Además de BP, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell y de Statoil, que han confirmado que están siendo investigadas, también se examina a la agencia Platts de información sobre precios.
La Comisión Europea confirmó que sus inspectores habían efectuado visitas a empresas sospechosas de haber “conspirado para facilitar valores distorsionados a una agencia para manipular el precio público de varios productos de petróleo y biodiésel”.
Según su comunicado, habrían “evitado que otros participaran en el proceso de establecimiento de precios con vistas a distorsionar los precios al público”.
Estas distorsiones pueden tener un gran impacto en los precios del petróleo y la compra y venta de productos refinados y biodiésel y “en última instancia perjudicar al consumidor”, añade.
Ante esta situación el Reino Unido se comprometió a colaborar “en lo necesario” con la investigación de la Comisión Europea ante una manipulación de precios del crudo que habría derivado en el encarecimiento de la gasolina en el mercado doméstico.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Energía, Ed Davey, aseguró que el gobierno de David Cameron está “profundamente preocupado por los reclamos de que los precios al consumidor pudieron ser subidos artificial o innecesariamente”.
El gobierno británico aclaró que no tiene planes para poner en marcha una investigación paralela en el Reino Unido, después de que hace cuatro meses el regulador de competencia británico hiciera una pesquisa en la que concluyó que no había pruebas suficientes de movimientos sospechosos de los precios de la gasolina.
La sospecha era que la gasolina subía rápido cuando aumentaban los precios del combustible en el mercado mayorista, pero en cambio tardaba mucho en bajar cuando estos se reducían.
Diariamente Neuquén
Investigan a Shell por abuso con los precios
Al igual que en la Argentina, la petrolera está en la mira en el Reino Unido.
La anglo-holandesa Shell no sólo tiene problemas con el abuso en los precios de sus combustibles en la Argentina (son los más caros del mercado). Ayer, el Reino Unido se comprometió a colaborar con una investigación de la Comisión Europea (CE) a la petrolera Shell, junto a la británica BP y la noruega Statoil, por presunta manipulación de precios del crudo, que podría haber encarecido los combustibles. “David Cameron –el primer ministro británico– está profundamente preocupado por alegaciones de que los precios al consumidor pudieron ser subidos artificial o innecesariamente”, dijo ayer en la Cámara de los Comunes el ministro de Energía, Ed Davey.
La investigación europea, según el ministro, “no presume culpabilidad”, y tanto el gobierno como los reguladores facilitarán “la ayuda necesaria” a los investigadores e instó a “cumplir plenamente” con su obligación a las empresas implicadas.
Por su parte, directivos de la británica BP, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell y de Statoil, confirmaron que son investigadas. La CE confirmó anoche que sus inspectores efectuaron visitas a empresas sospechosas de haber “conspirado para facilitar precios distorsionados a una agencia de precios, para manipular el precio público de varios productos de petróleo y biodiésel”. Estas distorsiones, según la CE, pueden tener “gran impacto” en los precios del petróleo y la compra y venta de productos refinados y biodiésel, y pueden “perjudicar al consumidor”.