El ministro Julio De Vido afirmó que las restricciones en el suministro “sólo afectan a los clientes con contratos interrumpibles”.
Ante la denuncia de las industrias sobre la exigencia del Gobierno de reducir el consumo de gas para evitar ser sancionadas, la Casa Rosada confirmó ayer que se están realizando cortes en el suministro del fluido a las empresas, pero aclaró que se trata sólo de aquellos casos en los cuales los clientes tienen contratos con cláusulas de interrupción.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó que las restricciones en el suministro de gas a las industrias son “programadas” y que “sólo afectan a clientes con contratos interrumpibles”.
“No hay cortes sorpresivos, sino programados con las empresas a partir de una administración y planificación de la demanda que permite abastecer el creciente consumo domiciliario producto de las bajas temperaturas”, explicó el ministro, y agregó que “así se hace en todos los inviernos”.
Ayer El Tribuno publicó la denuncia de las industrias salteñas sobre que el Gobierno nacional ya las intimó a usar menos gas para evitar recibir abultadas multas, como sucedió en los últimos dos años.
El abastecimiento
Para contrarrestar las críticas por los cortes en el suministro, De Vido anticipó que “en pocos días se sumarán al suministro más de 5 millones de metros cúbicos de la isla de Tierra del Fuego, producto del segundo cruce al Estrecho de Magallanes, inaugurado en marzo”.
“Además, hemos ampliado la capacidad de transporte en más de 25 millones de metros cúbicos”, añadió. El ministro trató de justificar la falta de inversión que viene acarreando el sector, lo que hace imposible el abastecimiento de gas cuando bajan las temperaturas y sube la demanda.
El senador Agustín Pérez Alsina afirmó que el mayor problema que hay es la nula inversión por la falta de un plan energético serio.
En la misma línea argumental, el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Antonio Pronsato, reconoció ayer que existen “restricciones” a empresas debido a un incremento de la demanda en el comienzo de la época invernal.
“No es la primera vez (que sucede). Es la historia del gas en la Argentina y en el mundo. La demanda prioritaria aumenta en los primeros días de invierno, pasando de los 20 millones (de metros cúbicos) en primavera o verano, a 60 o hasta el récord de 80 millones en la época invernal”, dijo.
Pronsato aclaró que “ninguna empresa se queda sin gas”, sino que “se hacen restricciones”.
“Falta inversión y un plan serio”
“El problema energético en el país es por la nula inversión y se da por la falta de un plan energético serio y por el precio. Más allá que se den miles de excusas, éste es el problema”. Con esta frase, el senador salteño Agustín Pérez Alsina se refirió al corte de gas que sufren las industrias de todo el país.
El titular de la comisión de Minería, Energía y Combustibles del Senado afirmó a El Tribuno que “mientras no se tenga un plan, mientras no se dé una fuerte señal de seguridad jurídica a los inversores, vamos a seguir teniendo este problema”.
Pérez Alsina aseguró que “tenemos hoy un grave desequilibrio en el tema gas, en lo que respecta al costo, precio, tarifa y subsidio”, lo que hace más difícil la problemática del sector.
También afirmó que “esto hace que las reservas de gas estén disminuyendo cada vez más: algunos hablan de siete otros de ocho años, lo que es muy poco. Incluso con lo que tenemos ahora de gas no nos alcanza, porque cuando hay un aumento de la demanda, como está sucediendo ahora, se producen cortes”.
El legislador salteño dijo que esta crisis “se profundizó con este Gobierno, pero es un problema que se viene arrastrando de antes”. Advirtió que no hay nuevos pozos de gas y que en las cuencas descubiertas no se está usando la tecnología necesaria para tener más rendimiento.
Fuente: El Tribuno
Con el frío vuelven a cortar el gas a industrias
Tras el alivio transitorio que hubo durante los días del festejo del Bicentenario, los cortes de gas a las industrias volvieron a ser moneda corriente y ahora prometen extenderse hasta principios de setiembre.
Con el fin de atender la mayor demanda de los clientes residenciales que se vio disparada por las bajas temperaturas, el Gobierno resolvió restablecer el esquema de restricciones invernales que afecta a los medianos y grandes usuarios fabriles de todo el país.
Actualmente los cortes de suministro (que había arrancado en los primeros días de mayo) representan entre 20 y 40% del volumen de gas que venían recibiendo las industrias.
Si bien hasta ahora las restricciones se aplican sobre los denominados “contratos interrumpibles” que son pasibles de cortes cuando crece la demanda residencial, tanto las empresas como los especialistas del sector consideran que la situación irá empeorando en las próximas semanas.
“Cuando venga la seguidilla de días de frío intenso, los cortes podrán extenderse no sólo a los contratos firmes que tienen las grandes industrias, sino también a los suministros que reciben las pymes”, advirtieron desde una consultora del sector energético.
Según los datos obtenidos por este medio, las restricciones vigentes afectan a los usuarios industriales que consumen más de 130.000 metros cúbicos diarios. Sobre una demanda industrial total que promedia los 45 millones de metros cúbicos diarios, los cortes de la última semana oscilaron entre los 10 y 18 millones de metros cúbicos diarios.
Entre las afectadas se encuentran las grandes empresas que toman el gas directamente de las transportadoras, como Siderar, Acindar, Loma Negra, Profertil, Refinor e YPF.
A ellas se suman los clientes industriales que se abastecen de las distribuidoras como los talleres metalúrgicos, cementeras y fábricas de cerámicas.
En el caso de Mendoza, son al menos cinco los grandes usuarios de gas que están teniendo problemas con el suministro.
