la piscina “pelopincho”, tal vez ahí comience a darse cuenta.

No quiero ser pesimista pero hay buena información al respecto, muchas de esas causas terminan siendo paralizadas porque hay una negativa de lo que es la idiosincrasia de verlo como algo personal sino como algo ajeno, porque “como le pasa a los mapuches eso no me pasará a mí”. Imagínate si eso le pasa a una provincia que tiene nombre mapuche como lo pueden ver en Rosario, Santa Fe o Buenos Aires.

Creo que la denuncia y el compromiso están, eso no ha aflojado porque siguen pasando los años y los grupos siguen atentos y cada vez hay más organizaciones, abogados ambientalistas, grupos vinculados a la defensa de la tierra y la propiedad comunal que también denuncian esta situación.

El fracking trae esa iniciativa imperial que trae desastres y a nivel del término de ganancias, si se chequean las últimas cinco tapas de los diarios locales, entre julio y agosto,  las producciones son récords. Por lo tanto, Neuquén está ganando más plata que antes de la pandemia, el dinero está y las consecuencias están.

Acá hay una complicidad de la casta política neuquina y de la casta política nacional, que están apuntando no solamente a Neuquén sino a todo el país a asumir positivamente el extractivismo y condenarnos lentamente.

Las poblaciones originarias son las que más claro tiene este tema, no solamente porque son los más afectados sino porque tienen una relación con la naturaleza totalmente distinta a quienes viven en las grandes urbes.

–Las  batallas están ahí, y para ganarlas hay que pelearlas, así como Neuquén ha logrado parar proyectos de megaminería en un pueblo que se llama Loncopué. Tenemos un acumulado de luchas y triunfos que es muy grande. También es real que hay batallas muy complejas y no por eso significarían una derrota segura.

Es cierto que hay mucho intereses y capital detrás de esto y ese dinero se traduce en pauta publicitaria para medios, en comodidad para periodistas que prefieren trabajar en recursos humanos de YPF o la parte de comunicación e ignorar los reclamos cuando ellos saben que los reclamos son justos y concretos.

Por otro lado, está muy bueno investigar las empresas de servicio que están todas ligadas a la industria del fracking y a la casta política. El sindicato petrolero en Neuquén es un sindicato plagado de mafias y gobernado prácticamente  por una familia.

Por otro lado, son sindicatos que a su vez tienen empresas de servicios, como la UOCRA que al generar bolsa de trabajo después las internas se dirimen a balazos. Entonces tenemos todo ese amplio espectro para estudiarlo y para entender porqué cala  tan profundo y el costo que va a llevar.

Termino con un detalle bastante explicativo de lo que ocurre: cuando empezó lo del fracking, YPF y varias petroleras tomaron contacto con la Universidad Nacional del Comahue y querían sacar técnicos de ahí directamente, con toda esta mirada «Eldoradista» que trae el fracking.

Después hubo algo que me pareció muy siniestro: YPF sacó “El juego de la Oca” o “El estanciero”, para distribuir en las escuelas primarias y demostrar la bondad del fracking. Esto no lo hizo Chevron o Shell sino una empresa argentina, por eso el nivel de violencia, cinismo y desprecio de tratarnos como idiotas, incluso a los más inocentes como son los chicos, al vendernos estos juegos de fracking.

Sin embargo, esto hoy queda en el olvido, aunque pasó hace siete años, cuando se decía que el fracking no contaminaba.