Los ministros de la OPEP adelantaron que en su reunión de hoy acordarían mantener su cuota de producción petrolera actual. Sin embargo, discusiones tras bambalinas indican que discrepancias dentro del grupo sobre el creciente impacto del crudo de esquisto estadounidense podrían producir tensiones a futuro.
Además, hay pocas señales de que los miembros más fuertes de la OPEP, como Arabia Saudita, fuesen a salir al rescate de países como Nigeria, Angola y Argelia, que han visto un derrumbe en sus exportaciones petroleras a Estados Unidos debido al auge de la producción de crudo de esquisto en ese país.
Los países cuyas exportaciones a EE.UU. están sufriendo deberían buscar mercados alternativos y no equivocarse al pensar que es responsabilidad de la OPEP resolver su problema, sentenciaron dos delegados del grupo.
Los analistas han apuntado que los mercados asiáticos en expansión podrían compensar por el crudo que compraba EE.UU., pero quedan dudas sobre cómo este cambio afectaría el precio que los exportadores reciben por su petróleo.