Las agencias calificadoras de crédito Moody’s y Fitch bajaron ayer un nivel la calificación de British Petoleum y no descartaron más recortes en el futuro
British Petroleum, la petrolera que intenta contener el enorme derrame de crudo en el Golfo de México, tratará hoy de tranquilizar a sus inversores ante la declinación en el precio de sus acciones y la rebaja de su calificación crediticia.
Tony Hayward y Carl-Henric Svanberg, CEO y presidente del directorio de la compañía, respectivamente, convocarán a una conference call para analistas y tenedores de acciones a mediodía, hora de Londres, en la que darán la respuesta de BP al desastre en su plataforma submarina Deepwater Horizon.
Hayward le reconoció al Financial Times que su empresa no estaba totalmente preparada para un evento como este.
Los directivos insistirán en que la empresa tiene los recursos financieros para pagar la operación de limpieza y compensar a los afectados por el derrame. Sin embargo, es posible que dejen abierta la posibilidad de que BP recorte su dividendo ante la presión política en EE.UU.
La noticia de la planeada conferencia informativa de los directivos se dio a conocer mientras BP se veía obligada a aceptar un plan B en su esfuerzo por colocar una cúpula de contención sobre el pozo. Los ductos rotos fueron cortados con tijeras hidráulicas en lugar de usar sierra de diamante, como estaba planeado, lo que hará más difícil asegurar bien la cúpula y evitar que el petróleo se escape.
Las agencias calificadoras de crédito Moody’s y Fitch bajaron ayer un nivel la calificación de BP. Y ambas comentaron que era posible que hubiera otros recortes en el futuro.
El directorio de BP se reunió ayer por teleconferencia para aprobar la presentación ante los inversores. Se espera que Hayward y Svanberg pongan énfasis en la capacidad de la compañía para cubrir los costos vinculados al derrame, que se estima pueden trepar a cerca de u$s 20.000 millones.
Los analistas calculan que las ganancias después de impuestos de BP serían de alrededor de u$s 21.000 millones este año, y en términos de dinero al contado la firma estaría en condiciones de cubrir el pago de dividendo e intereses, además de mantener su programa de inversiones en bienes de capital si el precio del petróleo se mantiene alrededor de u$s 60 el barril, o más alto. Ayer el barril de crudo se pagó en torno a los u$s 73.
Además, la empresa está relativamente poco endeudada. Sobre esta base, el pago de dividendos aún sería posible. Pero los costos pueden seguir trepando, especialmente dada la información de que el petróleo se acerca a la costa de Florida.
Por otra parte, BP está cada vez más presionada en EE.UU. para que no pague dividendos. Los senadores norteamericanos Charles Schumer y Ron Wyden le dijeron al CEO de la compañía que sería “incomprensible” que BP pague un dividendo antes de que se conozca cual será el costo total del desastre. Un recorte en el pago de dividendos de BP tendría un enorme impacto para los inversores, especialmente en el mercado británico.
Cronista Comercial
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Las grandes petroleras se distancian
Algunas grandes compañías petroleras del mundo se distancian de BP a medida que el derrame en el Golfo de México amenaza los planes del sector para la región más productiva de EE.UU.
El movimiento de romper filas comenzó la semana pasada, cuando el gobierno de Obama anunció que se suspendía por seis meses cualquier nueva perforación en aguas profundas en la zona del Golfo. Los directivos temen que haya repercusiones globales y se apliquen normas más estrictas en el oeste de África, Brasil y el sudeste asiático.
La compañía británica ha tratado de presentar el accidente como un problema de toda la industria. Sin embargo, petroleras como Chevron han dado a conocer declaraciones cautelosas en las que diferencian sus operaciones y prácticas de seguridad de las de BP.
“Creemos que debe permitirse que continúe la perforación responsable. Sostenemos nuestros procedimiento para el control de pozos en las perforaciones en aguas profundas”, dice Chevron en su comunicado.
Otras compañías envían mensajes similares. “Nuestros procedimientos son diferentes. No estoy diciendo que BP hizo algo mal; digo que hacemos las cosas de manera distinta. Hay razones para eso”, señaló en off un alto ejecutivo de otra petrolera.
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