En el sector explican que es por la suba del dólar y por peleas en el margen de utilidad.
Por: Marcelo Canton
En los últimos seis meses, el precio del petróleo en el mercado interno cayó alrededor del 10%. Pero los combustibles subieron arriba del 20 por ciento. Las petroleras alegan que es producto del tipo de cambio y de los mayores costos. Pero en el fondo se esconde una pelea por márgenes de rentabilidad que cruza a YPF, Shell, Esso y Petrobras.
Según datos de la secretaría de Energía y del sector privado, entre octubre pasado y este mes, el gasoil subió 16%, la nafta premium un 22%, la súper un 26% y el gasoil premium un 31%.
En el mismo período, el barril de petróleo bajó de unos 70 dólares a alrededor de 50, a nivel internacional. En el mercado interno, en cambio, por las retenciones que el Gobierno aplicó con la resolucion 394, los precios se mueven con otro ritmo. Según datos privados, el precio de los petróleos nacionales de menor calidad cayeron entre 8 y 9%, en tanto que los mejores hoy se pagan 13% menos.
¿Cómo puede ser que el petróleo baje y la nafta suba?, preguntó Clarín en YPF.
Está relacionado con los costos. Cuando el petróleo llegó a 150 dólares, arrastró el precio de los tubos de acero, los químicos, los salarios. Y ahora bajar los costos es complejo: ¿cómo se bajan los sueldos del sector?, por ejemplo.
Otras petroleras van un paso más allá. Y dicen que otra causa es el tipo de cambio. “En octubre, el dólar saltó de 3,15 a 3,25. Pero ahora está a 3,70. Eso es un 15%, que se refleja en precios”.
En este juego hay ganadores y perdedores, claro. Entre quienes pierden están los consumidores, que ahora pagan los combustibles más caros. Entre los ganadores, aquellos que refinan combustibles: Shell, Esso, Petrobras e YPF. Y entre los que claramente pierden, los que sólo extraen petróleo.
Además de la baja del precio del barril a nivel internacional, en el mercado local pesó que YPF redujo las compras a otras petroleras locales, por la caída de demanda. Con menos demanda y precio, muchas petroleras empezaron a suspender personal. Y eso explica el polvorín que son hoy los gremios petroleros de Santa Cruz, Neuquén o Chubut, por caso. Ayer, el gobernador neuquino, Jorge Sapag dejó trascender que en los próximos días el Gobierno autorizaría un aumento en el precio del gas.
“Eso traerá algo de alivio al sector, al menos lo que está pasando con los combustibles no pegará tan fuerte sobre las inversiones y, por lo tanto, sobre la ocupación. Y bajaría la conflictividad gremial”, analizan en el sector. La duda: ¿quién pagará ese aumento?
Fuente: Clarín.com