Bolivia emitirá un nuevo decreto de incentivos para una rápida recuperación de la inversión petrolera en actividades de exploración. Los nuevos estímulos a la exploración hidrocarburífera estarán en función de la cantidad de reservas que las empresas hallen en su búsqueda de gas y petróleo.
“En las siguientes semanas se emitirá el decreto que establece incentivos muy importantes para las empresas operadoras, las empresas de servicios, para que se animen a la actividad exploratoria de manera intensiva en el país”, manifestó el vicepresidente Álvaro García Linera en el acto de inauguración del III Congreso Internacional YPFB Gas & Petróleo.
“Estos incentivos atractivos (que se han definido en función del tipo de campos) ayudarán al inversionista que hace un servicio al Estado en una rápida recuperación de la inversión para luego adecuarse a las reglas de distribución, de ganancias que establece la Constitución y las leyes”, agregó.
De su parte, el gerente Nacional de Administración de Contratos de YPFB, Edwin Álvarez, dijo a La Razón que los nuevos estímulos a la exploración hidrocarburífera estarán en función de la cantidad de reservas que las firmas petroleras hallen en su búsqueda de gas y petróleo.
“Básicamente el hecho va a consistir en una serie de incentivos en función de los volúmenes que se prevé van a lograr en reservas. Entonces, va a haber una serie de incentivos en función de cada segmento, de acuerdo con el tamaño de la reserva que descubran, es una combinación de incentivos”.
Lo que se busca con estos estímulos, afirmó, es brindar facilidades a las empresas, porque lo que inviertan podrá ser recuperado en el menor tiempo posible. “Es una manera sutil e inteligente de promover y provocar esa reacción de parte de los inversionistas, porque el movimiento exploratorio tiene un alto riesgo”, manifestó Álvarez.
Esta política ya se aplica desde abril de 2012
Miguel Lazcano/La Paz
Para incentivar la producción de hidrocarburos en el país, pero fundamentalmente de petróleo, el Ejecutivo aprobó el 18 de abril de 2012 un decreto supremo que triplica el pago que efectúa el Estado por cada barril de crudo producido.
En líneas generales, la norma otorga incentivos a la producción de gas natural en campos marginales y/o pequeños y a la producción de petróleo para promover la exploración y reducir las importaciones de derivados de este producto.
Con la nueva fórmula, las compañías petroleras que operan en el país reciben $us 10,29 en efectivo (eso ya obtienen actualmente) y $us 30 en Notas de Crédito Fiscal (Nocres). Tras la emisión del decreto, la explotación de crudo aumentó a la fecha en más de 1.000 barriles por día (BDP).
