El gobierno vietnamita instó a la compañía Vung Ro a tomar medidas urgentes para prevenir un daño ecológico mayor tras un derrame de petróleo en las costas de la provincia de Phu Yen.
Una rajadura en un ducto subterráneo provocó la filtración del crudo en las dunas costeras de esa localidad, contaminando fuentes locales de agua potable.
Las leyes vietnamitas exigen a compañías petroleras con grandes depósitos a habilitar planes de contingencia para evitar derrames y sus daños colaterales.
Desde hace un mes los pobladores sentían el fuerte olor al carburante en el ambiente, pero sólo confirmaron sospechas cuando la firma Vung Ro reconoció la pérdida de unos 210 mil litros de petróleo del tipo A92.
Cerca de 500 metros cuadrados de arena han sido dañados, con severos impactos además en el entorno, en particular las fuentes de agua potable.
Los tres primeros días, la compañía trató de salvar el crudo con una zanja de 25 metros a través de las dunas y con maquinarias especializadas, pero no fue suficiente.
Ahora los trabajadores de Vung Ro sacan la arena contaminada en bolsas de plástico, un método manual que ha permitido el rescate de 30 mil litros de crudo.
El director del Departamento de Recursos Naturales de la provincia afectada, Nguyen Kim Phuc, informó que varias muestras de suelo son analizadas para evaluar su posible impacto ambiental.
Prensa Latina