La empresa de la familia Bulgheroni se asociaría a la China National Petroleum

UN NEGOCIO QUE IMPACTA EN PANAMERICAN ENERGY, LA SEGUNDA PETROLERA DEL PAIS

Busca capitales para sus explotaciones en Oriente Medio. Podría ceder parte de Bridas.
Por Martín Bidegaray.- Carlos Bulgheroni es un empresario acostumbrado al riesgo. Negoció con los talibanes por un gasoducto entre Turkmenistán y Afganistán, y parecía que perdía los derechos sobre el mismo con la invasión estadounidense. Pero recurrió al arbitraje internacional para asegurarse los derechos gasíferos que le habían otorgado. Ganó en los tribunales estadounidenses y salió a buscar un socio: está a punto de acordar con China National Petroleum (CNPC), que hace unos meses manifestó su interés en YPF.
El dueño de Bridas, cuya propiedad comparte con su hermano Alejandro, viene explorando la posibilidad de un acuerdo con los chinos desde fines de 2005. Se estima que será una operación que tendrá un piso de US$ 2.500 millones entre inversiones, intercambio de activos y proyectos conjuntos, pero que también podría llegar hasta los US$ 4.000 millones.
Bulgheroni, que está fuera del país, evalúa con CNPC un menú de opciones. Puede que le venda la mitad o el control de Bridas, su empresa familiar. O que le ceda una parte de Pan American Energy (PAE), la segunda mayor productora petrolera del país en la que está asociada con British Petroleum. Y tampoco se descarta que sea una asociación puntual sólo para los países de Europa Oriental y Asia.
Entre quienes hablan con Bulgheroni saben que considera el proyecto de Turkmenistán como “demasiado grande” para explotarlo por su cuenta. “Al margen de PAE, él tiene otros socios para sus operaciones en otros países”, comentan. En PAE desconocían los pasos del dueño, al que suelen ver muy cada tanto en sus oficinas y siempre en la fiesta corporativa de fin de año.
CNPC es una empresa estatal que depende de Petrochina. La firma quería comprar una mayoría en YPF, la petrolera controlada por la española Repsol. Otra china, CNOOC, también estaba en esa carrera, asesorada por JP Morgan, tal como reveló Clarín en su edición del 19 de julio. A CNPC la asesoraba Morgan Stanley.
China es voraz en el consumo de commodities como petróleo y minerales, por lo que se estableció en vastas zonas de Africa que las potencias occidentales suelen ver como riesgosas. Irak, Siria, Uzkebistán, Kazajistán son algunos de los lugares donde CNPC plantó bandera, Su diplomacia funciona allí mejor que la de Estados Unidos y la Unión Europea.
Hace unos años, Bridas también habló con OMV, de India, y Gazprom, de Rusia, por este mismo tema. Pero los chinos parecen tener los mejores contactos.
El acuerdo Bridas-CNPC crearía un nuevo gigante. Los Bulgheroni llegaron a Turkmenistán en 1993, atraídos por un gasífero inmenso. El territorio dejaba de ser ruso y pasaba por ciertas convulsiones políticas. Cuando el gobierno de ese país asiático quiso desconocer las privatizaciones, Bridas recurrió a una corte en Houston (Texas), donde también tienen una empresa (Allis-Chalmers, brinda servicios petroleros). Pero, en paralelo, abrieron negociaciones con los que controlaban la política afgana.
Según la prensa estadounidense, Bridas contó en varias ocasiones con la bendición de una parte de la familia real saudita y del mismísimo Osama bin Laden. Los Bulgheroni tuvieron que pelear más de una vez con Unocal, estadounidense que tenía la bendición de otras facciones saudíes.
Clarín