La magnitud y la duración de los cortes se deciden semanalmente en el “comité operativo de emergencia” del sector que pilotea el interventor del Enargas, Antonio Pronsato.
Dicho comité -que se reúne todos los miércoles en la sede de TGN- está integrado por técnicos de las productoras, distribuidoras y transportadoras privadas de gas y funcionarios del ministerio de Planificación y la Cammesa (la administradora del mercado eléctrico).
Al momento de establecer el diagrama de suministro y de interrupciones, el Enargas debe evaluar las cinco variables clave que condicionan la atención de la demanda: la producción local de gas, el pronóstico meteorológico semanal, el aporte de GNL del buque regasificador de Bahía Blanca, los envíos de Bolivia y los requerimientos mínimos de las centrales térmicas.
Más allá de las explicaciones del ministro Julio De Vido, quien dijo ayer que los cortes eran “programados”, lo cierto es que las restricciones del servicio no hacen más que reflejar los graves problemas estructurales que desde el año 2003 arrastra el sector gasífero por el descenso de la producción local y la caída de las reservas.
Fuente: Diario Los Andes
Los cortes de gas a industrias seguirían hasta septiembre
Tras el alivio transitorio que hubo durante los días del festejo del Bicentenario, los cortes de gas a las industrias volvieron a ser moneda corriente y ahora prometen extenderse hasta principios de septiembre.
Con el fin de atender la mayor demanda de los clientes residenciales que se vio disparada por las bajas temperaturas, el Gobierno resolvió restablecer el esquema de restricciones invernales que afecta a los medianos y grandes usuarios fabriles de todo el país.
Actualmente los cortes de suministro—que tal como anticipó Clarín habían arrancado en los primeros días de mayo—representan entre el 20 y 40% del volumen de gas que venían recibiendo las industrias.
Si bien hasta ahora las restricciones se aplican sobre los denominados “contratos interrumpibles” que son pasibles de cortes cuando crece la demanda residencial, tanto las empresas como los especialistas del sector consideran que la situación irá empeorando en las próximas semanas.
“Cuando venga la seguidilla de días de frío intenso, los cortes podrán extenderse no sólo a los contratos firmes que tienen las grandes industrias, sino también a los suministros que reciben las pymes ”, advirtieron desde una consultora del sector energético.
Según los datos obtenidos por Clarín , las restricciones vigentes afectan a los usuarios industriales que consumen más de 130.000 metros cúbicos diarios. Sobre una demanda industrial total que promedia los 45 millones de metros cúbicos diarios, los cortes de la última semana oscilaron entre los 10 y 18 millones de metros cúbicos diarios.
Entre las afectadas se encuentran las grandes empresas que toman el gas directamente de las transportadoras, como Siderar, Acindar, Loma Negra, Profertil, Refinor e YPF.
A ellas se suman los clientes industriales que se abastecen de las distribuidoras como los talleres metalúrgicos, cementeras y fábricas de cerámicas.
La magnitud y la duración de los cortes se deciden semanalmente en el “comité operativo de emergencia” del sector que pilotea el interventor del Enargas, Antonio Pronsato.
Dicho comité -que se reúne todos los miércoles en la sede de TGN – está integrado por técnicos de las productoras, distribuidoras y transportadoras privadas de gas y funcionarios del ministerio de Planificación y la CAMMESA (la administradora del mercado eléctrico).
Al momento de establecer el diagrama de suministro y de interrupciones, el Enargas debe evaluar las cinco variables clave que condicionan la atención de la demanda: la producción local de gas, el pronóstico meteorológico semanal, el aporte de GNL del buque regasificador de Bahía Blanca, los envíos de Bolivia y los requerimientos mínimos de las centrales térmicas.
Más allá de las explicaciones del ministro Julio De Vido, quien dijo ayer que los cortes eran “programados”, lo cierto es que las restricciones del servicio no hacen más que reflejar los graves problemas estructurales que desde el año 2003 arrastra el sector gasífero por el descenso de la producción local y la caída de las reservas.
Fuente: Clarín
Firmas patagónicas sufren merma del 20%
Las restricciones a las grandes demandas de gas en la Patagonia son de entre 15% y 20%. En la zona de Neuquén y el Alto Valle rionegrino en día de frío como los que se están viviendo se deja de entregar sólo 200.000 metros cúbicos diarios (de un consumo nacional de 109.924.000).
Fuentes del mercado gasífero revelaron a “Río Negro” que el principal afectado fue la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), que en la zona de Arroyito hace uso intensivo de este combustible para fabricar el insumo de la central nuclear en construcción Atucha II. Según la publicación El Inversor Energético, la mayor petroquímica del país, Dow, contrata para su complejo de poliolefinas en Bahía Blanca una demanda de 6.000.000 de metros cúbicos de gas por día. Desde hace días que no se cumple con el 100% de ese suministro por las restricciones aplicadas a los que no tienen contratos ininterrumpibles.
Los sólo 200.000 metros cúbicos que dejaron de entregarse ayer en toda la zona que va desde el centro de la provincia de Neuquén, la Confluencia y el Alto Valle son, como se ve, una proporción muy pequeña. Las fuentes consultadas dijeron que no hubo orden de restringir la demanda a las cerámicas que funcionan en la provincia de Neuquén, tal vez porque las maniobras en los hornos son sumamente complejas. En el área de Camuzzi Gas del Sur, que atiende toda la Patagonia, la decisión fue aplicar recortes a entre el 15% y el 20% de la demanda global. “Son las restricciones de todos los años, no se aplican medidas nuevas”, dijeron fuentes privadas y oficiales. Camuzzi Gas del Sur manejó ayer un suministro de unos 14.000.000 de metros cúbicos .
Fuente: Diario Río Negro