Por Indigenous Environmental Network y Oil Change International .- Indigenous Environmental Network y Oil Change International han publicado el informe “INDIGENOUS RESISTANCE AGAINST CARBON” (Resistencia indígena contra el carbono). El informe analiza el impacto que la resistencia indígena a los proyectos de combustibles fósiles en Estados Unidos y Canadá ha tenido sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los últimos 10 años.
Desde la lucha contra la terminal de exportación de carbón de Cherry Point, en el territorio de los Lummi, hasta las luchas contra los oleoductos que atraviesan vías fluviales críticas, los defensores de las tierras indígenas han ejercido sus derechos y responsabilidades no sólo para detener los proyectos de combustibles fósiles en su camino, sino para establecer precedentes que permitan construir movimientos de justicia social exitosos.
La resistencia indígena ha detenido o retrasado la contaminación por gases de efecto invernadero equivalente a al menos el 25% de las emisiones anuales de Estados Unidos y Canadá. Las cifras no mienten. Los pueblos indígenas llevan mucho tiempo liderando la lucha para proteger a la Madre Tierra y la única manera de avanzar es centrar el conocimiento indígena y mantener los combustibles fósiles bajo tierra.
El nuevo informe se basa en un análisis de 20 proyectos de combustibles fósiles que se han detenido o retrasado en los últimos 10 años debido a la resistencia de las comunidades indígenas en lo que actualmente se llama Estados Unidos y Canadá. Dada la actual crisis climática, los pueblos indígenas están demostrando que la afirmación de los Derechos Indígenas no sólo defiende una norma moral más elevada, sino que proporciona una vía crucial para afrontar el cambio climático de frente y reducir las emisiones.
El informe sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, publicado recientemente por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), afirma que para mitigar adecuadamente lo peor de la crisis climática es necesario adoptar medidas rápidas y a gran escala, centrándose en la reducción inmediata de las emisiones de combustibles fósiles. Mientras las Naciones Unidas se preparan para su próxima conferencia sobre el cambio climático COP 26 en Glasgow (Escocia), se pide a los países que actualicen sus compromisos de reducción de emisiones, pero, tal como afirma el informe del IPCC, los compromisos actuales no alcanzan los cambios necesarios para mitigar el caos climático que ya sufren millones de personas en todo el mundo.
Mientras los países miembros de las Naciones Unidas siguen ignorando a los científicos del IPCC e impulsan falsas soluciones y peligrosas distracciones como los mercados de carbono en el artículo 6 del Acuerdo de París, los pueblos indígenas siguen arriesgando sus cuerpos por la Madre Tierra. Las falsas soluciones no abordan la emergencia climática en su raíz, y en su lugar tienen impactos perjudiciales como el continuo acaparamiento de tierras de los pueblos indígenas en el Sur Global. Los movimientos sociales indígenas de toda la Isla de la Tortuga han sido fundamentales en la lucha por la justicia climática.