Las reservas de gas de la Argentina cayeron a la mitad desde el 2000 hasta la actualidad, y suman sólo 378.800 millones de metros cúbicos. Por eso, el actual ritmo de producción sólo alcanza para los próximos 7 años y medio, según un informe elaborado por el Instituto de la Energía General Mosconi
El nivel de reservas de gas registró una caída interanual del 4,9 por ciento en 2009 y es “insuficiente para un país que como Argentina basa su consumo energético en ese producto”, advierte el trabajo.
Además, subraya que en el actual contexto de aumento de la demanda de gas y electricidad, el país “se muestra incapaz” de abastecerse a sí mismo, por lo que “necesita recurrir en forma creciente e irreversible” a la importación de combustibles “de alto costo”, lo cual “repercute negativamente en las finanzas públicas”.
La difusión de este informe coincide con reducciones y cortes en el suministro de gas a la industria dispuestos por el Gobierno argentino con el fin de garantizar el abastecimiento a la población ante las bajas temperaturas invernales, para preocupación de las asociaciones empresariales.
Según el instituto de estudios energéticos, la caída de las reservas argentinas de hidrocarburos está vinculada con las inversiones en exploración realizadas en las últimas tres décadas.
Sostiene que la producción de gas en Argentina cae en forma sostenida desde 2004 y en 2009 se situó en 48.413 millones de metros cúbicos, con una bajada del 7,3 por ciento entre esos años.
“Durante la década de 2000, se terminaron 484 pozos de exploración, menos de la mitad de los pozos terminados” en los años 90, “mientras que la reducción es del 47 por ciento considerando” los de los 80, apunta el informe.
En este sentido, remarca que la producción de petróleo acumula una caída del 16 por ciento en los últimos diez años, con lo que las reservas de crudo registraron una bajada de igual proporción entre 2000 y 2009, cuando llegaron a 398.213 millones de metros cúbicos.
El trabajo estima que las reservas de crudo de Argentina alcanzarán para once años más y destaca que la “limitada capacidad productiva” del país ha obligado a “recurrir a importaciones progresivamente mayores de gas desde Bolivia y de Gas Natural Licuado (GNL) de otros proveedores, “así como a la sustitución y limitación de combustibles para el sector industrial y de generación eléctrica”.
Argentina viene comprando gas a Bolivia y racionar la provisión del fluido a Chile, además de recortar el suministro a las industrias.
Ex secretario de Energía dice que “no hay más gas en la Argentina”
El ex subsecretario de Combustibles Gustavo Calleja advirtió ayer que ya no existen yacimientos de gas en la Argentina por lo que el país va camino a convertirse en importador neto de ese fluido.
“No hay más gas en la Argentina porque ya está todo explorado y no hay más”, sostuvo Calleja, quien explicó: “Hoy somos importadores y no tenemos ningún plan a futuro”.
“Se entregaron los activos y se entregó la renta que generaban esos activos, porque se privatizó de la peor manera posible”, señaló Calleja, quien ocupó la Subsecretaría de Combustibles durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
Calleja, en declaraciones a Radio El Mundo, consideró que “la solución no es aumentar impuestos y tarifas, esencialmente hay que aumentar la renta, con un cambio de políticas”.
“Hay que asegurar para todos los argentinos la accesibilidad y la permanencia” del acceso al gas, señaló.
“No puede ser que al gobierno lo sorprenda la llegada de los fríos. Nunca hubo un conjunto más alcahuetes de petroleros que durante el gobierno de los Kirchner”, ironizó.
Provincia 23