La escasez y el incremento del precio del gas licuado de petróleo se agudizaron en las últimas horas en Perú, en medio de críticas a la exportación de gas natural que afectaría el abastecimiento interno
El mal tiempo que impidió desembarcar gas licuado traído en barco fue señalado por el gobierno peruano como la causa de la escasez de gas doméstico que motivó incrementos de precio de hasta dos nuevos soles (71 centavos de dólar) por balón.
El mismo problema afecta el abastecimiento de gas licuado de petróleo para vehículos, lo que motiva reclamos de decenas de miles de taxistas que operan en Lima.
Pese a que el gobierno insiste en que la escasez sólo afecta a Lima, reportes radiales del interior dan cuenta que la situación se extiende a otras regiones.
Para afrontar el problema, el ejecutivo dispuso suspender temporalmente la exigencia a las empresas importadoras y productoras de gas licuado de petróleo de que mantengan reservas equivalentes a 15 días de ventas promedio.
El primer ministro, Javier Velásquez, dijo que la medida permitirá solucionar el problema en las próximas horas y para el futuro el gobierno reactivará un proyecto de construcción de un gasoducto de Pisco a Lima.
Las reservas alcanzan para cuatro días y el oleaje que afecta las operaciones del vecino puerto de El Callao terminará esta semana.
El problema se produjo en medio de una intensa campaña de organizaciones sociales y expertos en hidrocarburos contra la exportación del gas natural de la región sur-andina de Cusco, por el consorcio transnacional que lo explota.
El tema motivó paros y protestas el mes pasado en el sur y el rechazo a la venta argumenta que afecta el mercado interno, mal abastecido, y dejará exiguos ingresos por tributos al Estado por los bajos precios.
Ante las críticas, el gobierno afirma que hay reservas suficientes y anunció que renegociará con el consorcio transnacional exportador un aumento del precio de gas de exportación para que los impuestos sean mayores.
Infobae