El movimiento por Entre Ríos Libre de Fracking se reunió para analizar la marcha de las luchas que se vienen desarrollando para sensibilizar a la sociedad de los graves peligros de la fractura hidráulica para el ambiente y la vida, y por lograr normas que prohíban esa actividad en distintos lugares de la provincia, incluyendo una ley que proteja a todo el territorio provincial de esa técnica depredadora.
En tal sentido este movimiento valora como muy positivo el hecho de que los Diputados de los diferentes bloques de esa cámara y hasta el mismo Gobernador estén coincidiendo en aprobar una ley, ahora en base a los dos proyectos que se han presentado, en la cual quede establecida la imposibilidad de realizar tareas de exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales en Entre Ríos. A la vez se expresa la necesidad que el articulado de la misma sea claro y contundente en la disposición, para que no queden dudas ni resquicios que puedan alterar este espíritu y esta voluntad, por la cual venimos trabajando desde el año 2012 y que ha recibido el apoyo de treinta y seis Concejos Deliberantes que se han expresado en contra del fracking.
Por esa razón se dirigen a los Diputados y Senadores provinciales solicitando que esa necesaria y urgente prohibición que todos deseamos, sea categórica y no quede supeditada a vicisitudes o condiciones que en el futuro puedan tergiversar y llevar a violaciones de esa prohibición, y puedan posibilitar la realización de actividades de fracking. Con similar preocupación, piden que contemplen que la disposición normativa de prohibir la actividad abarque la exploración y explotación de todos los hidrocarburos, convencionales y no convencionales, que impidan cualquier intento por convertir a la provincia de Entre Ríos en una futura zona de sacrificio.
También desde el movimiento se solicita la incorporación en la ley de un artículo que invite a gobiernos de provincias y países vecinos a impedir que el fracking se introduzca en sus territorios, de manera de articular esfuerzos entre todos para proteger los cursos de agua y los acuíferos compartidos, y muy especialmente el Acuífero Guaraní (respetando el acuerdo firmado por Argentina con Uruguay, Brasil y Paraguay en 2010, y ratificado por Ley 26780).
Finalmente reiteran que el futuro de creciente e irreversible escasez de combustibles fósiles sólo permitirá hacer frente a nuestras necesidades energéticas con fuentes alternativas, limpias y sustentables, y sólo en la medida que limitemos nuestro consumo a formas de vida más armoniosas con la naturaleza, que tengan en cuenta la finitud de nuestros bienes comunes y los tiempos de su recomposición y reemplazo.
Estamos en momentos históricos inéditos que requieren cambios profundos. Estamos ante la posibilidad de transitar por nuevos rumbos, de producción, de consumo y de vida. Los entrerrianos somos vistos por muchos compatriotas como ejemplos por nuestra lucha en defensa de los acuíferos, del ambiente y de la vida. La ley que están trabajando los legisladores marcará un hito para todos los movimientos del continente y del mundo que aspiran a dejar enterrados definitivamente los hidrocarburos en el subsuelo, desarrollando esas nuevas fuentes energéticas que nos significarán un futuro mejor, un buen vivir, para todos.
Paraná, 4 de mayo de 2016.-