Por RNMA / El Zumbido .- Esta semana volvió a sacudirse la tierra en Neuquén, esta vez con un movimiento sísmico de 4,4° en la escala Richter y 11 kilómetros de profundidad. El evento coincidió con la reanudación de la actividad del fracking en Vaca Muerta. En diálogo con El Zumbido, Martín Álvarez del Observatorio Petrolero Sur explicó la vinculación de este y los reiterados eventos de esas características con la técnica de fractura hidráulica y brindó un panorama político, económico y obrero del sector.
Martín Álvarez, de OPSUR, dijo a El Zumbido que este nuevo movimiento en la región, que llegó incluso a sentirse en la capital neuquina, “está dentro de uno de los más grandes en el historial”. Explicó que “a partir del 2015 comenzamos a tener una serie de movimientos sumamente intensos y, dentro de esos movimientos frecuentes, en 2019 tuvimos 130 movimientos en el año, este es uno de los altos”. Especificó que “el anterior había sido en la misma falla geológica, en marzo del año pasado con 5 grados”, aunque “esa vez no se sintió en la capital pero sí es importante tenerlo como registro porque esa falla geológica está mostrando actividad y se condice con un sinnúmero de proyectos”.
La falla geológica a la que hace referencia el integrante del Observatorio Petrolero Sur “está ubicada en el área de Loma La Lata, y ese área es no solamente la que cambió la matriz energética a gas a nivel nacional con el proyecto Vega en su momento convencional, sino ahora también es la misma área donde se están haciendo diferentes proyectos como el proyecto Cupén, que es un almacén de gas subterráneo, es decir, almacenan gas en el subsuelo, además de eso también diferentes pozos de fracking y también pozos sumideros donde se depositan los residuos líquidos” y recordó que “en cuanto a pozo de fracking, es un pozo que el año pasado estuvo prendido fuego durante varias semanas”.
“La intervención en materia de fracking está siendo grande en una zona donde ya hubo una intervención sumamente grande que es la represa que forma el lago Los Barreales – Mari Menuco, donde está Cerros Colorados, que es este complejo de diques sobre el río Neuquén, o sea que a nivel de subsuelo, a nivel de geología, es un nivel de intervención sumamente grande en una zona donde tuvo este tipo de reacción la falla geológica, entonces el nivel de preocupación debería ser mucho más alto, sobre todo porque toda nuestra zona no tiene construcciones sismoresistentes o están preparadas para una zona moderada y no de un nivel de actividad sísmica como está ocurriendo en la actualidad”, aseguró Álvarez.
El pasado junio, la empresa Shell tuvo que suspender sus actividades por los movimientos que estaba provocando la aplicación de la técnica: “ellos tienen un protocolo a nivel internacional y que muchas veces por los préstamos que reciben tienen que respetar ese protocolo porque van atados a financiación y todo eso; Shell lo paró, no es algo que suela ocurrir frecuentemente, que la empresa pare el equipo y que además lo comunique, generalmente suelen parar el equipo y no comunicarlo pero en este caso la empresa Shell lo hizo y quedó en evidencia que es algo bastante peligroso”, resaltó el integrante de OPSUR: “lo que no sabemos es si lo hizo por el protocolo o si lo hizo porque realmente el riesgo fue muy alto y un movimiento de subsuelo puede generar que mucho hidrocarburo migre de manera fuerte hacia el pozo y que el control de la presión del pozo no sea realmente controlable y genere una surgencia”.
En relación al Plan Gas 4 anunciado por el gobierno nacional, Álvarez detalló que se trata de “una serie de incentivos que busca en principio poder tener actividad de gas disponible, sobre todo orientado a sustitución de importación, y no tener que traer gas del exterior porque el país no tiene dólares, pero recordemos que la serie de incentivos que se le da hacia el sector ha sido muy alto y ha sido parte de la continuidad”. Recordó que “el plan gas que motivó las explotaciones comenzó con el gobierno de Cristina Kirchner, continuó en el gobierno de Macri y ahora nuevamente hay una reedición; en el gobierno de Macri estuvo muy orientado a actores como Tecpetrol de Paolo Rocca, que el 51% de la inversión que hizo en el área Fortín de Piedra, que es el área estrella en materia de gas no convencional, fue producto de subsidios o, dicho de otra manera, los subsidios equivalen al 51% del total invertido en ese área, o sea que la representación es muy grande”. Dijo que “ahora hay que ver cómo este Plan Gas 4 se implementa y quiénes son las empresas que van a tener captación y además de este plan hay que también tener en cuenta que del aporte extraordinario a las grandes fortunas, el 25% también se va a destinar a esta explotación, así que entre todo eso hay que ver qué va a pasar”.
“El gobierno decidió pagarle a las empresas un reclamo que estaban haciendo durante la gestión macrista, que fue fijar el dólar a un precio y no contemplar el proceso inflacionario, esto en materia de subsidio de gas, eso ahí genera una deuda muy grande que las empresas, sobre todo Tecpetrol, la llevó a juicio y a cambio de retirar ese juicio el estado, o el gobierno ahora de Fernández, le está pagando, y es mucho dinero; que en esta crisis se esté destinando todo ese dinero a pagarle a las petroleras es un hecho que por lo menos debería alarmar”, reforzó Álvarez.
El entrevistado se refirió también a la situación laboral en Vaca Muerta. Dijo que “la situación es bastante complicada en materia de que las empresas han orientado a que hay que bajar costos para poder hacer que Vaca Muerta sea rentable o que Vaca Muerta sea explotable y en ese bajar costos los obreros ya fueron materia de ajuste con la adenda que se llevó adelante durante el gobierno de Macri, que es no solo una flexibilización en materia de actividades, sino también en materia salarial” y detalló que “en ese proceso se perdió el 40% del ingreso de un obrero petrolero”. Remarcó que “ahora lo que estamos viendo, y sobre todo en Estados Unidos que hay, para que esto sea rentable, nuevos mecanismos de reducción de personal por tarea y además tratar de mejorar los tiempos sobre todo, tratar de hacer más fracturas por día, acelerar todo el proceso de tiempo haciendo más intensivas las tareas y, además de eso, generar procesos de multifunción, que no está tan claro, pero empiezan a llegar desde las fuentes obreras relatos de tener que hacer varias tareas en una misma jornada, cuando antes como obrero te especializabas en una tarea, esto si vuelve la actividad es muy posible que también se traduzca en un aumento de los accidentes dentro del mundo del trabajo”.