La cifra no incluye los fuertes incrementos de 2011, que suman alrededor de un 30% adicional. Si bien la política tributaria logró mantener los precios internos separados de los vaivenes especulativos de los mercados internacionales, los aumentos de los costos de refinación, que crecieron el 82% entre 2004 y 2010, fueron determinantes. En tanto, Neuquén recibió en 2010 el 40,5% de las regalías hidrocarburíferas del país: 1.029 millones de dólares
El Ministerio de Economía de la Nación difundió un documento de análisis sectorial sobre el “Complejo Petróleo y Gas”. El trabajo tiene la virtud de reunir información normalmente dispersa y de acceso limitado, por lo que representa un material indispensable para el análisis sectorial.
Entre los principales datos que surgen del trabajo se destacan tres:
* El primero es el más conocido y que, por ello, no se profundizará aquí: la caída de la producción y de las reservas tras la sobreextracción posterior a las privatizaciones. Si bien los lobbistas sectoriales insisten en que todo se reduce a una cuestión de señales de precios, se trata, en cambio, de un indicativo de la intrínseca necesidad de regulación sectorial. El “mercado” parece haber demostrado su incapacidad para resolver los problemas, limitándose a generar superganancias de corto plazo en desmedro del mediano y el largo, los que hoy se viven.
* Los considerables aumentos de los precios internacionales tras la merma en la extracción son los que posibilitaron el mantenimiento de la exuberancia de los números del sector y, sobre todo, el aumento de las regalías percibidas por las provincias en un contexto de contracción productiva.
* El sector continúa mostrando una elevada concentración económica en todas sus etapas, “producción”, transporte, refinación y distribución.
Precios
Desde la perspectiva de la intervención pública se destacan las políticas de separación de los precios internos de los externos, lo que no sólo permitió que el conjunto de la sociedad se apropie de una porción de la renta hidrocarburífera, sino que mantuvo a la economía doméstica a salvo de la volatilidad internacional. Los precios quedaron más estancados en gas que en petróleo, una mala noticia para Neuquén, la principal provincia gasífera del país.
Petróleo
La investigación de la direcciones de Información y Análisis Regional (DIAR) y de Información y Análisis Sectorial (DIAS) sostiene que el precio interno del petróleo crudo logró sortear los vaivenes de los precios internacionales gracias a las políticas de retenciones, ya que desde la salida de la convertibilidad se fijaron alícuotas para las exportaciones de crudos y derivados que fueron creciendo gradualmente en función a los precios internacionles. A ello se sumaron, desde 2003, los acuerdos de precios entre operadores y refinadores para evitar la suba de los precios de los refinados. Debe considerarse que el crudo representa el 70% del costo de refinación. Los 50 dólares el barril que se pagaban a fines de 2010 eran de un valor 14% más alto que en 2008 y 100% mayor a los 25 pagados a comienzos de 2004.
Gas
En este fluido la evolución fue diferente. El precio se mantuvo prácticamente pegado al intenacional desde la salida de la convertibilidad y hasta mediados de 2006, momento en que comenzó a separarse fuertemente, hasta alcanzar picos en 2008 y en 2010 (ver cuadro). El mantenimiento de esta separación fue posible gracias a que a partir de 2008 entró en vigencia un nuevo esquema de derechos de exportación cuyo objetivo fue equiparar los valores de importación de Bolivia con el de las exportaciones hacia Chile, Brasil y Uruguay. Aquí vale recordar que el precio interno está segmentado según los tipos de consumidores: las industrias pagan hoy entre 2 y 5,5 dólares el millón de BTU; las centrales térmicas alrededor de 1,5 dólares, los fabricantes de GNC 1,20 y los consumidores residenciales 0,60 dólares en promedio. Estos valores se comprenden mejor si se agrega que la industria representa el 31% del consumo interno, la generación eléctrica el 33%, el consumo residencial el 23% y el GNC el 7%. El restante 6% se divide entre uso “comercial” y “otros”.
Derivados
Entre 2004 y 2010 los precios de los productos de la refinación de petróleo tuvieron un crecimiento del 82%, una suba que el trabajo del Ministerio de Economía destaca como “significativamente” inferior a los aumentos del crudo. En tanto, los precios de la nafta súper y el gasoil, que se habían mantenido relativamente estables hasta 2007, comenzaron a dispararse desde entonces hasta sumar el 90% para los 4 años que van de 2007 a 2010, donde finaliza el análisis del Ministerio de Economía, es decir; sin incluir el adicional del 30% promedio sumado en 2011.
Regalías
La evolución en los precios se sintió en las regalías. En el caso del petróleo, estos pagos pasaron de 843 millones de dólares en 2004, a 1.241 en 2010, un aumento del 47%. Estos montos se repartieron el 31% a Chubut, el 21 a Neuquén (261 millones de dólares), el 20 a Santa Cruz y el 15% a Mendoza. El 13% restantes es “resto”. En gas la sensación, a partir de las quejas sectoriales, es que la evolución no fue positiva, sin embargo, por los mayores precios, las regalías pasaron de 349 millones de dólares a 1.302, más que en el caso del petróleo, cuya producción fue más declinante y marcando un aumento del 273%. Por los mayores precios de sus productos y la renegociación de contratos, Neuquén se llevó en 2010 una cantidad más que proporcional a su producción: el 59% ó 768 millones de dólares. El resto se lo llevó Salta, con el 13%, el Estado Nacional, 7% (por las explotaciones off shore en la Cuenca Austral), Tierra del fuego, 6% y Chubut, 5%, quedando el 10% para “resto”.
Vistas las regalías hidrocarburíferas totales desde Neuquén, la provincia se llevó en 2010 1.029 millones de dólares sobre un total de 2.543, es decir, el 40,5% del total.
La Mañana Neuquén