La tensa relación existente a nivel local con la operadora YPF sigue sumando condimentos a la hora de hablar de falta de inversiones, lo cual abona la interpretación de “retirada” de la empresa, generando la consecuente preocupación de los distintos actores vinculados a la actividad.
A YPF también se le reprocha que no compense socialmente el daño ambiental que provoca. Luego del reclamo que encolumnó desde principios de junio a las pymes locales, al Sindicato de los Petroleros Privados de Chubut, al titular de Petrominera, y al intendente de Comodoro, Martín Buzzi, la exigencia de un “blanqueo” en la estructura de costos y beneficios de YPF se transformó en el eje del conflicto, aunque aparentemente se trata solo de la punta del iceberg.
Las acusaciones de falta de inversión y de que estaría preparando su retirada, le valieron al intendente Buzzi el calificativo de “mentiroso” con el que respondió vía comunicado de prensa el director de Comunicaciones e Imagen de YPF, Sergio Resumil, negando que la compañía estuviera pensando en retirarse de la región y asegurando que “la compañía no está dispuesta a aceptar extorsiones de carácter empresarial ni político”.
Todo esto tendría un trasfondo mucho más duro que el que se avizoraba en ese momento. Según fuentes altamente confiables, al término de los próximos cinco años YPF bajaría a cero su producción petrolera. Aún cuando Resumil había señalado en el mismo comunicado de referencia que “YPF está invirtiendo en mayor capacidad de refino, en exploración off shore en la cuenca Austral y San Jorge”, versiones extraoficiales indican que las reservas de explotación de la empresa en la zona de influencia de Comodoro Rivadavia, llegarían a su límite en 2014 y que la empresa no realiza las inversiones inherentes a la exploración que permitan ampliar ese techo productivo.
Bajo este panorama, cae por su propio peso el interrogante respecto de cuál será el destino de YPF los tres años que exceden su contrato petrolero (vigente hasta 2017) y, lo que es peor: ¿qué puede suceder con los cientos de petroleros afectados a la empresa, directamente o tercerizados en empresas de servicios, y la consabida réplica en la actividad económica local?
OBRAS TAMPOCO
Según parece, por el costado que se mire cabe un reclamo a la operadora. En tal sentido, hay una constante referencia al protagonismo que tuvo la YPF estatal en el desarrollo de la ciudad, con su legado en obras, y que resulta parámetro ahora, cuando desde el gobierno se espera que “devuelvan a la comunidad algo de lo que se llevan”.
Siempre se recuerda que se trata de un recurso no renovable que tiene gran impacto ambiental, lo cual tampoco encuentra correlato en la versión moderna de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
En este contexto, desde hace varios años existe la solicitud a la operadora de que construya dos edificios escolares en terrenos abandonados que posee en los barrios Mosconi y Presidente Ortiz, petición a la que la empresa se niega de manera rotunda, porque parece ser que la inversión de tres millones de pesos implícita es demasiado pedir como resarcimiento por el pasivo ambiental.
Fuente: Patagónico.net