El mercado teme que vuelva a debilitarse la economía mundial. Los analistas creen que tardará en recuperarse la confianza y prevén que el barril seguirá cayendo hasta u$s 50
Hace un año el barril de petróleo tocaba su máximo récord histórico al cotizar u$s 145. La crisis internacional que se avecinaría apenas un mes después todavía no había mostrado su lado más agudo, e incluso los más osados se atrevían a especular con “un mundo con el crudo a u$s 200”. Atrás quedó esa ilusión. Actualmente el barril se encuentra por debajo de los u$s 60, golpeado por una economía mundial que no logra repuntar pese a los miles de millones de dólares inyectados por los diversos gobiernos de todo el planeta.
Ayer, el petróleo retrocedió a un mínimo de casi dos meses, hacia los u$s 59,69 el barril, ante la persistente preocupación sobre el estado de la economía global. Se trata de la segunda sesión consecutiva que registró un cierre inferior a los u$s 60.
Durante todo el mes de junio, el barril cotizó entre los u$s 66 y los u$s 72 porque los inversores se centraron en algunos datos positivos de la economía estadounidense que podían sugerir una potencial recuperación y dejaron de lado los débiles fundamentos de oferta y demanda. Pero algunos analistas, como Daniel Liu, estratega de MF Global, consideran que la escalada registrada en junio fue “claramente exagerada”.
A partir de julio comenzó el descenso. La semana pasada, los precios cedieron un 11%, su mayor retroceso semanal desde fines de enero. En rigor, los inversores temen que la economía se debilite nuevamente antes de recuperarse, lo que retrasaría un rebote de la demanda por los combustibles.
Ayer, el crudo estadounidense para entrega en agosto WTI (de referencia para la Argentina) cedió 20 centavos de dólar, para cerrar a u$s 59,69 el barril, tras haber caído a un mínimo intradiario de u$s 58,32, su menor nivel desde el 18 de mayo.
Los expertos creen que la tendencia a la baja seguirá.
“Los precios están cayendo hoy (por el lunes) y probablemente caigan mañana y durante el resto de la semana, porque los fundamentos seguirán sumamente débiles en el corto plazo”, dijo Mike Wittner, jefe de investigaciones petroleras de Societe Generale.
Wittner previó que el crudo estadounidense caerá hacia los u$s 55 el barril o incluso hasta el nivel de los u$s 50.
También Analistas de BNP Paribas dijeron que los precios del petróleo verían más correcciones en el corto plazo debido a que factores externos que apoyaron su reciente alza, como el debilitamiento del dólar y el avance de los mercados accionarios, revertirían su curso.
“El foco volverá nuevamente a los fundamentos del petróleo que siguen siendo débiles, la demanda por crudo se contraerá en línea con la economía mundial”, dijo Harry Tchilinguirian de BNP en un reporte.
Los inversores también están a la espera de conocer los resultados empresariales en EE.UU., correspondientes al segundo trimestre del año, que divulgarán en los próximos días un buen número de compañías y que muchos ven como indicadores de la marcha de la economía. A esos datos hay que sumar, además, otros que se conocerán también en esta semana relativos a la actividad del sector industrial, del comercio minorista y de la construcción en EE.UU., y de la evolución de los precios en junio.
Fuente: Cronista.com