El petróleo brasileño seduce a la británica BP

Negocia un acuerdo de US$5.000 millones para acceder a la región frente a las costas del país

Por Guy Chazan y Jeffrey McCracken.- La británica BP PLC es el principal candidato para comprar una gran parte de los activos petroleros de la estadounidense de gas y crudo Devon Energy Corp. La operación, que superaría los US$5.000 millones, permitiría a BP acceder a la región petrolera en las proximidades de la costa brasileña, afirman fuentes cercanas.
El acuerdo, que podría ser anunciado en los próximos días, también reforzaría la posición dominante de BP en el Golfo de México y le concedería una participación en las operaciones de Devon en Canadá, según fuentes cercanas.
Devon, una compañía de capitalización mediana, no tiene los recursos financieros suficientes para desarrollar todos sus activos y ha decidido concentrarse en sus proyectos terrestres en Norteamérica.
La transacción podría descarrilarse en las etapas finales, ya que Devon y sus asesores barajan varias opciones para la venta de los activos, añadieron las fuentes.
Otros pretendientes, incluyendo China National Offshore Oil Corp., conocida como Cnooc, y algunas grandes petrolerascomo Chevron Corp. también estarían interesadas, si bien tendrían menos posibilidades de adjudicarse los activos que BP, añadieron. BP y Devon declinaron comentar al respecto.
BP ya es el mayor productor del Golfo de México, con una capacidad de producción de unos 500.000 barriles diarios. El año pasado descubrió un yacimiento petrolero de grandes dimensiones, Tiber, después de perforar el pozo más hondo del mundo, a unos 10.700 metros de profundidad.
La petrolera británica, sin embargo, no tiene presencia en la producción offshore en Brasil, país que ha producido algunos de los principales descubrimientos de crudo de las últimas décadas. Entre ellos se encuentra el yacimiento Tupi, que podría contener reservas recuperables de entre 5.000 millones y 8.000 millones de barriles de crudo y es el mayor hallazgo en el hemisferio occidental desde 1976.
El llamado petróleo presal se encuentra en aguas profundas bajo miles de metros de arena, roca y una capa de sal movediza. Las grandes petroleras han tenido dificultades para acceder a ella y, hasta ahora, la brasileña Petrobras y compañías occidentales más pequeñas como la británica BG Group PLC y la española Repsol-YPF SA están llevando a cabo las mayores prospecciones.
Tony Hayward, presidente ejecutivo de BP, ha indicado a menudo que a la compañía le gustaría entrar en Brasil, donde puede aprovechar su experiencia como una de las principales operadoras mundiales en aguas profundas.
En noviembre del año pasado, Devon reveló que planeaba vender sus activos internacionales y marinos para concentrarse en su negocio terrestre de energía en Norteamérica. La compañía espera que estas ventas de activos recauden cerca de US$7.500 millones. El anuncio se produjo en un momento en el que los bajos precios del crudo complicaban el financiamiento de proyectos marinos técnicamente complejos ?un problema que no enfrentan petroleras de mayor envergadura como Exxon Mobil Corp. y BP? para compañías más pequeñas como Devon.
En diciembre, el grupo naviero y petrolero danés A.P. Moller-Maersk compró la participación de Devon en el yacimiento
Jack en el Golfo de México por US$300 millones. Maersk también pretendía comprar las participaciones de Devon en otros dos yacimientos en aguas profundas, St. Malo y Cascade, pero el acuerdo fracasó cuando los socios de Devon ejercieron derechos preferentes para comprar las participaciones. Petrobras opera Cascade y Chevron los yacimientos de Jack y St. Malo.
Aún no está claro si un acuerdo con BP abarcaría otros activos internacionales de Devon, como sus yacimientos petroleros marinos y bloques de exploración en China y su participación de 5,6% en el gigantesco yacimiento petrolero Azeri-Chirag-Gunashli (ACG) en el sector azerbaiyano del Mar Caspio.
La Nación