Con los nuevos envíos de gas natural hacia Argentina, la provisión del energético a Brasil y los proyectos de exportación a Uruguay y Paraguay, Bolivia se convierte hoy en el centro energético de Suramérica.
Este viernes, los directivos de las empresas ENARSA, Exequiel Espinosa, y de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPPFB) Carlos Villegas, firmarán el acuerdo que incrementará gradualmente el suministro del caburante a Buenos Aires de cinco a 27,7 millones de metros cúbicos diarios hasta 2017.
El documento será rubricado en la ciudad de Sucre con la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; y de Argentina, Cristina Fernández, en visita oficial
Para cumplir con estos compromisos, el gobierno boliviano solicitó a la petrolera española Repsol efectuar de manera inmediata las inversiones para iniciar los trabajos de explotación en el campo Margarita (Tarija), del bloque Caipipendi.
La empresa Repsol, asociada a British Gas (BP) y Pan American Energy (PAE), anunció a principios de año una inversión de mil 600 millones de dólares en el período 2010-2014, precisa el diario Cambio.
Esta suma, de acuerdo con su plan de inversión, está destinada a perforar siete pozos en el bloque Caipipendi, además de ampliar la producción de gas de dos millones a 18 millones de metros cúbicos por día a partir del año 2014.
El incremento de la producción de gas será una de las medidas para cumplir con los nuevos compromisos asumidos con Argentina.
La otra tarea definida por Bolivia es el tendido del gasoducto Juana Azurduy de Padilla hasta la frontera con el vecino país, con una inversión de 40 millones de dólares.
Esta obra, que se conectará con el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), es el principal proyecto de expansión definido por el Ejecutivo para aumentar la venta de gas boliviano al mercado argentino, incluso es considerado como el medio para exportar gas a Uruguay y más adelante a Paraguay.
Según la Dirección de Planificación Energética e Integración del Ministerio de Hidrocarburos, la demanda de gas en los mercados de Paraguay y Uruguay llegaría a tres millones de metros cúbicos diarios.
Prensa Latina