El secretario de Legal y Técnico de la Presidencia se quebró al recordar a los trabajadores de “la vieja YPF” en su primer discurso ante el Congreso. Expuso sobre las negociaciones para compensar a la empresa española y dijo que se llegó a un “acuerdo equilibrado”.
Carlos Zannini, el secretario de Legal y Técnico de la Nación y mano derecha del matrimonio Kirchner, brindó este jueves su primer discurso ante el Congreso Nacional con motivo del acuerdo con Repsol por YPF y sorprendió a la audiencia al quebrarse con algunas lágrimas cuando rindió un “homenaje personal” a los trabajadores petroleros.
El poderoso funcionario kirchnerista expuso ante las comisiones de Presupuesto y de Energía del Senado sobre las negociaciones y detalles del acuerdo que logró junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, en febrero pasado, luego de casi dos años de conflicto con la empresa española.
Zannini precisó que las gestiones por la indemnización a Repsol comenzaron en 2012, luego de que el Congreso sancionara la ley que dispuso la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF. Como fruto de estas negociaciones, dijo, es que se llegó al acuerdo suscrito el 27 de febrero. En particular, destacó que sin los aportes de los presidente de España, Mariano Rajoy, y de México, Enrique Peña Nieto, el contrato “no hubiera sido posible”.
Acto seguido, remarcó que “el pago está muy por debajo de las expectativas iniciales” de Repsol y agregó: “Desde el principio sabíamos que teníamos que pagar y fuimos serios. Se llevó más tiempo en discutir sobre los medios de pago que sobre el precio”.
El secretario aseguró que este “es un acuerdo equilibrado” y que “cumple con los estándares fijados por la ley” de Soberanía Hidrocarburífera de 2012 que, además de establecer la expropiación de YPF, declaró de interés público y como objetivo prioritario el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como su exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización.
“No es para tener ningún exitismo”, agregó Zannini y, frente a las críticas opositoras por el monto a pagar, reiteró que este es un acuerdo “equilibrado”: “Repsol cede y nosotros hemos pagado un precio justo”.
En este marco, Zannini indicó que Repsol cobrará “hasta 5.000 millones” de dólares a través de títulos públicos que se emitirán una vez que el Congreso argentino avale el acuerdo en cuestión. Al respecto, señaló que la empresa española podrá vender los bonos que emita Argentina, aunque siempre al mismo valor.
Por otra parte, el secretario destacó la transparencia del acuerdo: “se firmo a las 19 y a las 19.45 se publicó en las páginas de internet de Repsol y del Ministerio de Economía”, subrayó.
Momento emotivo
Hacia el final de su discurso, Zannini se quebró al recordar al rendir homenaje a los trabajadores petroleros que resistieron la privatización de la compañía en 1991. El funcionario habló de la indemnización que le corresponde a esos exobreros por la propiedad participada y recordó una anécdota de uno de ellos.
“De ese conjunto de trabajadores quiero rescatar a uno, uno que tenía responsabilidades sindicales en su momento, era alguien del SUPE en Santa Cruz y que hoy tiene dos cargos importantes en la Argentina. “El negro” Soloaga, como lo conocemos, se quedó con las acciones, las mantuvo, iba a las asambleas, hacía oír su voz…; fue a la asamblea que se hizo después de la expropiación y habló. En su momento, con sus ahorros, compró acciones y el sindicato lo designó ahora para representar a los trabajadores en el directorio de YPF”, recordó muy emocionado.
Luego de interrumpir en dos oportunidades su discurso para tomar agua, aseguró que la ley de expropiación de la petrolera “es un acto de justicia para todos aquellos que sufrieron en carne propia lo que es desnacionalizar el petróleo; Argentina debe continuar ejerciendo su derecho en un bien como es su reserva de hidrocarburos”.
Jorge “El Negro” Soloaga es miembro del directorio de la petrolera y comisionado de fomento de Cañadón Seco, símbolo de la historia petrolera de Santa Cruz.
“La cuestión YPF”
“Quiero que YPF sea de todos los jubilados y de todas las provincias”, dijo en tono emotivo el secretario kirchnerista cuando pretendía de rendir un “homenaje personal” a los trabajadores ypefianos.
El funcionario recordó cómo perjudicó a Santa Cruz la privatización de YPF en 1991, al tiempo que destacó que “Néstor (Kirchner) recibió muchos ataques, muchos agravios, por haber preservado” los intereses de la provincia. En esta línea, aseguró que a YPF “la conocemos de cerca” y pronosticó que con este acuerdo se viene “una nueva YPF” para un “nuevo país”.
“Este no es el cierre de la cuestión YPF; es el comienzo, tiene que ser el comienzo de una nueva YPF”, sostuvo en relación al desafío de la petrolera reestatizada de cara al autoabastecimiento energético y la pérdida de reservas del Banco Central por el déficit energético. Zannini insistió que “YPF es la mejor herramienta” para resolver estos problemas y para ellos destacó que es necesario el aporte de la “inversión extranjera”.