La búsqueda de yacimientos hidrocarburíferos se extiende hacia las provincias central y norte de la costa y una del interior.
Las tareas de exploración sísmica comenzaron en octubre del año pasado a cargo de la empresa china Sinopec Internacional Petroleum Company Ecuador SA.
Esta compañía ha sido contratada por la filial PETROPRODUCCION para que realice los estudios de prospección sísmica en las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas, Manabí y Los Ríos, con el objeto de determinar la existencia de petróleo crudo.
PETROPRODUCCION paga por estas tareas exploratorias 50 millones de dólares. Viene operando desde el mes de octubre del año pasado y el levantamiento de los estudios durará 15 meses. Otros cuatro meses se destinarán para la interpretación de los datos, que serán enviados a China.
La búsqueda de hidrocarburos en esa zona esta directamente relacionada con la instalación de la refinería del Pacífico en Manta. De encontrarse reservas probadas serían parte de la solución para la provisión de crudo para dicha planta industrial que comenzará a instalarse en el presente año.
Entre tanto el Presidente Rafael Correa dijo que una potencial explotación del megacampo ITT-Yasuni que se localiza en la Amazonía ecuatoriana, estaría a cargo de la filial Petroamazonas, a la vez que reiteró que seguirá tratando que tenga éxito la iniciativa de que el crudo pesado de esa zonas permanezca bajo tierra, siempre que los países donantes compensen los ingresos que dejará de recibir el Ecuador por la no explotación de ese campo petrolero que guarda alrededor de 830 millones de barriles de reservas petróleo crudo.
Correa reiteró su cuestionamiento a la conformación de un fondo económico para receptar las donaciones, que sería administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la decisión de atar los recursos a proyectos específicos.
“Aquí no van a mandar ni potencias extranjeras, ni transnacionales, pero tampoco van a mandar burocracias internacionales, ni usurpaciones internacionales”, agregó mientras crece la certeza que tras la decisión de no dejar dentro del suelo el crudo pesado tiene directa relación con el futuro abastecimiento que requiere la nueva refinería que se construirá en Manta, en asocio con Venezuela.
Fuente: Radio Equinoccio