Por Diego Pérez Roig / Revista Pilquen.- Hacia fines de 2002, Argentina comenzó un ciclo de crecimiento económico que rápidamente evidenció las limitaciones de la producción doméstica de hidrocarburos para garantizar el abastecimiento interno de energía. Tal situación se explicaba, prima facie, por la relativa madurez de los yacimientos onshore explotados a lo largo del siglo XX. Como respuesta, durante los primeros años de la postconvertibilidad, la intervención estatal articuló un conjunto de medidas orientadas a promover el desarrollo de la extracción de petróleo y gas en el mar territorial y la plataforma continental. El objetivo del presente artículo es analizar el diseño y la implementación de estas políticas entre los años 2002 y 2011. Apelamos a una estrategia metodológica mixta que triangula distintas técnicas de recolección y análisis de datos de fuentes primarias y secundarias. Entre sus resultados, el trabajo muestra los límites de la intervención estatal frente al legado de las reformas neoliberales y las demandas de los capitales petroleros.