La firma británica asegura que comenzará a perforar en el archipiélago a partir de 2010. La Cancillería argentina prepara una protesta formal ante el Reino Unido
La plataforma submarina que rodea a las islas Malvinas podría contener el equivalente a 3000 millones de barriles de petróleo, según el informe técnico que dio a conocer en las últimas horas la empresa Desire Petroleum en Londres.
La petrolera británica contrató una plataforma de exploración que navegará desde el Mar del Norte hasta el Atlántico Sur durante los próximos meses y estaría lista para perforar los primeros pozos en las islas a principios del 2010.
El informe de la consultora Senergy Limited, especializada en ingeniería de depósitos de hidrocarburos concluyó que “el promedio neto y sin riesgo para Desire, con perspectiva de recursos recuperables, es mayor a 3.000 millones de barriles”, según publicó el sitio de noticias malvinenses Mercopress.
Para tener referencias, se trata de 26 años de la producción de YPF y 11 años de la producción actual de Argentina.
El estudio precisa que “la tipificación del hidrocarburo según las perspectivas del sur podría ser crudo o gas, pero se inclina más hacia petróleo”.
El presidente de Desire Petroleum, Stephen Phipps, al anunciar en Londres los resultados del informe dijo que “es de particular satisfacción contar con nuestro propio estudio sobre las perspectivas en la cuenca norte de Falklands (Malvinas) y de nuestras propias perspectivas, avaladas por un consultor en materia energética independiente y muy respetado. Estamos ansiosos y muy motivados por la próxima campaña de exploración”.
El viernes, Desire había adelantado que apenas llegue la plataforma Ocean Guardian a Malvinas se realizarán por lo menos cuatro perforaciones durante ocho días.
En 1996 los kelpers licitaron unilateralmente áreas de exploración sin tener en cuenta el reclamo de soberanía argentino ni el mandato de Naciones Unidas que desde 1965 insta al Reino Unido a sentarse a negociar la situación colonial de las islas. Se ampararon en un acuerdo firmado por el ex presidente Carlos Menem y el ex premier John Major para encarar una acción conjunta de búsqueda de petróleo en las aguas en disputa, que nunca se concretó.
En la década del 90, cuando el barril sólo costaba u$s 15, varias petroleras perforaron al norte de Malvinas, y aunque encontraron signos de existencia de hidrocarburos, concluyeron que el costo para extraerlo en un lugar tan remoto e incomunicado no era comercialmente viable. Hoy, las cosas han cambiado drásticamente. Basta con chequear el último precio del barril que rozó los u$s 71.
En este marco, la Cancillería prevé protestar por el accionar de las empresas británicas en las aguas reclamadas históricamente, e incluso el Congreso argentino ha sancionado una ley por la que castiga a las petroleras que perforen en Malvinas y tengan intereses en territorio nacional.
Hasta ahora, nada de eso ha detenido a las compañías inglesas, y mucho menos a Desire Petroleum, cada vez más decidida a definir a suerte o verdad si existen cantidades siderales de hidrocarburos en Malvinas, como aseguran los recientes estudios de Senergy.
Fuente: Cronista Comercial