Crece la presión en el Congreso contra los aumentos en el gas

La oposición pretende derogar el decreto presidencial por el que se impuso un cargo especial que incrementó las boletas hasta un 400 por ciento. Los legisladores kirchneristas intentan que el Gobierno acepte amortiguar el impacto de la suba.

El incremento en las tarifas de gas colocó al Gobierno en el peor de los mundos. Al creciente enojo de los consumidores se sumó una fuerte presión opositora en el Congreso, que buscará hoy la derogación de dicho incremento en el Senado.
Para colmo, se agrega el malestar de los legisladores oficialistas, que no quieren pagar el costo político de defender una medida impopular como son los elevados montos tarifarios que llegaron con el invierno. La aplicación del decreto 2067 de fines del año pasado ha determinado incrementos desmesurados para usuarios residenciales, que llegan hasta el 400 por ciento.
Para acotar el estado deliberativo, estuvo anoche en el bloque oficialista el secretario de Energía Daniel Cameron, acompañado por el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta; el subsecretario Legal de esa cartera, Rafael Llorens y el interventor de Enargas, Antonio Pronsato.
La presencia de Cameron revela la dificultad que tiene el Gobierno para alinear a los legisladores oficialistas que se quejan contra el tarifazo. Hasta el presidente de la comisión de Energía -convocada para debatir el tema-, César Gioja, le mandó un mensaje al Gobierno: “La idea es analizar y poner algún universo de racionalidad para que no se termine aprobando un aumento aparentemente exorbitante”, sostuvo.
La inquietud del hermano del gobernador sanjuanino es compartida en voz alta por el jujeño Guillermo Jenefes y el chubutense Marcelo Guinle, que presentó un proyecto para derogar el tarifazo. El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, instruyó ayer a Guinle y a su compañera de lista, la senadora Silvia Giusti, para que voten contra el tarifazo.
En tanto, la embestida opositora más visible se producirá esta tarde en la sesión de la Cámara alta, cuando el bloque de senadores de la UCR proponga la derogación del decreto 2067/08 que autorizó los aumentos tarifarios a los consumidores familiares. Antes, en comisión, le exigirán a los funcionarios invitados -se especula que podría volver a concurrir Cameron- que expliquen la medida.
Para que la iniciativa opositora prospere necesitará el voto de los dos tercios de los senadores presentes, cosa improbable. De todos modos, el radicalismo y el resto de los bloques opositores tendrán la oportunidad de amplificar el tema con encendidos discursos en contra del aumento y claro, incomodar al Gobierno y provocarle el mayor costo político posible.
En Diputados, que estará sesionando a la misma hora, las bancadas opositoras también podrían forzar un debate sobre el tarifazo, aunque más no sea para dejar sentada su postura en minoría, si no consiguen los votos de la mayoría especial que se requiere para colar el tema fuera de agenda. Fuera del Palacio del Congreso estarán manifestando a favor de la derogación del tarifazo sectores políticos y entidades que nuclean a usuarios y consumidores. Los diputados anti K se autoconvocaron para mañana en la Comisión de Energía, ante la negativa a reunirla de parte de su titular, la kirchnerista Rosana Bertone.
Con todo, se especula que en el oficialismo hay senadores y diputados que aún no hicieron público su descontento con el aumento del gas, pero que suscriben la sentencia de un influyente legislador K, que dijo: “Ya no vamos a ir al paredón como sucedió con el proyecto de retenciones móviles”.
Los senadores del PJ presionan para que el Gobierno ablande el incremento de los aumentos residenciales, salvo para el sector más acomodado de la sociedad. Vislumbran que en caso contrario ocurrirá una nueva derrota, como con el debate de la 125.
En tanto, el jefe del bloque de la UCR, Ernesto Sanz, destacó que “la mayoría de los jueces está frenando el aumento con medidas cautelares que protegen a los consumidores”. Además, dijo que “los cargos específicos tienen un solo destino: que el ministro (Julio) De Vido recaude y haga caja”.
Fuente: Clarín.com