Los especialistas de distintas vertientes políticas que ayer asistieron al “foro energético” que organizó el comité nacional de la UCR coincidieron en plantear que la próxima administración nacional “no tendrá otro camino que consensuar un programa a largo plazo para resolver los tres problemas clave del sector: inversiones, tarifas y subsidios”
Por Antonio Rossi
Tras destacar que hacía 57 años que no entraba a un comité radical, el ex secretario de Energía justicialista, Alieto Guadgani advirtió que “se terminó el país que tenía energía barata y abundante. Por primera vez en 20 años, en julio tuvimos un déficit comercial energético de casi US$ 230 millones”.
Agregó que para atraer a inversores “ hay que cambiar el capitalismo de amigos por un capitalismo competitivo con control estatal como el que aplicó Brasil para impulsar su crecimiento petrolero” .
Fernando Navajas -economista de FIEL- destacó que “el gran desorden energético impide la aplicación de viejas políticas y exige avanzar con un nuevo esquema mixto que permita restablecer las instituciones regulatorias y las señales de precios”.
Destacó que “si bien hay que terminar con los subsidios distorsivos, eso no se puede hacer de golpe por el costo social”. Navajas propuso como salida acordar a mediano plazo un “sendero de sinceramiento tarifario con la ayuda de las cuasi-rentas energéticas que recibe el Estado”.
Por su parte, el ex secretario de Energía y ex titular de YPF, Daniel Montamat precisó que entre 2002 y 2009 los subsidios destinados a los consumos de combustibles y gas totalizaron una suma de US$ 54.573 millones.
Para poder recuperar la producción y las reservas de gas y petróleo, Montamat sostuvo que debe volver “ la previsibilidad normativa y la estabilidad tributaria”.
Indicó “la nueva política de exploración debería definirse en función de unidades de trabajo y cánones básicos que tengan en cuenta el valor económico de las nuevas reservas”.
El cierre quedó a cargo del titular del IAE y ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, quien focalizó los desafíos del próximo gobierno en la aprobación de una nueva ley de hidrocarburos , la sustitución gradual de los subsidios y la creación de agencias nacionales para reactivar las inversiones en petróleo e hidroelectricidad.
Clarín